Las células tumorales crean reservorios de ribosomas que les permiten sobrevivir en situaciones desfavorables

Equipo liderado por el profesor Antonio Gentilella. Foto: IDIBELL
Equipo liderado por el profesor Antonio Gentilella. Foto: IDIBELL
Investigación
(30/11/2021)

Investigadores de la Universidad de Barcelona y el IDIBELL han descubierto un mecanismo que podría explicar la reaparición de tumores después del tratamiento clínico. Según su investigación, cuando los niveles de nutrientes y energía disminuyen, las células tumorales son capaces de detectarlo y entrar en una modalidad de bajo consumo energético en la que almacenan todo el material necesario para reactivar su crecimiento posteriormente.

 

 

Equipo liderado por el profesor Antonio Gentilella. Foto: IDIBELL
Equipo liderado por el profesor Antonio Gentilella. Foto: IDIBELL
Investigación
30/11/2021

Investigadores de la Universidad de Barcelona y el IDIBELL han descubierto un mecanismo que podría explicar la reaparición de tumores después del tratamiento clínico. Según su investigación, cuando los niveles de nutrientes y energía disminuyen, las células tumorales son capaces de detectarlo y entrar en una modalidad de bajo consumo energético en la que almacenan todo el material necesario para reactivar su crecimiento posteriormente.

 

 

Esta capacidad permite a las células tumorales «despertarse» rápidamente una vez que la situación se restablece y reanudar la división celular. Los investigadores estudian ahora cómo inhibir la formación de esos reservorios y evitar así las recaídas.

El cáncer se produce por la proliferación descontrolada de células que terminan invadiendo y destruyendo tejidos y órganos. Para que un tumor pueda aumentar de tamaño, es imprescindible que las células tumorales produzcan todas las proteínas necesarias para crear la biomasa requerida con el fin de crecer y dividirse. Las fábricas que producen esas proteínas son los ribosomas: por eso la capacidad de generar nuevos ribosomas es clave en los tumores más agresivos.

El estudio, liderado por el profesor Antonio Gentilella, del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la UB e investigador principal del Grupo de Metabolismo y Cáncer del IDIBELL, describe la estrategia de los tumores para poder seguir creando ribosomas en condiciones adversas: cuando las células tumorales se encuentran en un ambiente bajo en nutrientes, son capaces de detectarlo y enviar una señal interna para que la proteína LARP1 y la subunidad ribosomal 40S aislen todos los ARN mensajeros necesarios para formar ribosomas.

El ambiente de crecimiento de los tumores, así como la quimioterapia, producen las condiciones desfavorables de carencia de nutrientes y oxígeno que podrían promover la creación de reservorios de ribosomas en las células que sobreviven a estas condiciones. Por tanto, es fácil pensar que el mecanismo descubierto pueda ser importante para la reaparición de los tumores después de la terapia.

Publicado en la revista Science Advances, este trabajo ha sido financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer.

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