Aprobado el Plan de lenguas y el primer Plan de acogida de lengua y cultura catalana de la UB

 
 
Institucional
(24/05/2022)

La Universidad de Barcelona es la principal universidad pública de Cataluña, una de las instituciones de educación superior más prestigiosas del Estado y, según uno de los rankings universitarios más influyentes, se ubica entre las 150 mejores universidades del mundo. De sus 70.000 estudiantes, un 15 % son internacionales. Es lógico, pues, que la UB se sienta fuertemente comprometida con el uso, el desarrollo, el estudio y la promoción de la lengua catalana como lengua académica, y que a la vez tenga la voluntad decidida de promover el multilingüismo entre los miembros de su comunidad.

 

Con este doble objetivo, el Consejo de Gobierno de la UB aprobaba hace una semana dos planes: por un lado, el Plan de lenguas de la UB para el período 2022-2025 (el cuarto de los planes en este sentido puestos en marcha hasta ahora); por otro, el Plan de acogida de lengua y cultura catalana, el primero diseñado en la UB para articular la internacionalización de la institución con la promoción de la lengua propia y oficial.

«Son dos proyectos absolutamente entrelazados y necesarios —explica el vicerrector de Relaciones Institucionales, Comunicación y Política Lingüística, Jordi Matas— porque, tal y como establece nuestro Estatuto, la Universidad de Barcelona debe fomentar la lengua catalana y debe contribuir a la incorporación de la lengua propia de la UB a todos los ámbitos del conocimiento». «Este firme compromiso en la defensa y la proyección de la lengua catalana —puntualiza— debe hacerse compatible con la voluntad de potenciar la internacionalización de nuestra institución. Esto, haciendo bien el trabajo, es posible, y vamos en esa dirección».

 
 
Institucional
24/05/2022

La Universidad de Barcelona es la principal universidad pública de Cataluña, una de las instituciones de educación superior más prestigiosas del Estado y, según uno de los rankings universitarios más influyentes, se ubica entre las 150 mejores universidades del mundo. De sus 70.000 estudiantes, un 15 % son internacionales. Es lógico, pues, que la UB se sienta fuertemente comprometida con el uso, el desarrollo, el estudio y la promoción de la lengua catalana como lengua académica, y que a la vez tenga la voluntad decidida de promover el multilingüismo entre los miembros de su comunidad.

 

Con este doble objetivo, el Consejo de Gobierno de la UB aprobaba hace una semana dos planes: por un lado, el Plan de lenguas de la UB para el período 2022-2025 (el cuarto de los planes en este sentido puestos en marcha hasta ahora); por otro, el Plan de acogida de lengua y cultura catalana, el primero diseñado en la UB para articular la internacionalización de la institución con la promoción de la lengua propia y oficial.

«Son dos proyectos absolutamente entrelazados y necesarios —explica el vicerrector de Relaciones Institucionales, Comunicación y Política Lingüística, Jordi Matas— porque, tal y como establece nuestro Estatuto, la Universidad de Barcelona debe fomentar la lengua catalana y debe contribuir a la incorporación de la lengua propia de la UB a todos los ámbitos del conocimiento». «Este firme compromiso en la defensa y la proyección de la lengua catalana —puntualiza— debe hacerse compatible con la voluntad de potenciar la internacionalización de nuestra institución. Esto, haciendo bien el trabajo, es posible, y vamos en esa dirección».

 

Objetivos y compromisos

El Plan de lenguas de la UB recoge, de entrada, el compromiso de fomentar las tres lenguas oficiales en Cataluña: catalán, castellano y occitano, y lo hace absolutamente compatible con potenciar el conocimiento y el uso de terceras lenguas. La consecución de este doble objetivo se despliega en las 114 acciones del Plan, relacionadas con la calidad, las competencias y los usos lingüísticos aplicados en los diversos ámbitos de desarrollo de la actividad universitaria: la información y comunicación institucionales, la gestión y la administración, la docencia, y la investigación, la transferencia de conocimiento y la divulgación científica.

«En el ámbito docente —señala Jordi Matas— el Plan pone especial énfasis en la necesidad de garantizar los derechos lingüísticos del alumnado, lo que implica la capacitación del profesorado para usar el catalán y el castellano en el ejercicio de sus actividades docentes y académicas». Matas remarca que «las acciones recogidas en el Plan responden también al compromiso adoptado por los rectores de las universidades públicas catalanas de fortalecer la lengua propia y oficial en todos los ámbitos de la actividad universitaria, y de dar impulso a su uso en la investigación, la transferencia de conocimiento y la divulgación científica, campos en los que últimamente se ha producido un retroceso».

«La elaboración del Plan de lenguas ha sido una tarea en la que ha participado mucha gente. Por eso mismo, se ha beneficiado de un conocimiento amplio de la comunidad universitaria y de las necesidades lingüísticas de los diversos colectivos que la componen —destaca el delegado de Política Lingüística y Publicaciones, Joan Santanach—. La implicación ha sido máxima entre el alumnado, el PAS y el PDI que ha participado en el proceso, y merecen una mención específica los técnicos de los Servicios Lingüísticos, que han aportado conocimientos, experiencia y mucha dedicación», añade. «Partiendo de un primer listado de objetivos y acciones, se reunieron las cuatro comisiones, una para cada uno de los grandes ámbitos, con el fin de analizar las propuestas, ampliarlas y matizarlas cuando era necesario», explica. «El resultado es un plan ambicioso, que debe permitir a la Universidad encarar con garantías los retos lingüísticos que tiene planteados», concluye.

Internacionalización y acogida

En la misma sesión del Consejo de Gobierno se aprobaba también el primer Plan de acogida de lengua y cultura catalana en la UB. Considerando que la Universidad tiene más de 10.000 miembros de origen extranjero y múltiples convenios con universidades de todo el mundo, el Plan pretende facilitar la incorporación a la vida académica de estos miembros procedentes de fuera del dominio lingüístico catalán y, por tanto, armonizar el compromiso de internacionalización con la preservación de los derechos lingüísticos de la comunidad local.

Desde esta perspectiva, el vicerrector de Política de Internacionalización, Raúl Ramos, defiende: «La diversidad que aporta a nuestras aulas la presencia de estudiantes internacionales con orígenes tan distintos es muy enriquecedora en todos los sentidos. Por eso también es nuestra responsabilidad acogerlos y acompañarlos en su integración en nuestra comunidad». Y recalca: «De este modo, conseguiremos que la experiencia vital que supone la movilidad internacional no se limite solo al ámbito académico, sino que también abarque el cultural y social».

Ramos recuerda, precisamente, que el plan va en la línea estratégica propuesta por la Liga de Universidades Europeas de Investigación (LERU) a la que pertenece la UB como única universidad de todo el Estado. «En el documento Language policies at the LERU membre institutions, la LERU señala, como elemento clave, que la formulación de las políticas lingüísticas institucionales debe resultar de procesos participativos, y sitúa la responsabilidad de implementación en el nivel más alto de liderazgo». «Además —especifica el vicerrector—, exhorta a las instituciones de educación superior de áreas no anglófonas a posicionarse sobre el uso del inglés como segunda lengua para la enseñanza, la investigación y la administración, así como a preservar la lengua nacional y ofrecer servicios lingüísticos a los miembros o invitados con necesidades especiales».

En este sentido, la nueva normativa se estructura en distintas acciones: informar sobre la situación sociolingüística y los usos lingüísticos de la UB; garantizar que la información sobre requisitos lingüísticos para estudiar y trabajar en la UB sea transparente y coherente con los datos sobre la lengua de la docencia de cada centro; incentivar el aprendizaje virtual y presencial del catalán antes de llegar a la Universidad, y poner al servicio de la comunidad universitaria un paquete de recursos gratuitos para aprender catalán, entre otras medidas.