La UB colabora con el Ayuntamiento de Barcelona y Xnet para poner en marcha el Buzón ético y de integridad institucional

Para hacer efectivo este Buzón ético y de integridad institucional, la UB usará la herramienta que ya está funcionando en el Ayuntamiento de Barcelona y que se creó mediante un acuerdo entre el consistorio y el Instituto para la Cultura Democrática en la Era Digital (responsable del proyecto Xnet). Ambas entidades han facilitado a la UB la información y la experiencia acumuladas hasta ahora.

En el acto de firma, han intervenido el rector de la UB, Joan Guàrdia; la teniente de alcaldía de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana, Laia Bonet; y la representante de Xnet, Simona Levi.

Por parte de la Universidad, Joan Guàrdia ha afirmado: «La integridad y la transparencia son valores imprescindibles para el buen gobierno, especialmente en el caso de las administraciones públicas. No solo para garantizar que se rindan cuentas ante la ciudadanía, sino para promover los vínculos de confianza necesarios que favorezcan la implicación y participación de la ciudadanía como motores del progreso social. Este objetivo resulta especialmente ineludible en el contexto universitario, donde la aspiración a romper las fronteras del conocimiento y promover la ciencia ciudadana como herramienta de transformación solo son posibles con plenas garantías de una actuación institucional adecuada. Esta herramienta y el cambio de paradigma en la gestión pública que representan son un paso fundamental en esta dirección».

La tenienta de alcaldía ha celebrado que la Universidad de Barcelona haya dado el paso «de dotarse de una herramienta que permita hacer aflorar casos de mala praxis, si se produjeran, y sobre todo garantizando el anonimato del denunciante, lo que asegura la privacidad y la protección del alumnado». Así mismo, Laia Bonet ha recordado que «la directiva europea de protección de whistleblowers es un instrumento necesario para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas y, en cambio, todavía está pendiente de transposición a la legislación española».

Con la creación de este Buzón, la UB pone de relieve su compromiso de facilitar a la comunidad universitaria en este ámbito. De hecho, las principales universidades integrantes de la LERU disponen de sistemas de alerta internos que ayudan a garantizar la calidad institucional, como es el caso de la Universidad de Oxford, de Cambridge, de Edimburgo, de Milán, la Sorbona, el Imperial College, o el Trinity College de Dublín, entre otras instituciones.

Aunque sobre todo estará a disposición de la comunidad de la UB, también la ciudadanía podrá dirigir mensajes al Buzón ético y de integridad institucional. La Universidad velará para que las comunicaciones que se hagan en el Buzón puedan ser confidenciales y anónimas. Estas comunicaciones se harán preferiblemente de forma telemática en formato electrónico, aunque también será posible, en un futuro, presentarlas por otros medios.

Una vez realizadas las tareas de comprobación que procedan, el órgano gestor del Buzón formulará, en su caso, el informe con la recomendación correspondiente a la Comisión Permanente del Comité de Ética que valorará, a su vez, la pertinencia de elevarlo al Pleno del mismo Comité. Los miembros del Comité de Ética de la UB se propondrán en las próximas semanas en el Consejo de Gobierno. Si los hechos alegados en el buzón encajan de forma evidente con conductas de acoso (laboral o sexual), fraude económico, corrupción, vulneración al derecho de protección de los datos personales, delitos penales o cualquier infracción que claramente pueda conducir a la incoación de un expediente disciplinario, se le dará trámite en las unidades y órganos específicos encargados de estos procesos.

Barcelona fue la primera ciudad de España y de Europa en crear una herramienta con software libre y red encriptada Tor para garantizar el anonimato de los denunciantes, adelantándose así a la Directiva 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión, conocida como Directiva whistleblowers y aprobada el 23 de octubre de 2019. Dicha herramienta, desarrollada e implementada por el Ayuntamiento de Barcelona, ​​con la colaboración desinteresada de la plataforma ciudadana Xnet, usa la interfaz Globaleaks, un proyecto de software libre del Hermes Center for Transparency and Digital Human Rights. Además, dispone de un código libre, modificable y replicable, siempre que se reconozca e indique expresamente la autoría, a partes iguales, de Xnet y el Ayuntamiento de Barcelona. Estas características de la herramienta han facilitado que hasta ahora la hayan replicado hasta once entidades, entre ellas la UB.