La presencia de plásticos en el mar podría contribuir a la introducción de especies invasoras

El equipo encontró huevos de tiburón gato adheridos a plásticos, un hecho no documentado hasta ahora. Foto: Arnau Subías
El equipo encontró huevos de tiburón gato adheridos a plásticos, un hecho no documentado hasta ahora. Foto: Arnau Subías
Investigación
(02/03/2022)

Un nuevo estudio liderado por miembros de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) ha revelado que la presencia de plásticos en el mar podría contribuir a la introducción y el transporte de especies marinas no autóctonas que se adhieren a estas partículas de origen antropogénico. En el marco del trabajo, publicado en la revista especializada Marine Pollution Bulletin, el equipo científico identificó diversas especies adheridas a una serie de residuos plásticos de la costa catalana, tanto flotantes como presentes en las playas y en el fondo marino. En particular, los briozoos —un grupo de invertebrados que son de pequeño tamaño— eran el grupo más diverso, con un total de quince especies identificadas. En concreto, una de estas especies —el briozoo Arbopercula tenella— no es autóctona y se había detectado anteriormente en otras áreas marinas del Mediterráneo.

El equipo encontró huevos de tiburón gato adheridos a plásticos, un hecho no documentado hasta ahora. Foto: Arnau Subías
El equipo encontró huevos de tiburón gato adheridos a plásticos, un hecho no documentado hasta ahora. Foto: Arnau Subías
Investigación
02/03/2022

Un nuevo estudio liderado por miembros de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB y el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) ha revelado que la presencia de plásticos en el mar podría contribuir a la introducción y el transporte de especies marinas no autóctonas que se adhieren a estas partículas de origen antropogénico. En el marco del trabajo, publicado en la revista especializada Marine Pollution Bulletin, el equipo científico identificó diversas especies adheridas a una serie de residuos plásticos de la costa catalana, tanto flotantes como presentes en las playas y en el fondo marino. En particular, los briozoos —un grupo de invertebrados que son de pequeño tamaño— eran el grupo más diverso, con un total de quince especies identificadas. En concreto, una de estas especies —el briozoo Arbopercula tenella— no es autóctona y se había detectado anteriormente en otras áreas marinas del Mediterráneo.

«Es importante llevar a cabo seguimientos para poder confirmar el establecimiento del A. tenela y otras especies no autóctonas en hábitats naturales o artificiales de la costa catalana, ya que en un futuro podrían convertirse en invasoras y, en consecuencia, contribuir a la reducción de la biodiversidad natural y hacer que los ecosistemas se vuelvan menos resilientes a los cambios», afirma Blanca Figuerola, experta en briozoos del ICM-CSIC y miembro del grupo de investigación MedRecover. Asimismo, el equipo examinó los distintos tipos de plástico encontrados, ya que «pueden ser relevantes para diferenciar las comunidades que se adhieren a los plásticos —lo que llamamos biofouling—, probablemente debido a su estructura química o a propiedades superficiales», detalla Arnau Subías-Baratau, miembro del GRC Geociencias Marinas de la UB y del ICM-CSIC.

 

Efectos en la trayectoria del plástico

El estudio confirma que todas las especies de briozoos halladas en plásticos recolectados del fondo marino son características de zonas menos profundas. Además, la mayoría de estos materiales tienen densidades menores que el agua de mar. Según Figuerola, «esto evidencia que la colonización de las superficies de plástico por parte de los diferentes organismos —el biofouling— tiene un papel relevante en el hundimiento de los residuos plásticos, por lo que la identificación de estos organismos puede proporcionar información clave de los procesos de dispersión y transporte del plástico en los océanos». Así pues, los plásticos de baja densidad no irían a parar a los sedimentos del fondo marino si no fuera por el peso añadido de los organismos adheridos a la superficie de estos residuos.

Tal y como asegura la profesora Anna Sànchez-Vidal, experta en contaminación marina por plásticos y miembro del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano y del GRC Geociencias Marinas de la UB, «la presencia de diversas especies adheridas a plásticos encontrados en las playas sugiere que esta deposición no es permanente, y que estas partículas que se han depositado en el fondo marino pueden, primero que todo, ser reflotadas por las corrientes, y después, ser transportadas de nuevo a la costa como resultado de la acción de las olas durante los temporales».

«Esto refuerza la idea de que una cantidad considerable de plástico que entra en el océano queda temporalmente atrapada en la zona costera, aunque al final puede ser transportada a grandes profundidades por corrientes hidrodinámicas energéticas», concluyen los autores del estudio.

El trabajo destaca que los plásticos pueden actuar como vectores de dispersión al proporcionar sustratos susceptibles de ser utilizados como hábitat por una gran variedad de especies marinas y, en consecuencia, alterar los ecosistemas marinos. A modo de ejemplo, por primera vez el equipo encontró huevos de tiburón gato (Scyliorhinus canicula) adheridos a plásticos, un hecho no documentado pero que podría tener un impacto en la distribución geográfica y del hábitat de esta especie de pez cartilaginoso.

 

Artículo de referencia:

Subías-Baratau, A.; Sànchez-Vidal, A.; Di Martino, E.; Figuerola, B. «Marine biofouling organisms on beached, buoyant and benthic plastic debris in the Catalan Sea». Marine Pollution Bulletin, febrero de 2022. Doi: 10.1016/j.marpolbul.2022.113405