La X Jornada Ambiental UB-Torres: transición energética para un mundo más justo

El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres; el rector, Joan Guàrdia, y el director científico y conductor de la Jornada, Tomàs Molina.
El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres; el rector, Joan Guàrdia, y el director científico y conductor de la Jornada, Tomàs Molina.
Institucional
(01/06/2022)

La transición energética también debe contribuir a crear un mundo más justo y a reducir las desigualdades entre los ciudadanos, a fin de garantizar una vida digna para todos y eliminar problemas que llevamos arrastrando hace décadas. Esta es una de las reflexiones de la X Jornada Ambiental «Parques eólicos, centrales nucleares, tecnología blockchain... La energía y el medio ambiente a debate», organizada conjuntamente por la UB, la Familia Torres y el meteorólogo y profesor de Física de la UB Tomàs Molina.

El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres; el rector, Joan Guàrdia, y el director científico y conductor de la Jornada, Tomàs Molina.
El presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres; el rector, Joan Guàrdia, y el director científico y conductor de la Jornada, Tomàs Molina.
Institucional
01/06/2022

La transición energética también debe contribuir a crear un mundo más justo y a reducir las desigualdades entre los ciudadanos, a fin de garantizar una vida digna para todos y eliminar problemas que llevamos arrastrando hace décadas. Esta es una de las reflexiones de la X Jornada Ambiental «Parques eólicos, centrales nucleares, tecnología blockchain... La energía y el medio ambiente a debate», organizada conjuntamente por la UB, la Familia Torres y el meteorólogo y profesor de Física de la UB Tomàs Molina.

La jornada, que tuvo lugar en el Aula Magna del Edificio Histórico de la UB el lunes 30 de mayo, reunió a una docena de expertos y cerca de trescientos asistentes en formato presencial y virtual. Su objetivo, analizar el modelo energético más adecuado para asegurar una transición energética que dé respuesta a la emergencia climática. El debate dejó patente que la intención es compartida, pero que también existen modelos distintos y a menudo opuestos en el sector energético: con nucleares o no, con diferentes sitemas de distribución, con propuestas diversas sobre cómo gestionar los impactos en el territorio y el respeto al medio ambiente, etc.

En el acto inaugural participaron el rector de la UB, Joan Guàrdia; el presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres, y el director científico y conductor de la Jornada, Tomàs Molina, profesor de la Facultad de Física de la UB.

Mientras que en los inicios del debate científico se hablaba de si era necesaria la transición energética, ahora se abordan aspectos relacionados con su complejidad, «generando debates que pueden acabar convirtiéndose en realidad», indicó Molina. Miguel A. Torres, recordó que, sin embargo, se siguen batiendo récords de emisiones de gases de efecto invernadero, «una pendiente que nos lleva al desastre», recalcó. Asimismo, Torres señaló que «los políticos en general temen tomar decisiones por intereses electorales, ya que los ciudadanos tampoco quieren renunciar a los combustibles fósiles».

«Es necesario un golpe de timón radical para dejar de consumir 100 millones de barriles de petróleo diarios. Cataluña, en este sentido, está a la cola del Estado en la instalación de las renovables —advirtió Torres—, aunque ahora se ha detectado cierto cambio de tendencia». Además, ha destacado el peso que tiene la energía nuclear en Cataluña, donde representa el 51 % de la electricidad generada.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, impartió la conferencia inaugural «La transició energètica: un projecte de país» en formato vídeo. Ribera celebró las diez ediciones de la Jornada Ambiental y destacó el compromiso medioambiental de Familia Torres —impulsora del certamen—, que describió como «un ejemplo respecto al desafío al que nos enfrentamos». Además, puso de manifiesto que España tiene «no solo un gran potencial, sino una gran capacidad» que deben aprovecharse para superar un reto que a menudo comporta debates difíciles, pero que hace falta encarar. El objetivo es transformar el modelo de prosperidad y crecimiento trabajando a favor de la igualdad para solucionar problemas sociales urgentes, «un tren que España no puede perder», afirmó la ministra.

 

Una situación crítica para el clima y la economía

Antonio Turiel, del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), incidió en el problema de la dependencia del petróleo, no solo por las emisiones, sino por el impacto económico que puede suponer la llegada al máximo de extracción y la caída de la producción. Este proceso, que comenzó en 2005, podría acentuarse muy rápidamente. En el caso del uranio, el principal combustible de las centrales nucleares, se está produciendo una situación similar.

Con todo ello, el foco de la emergencia climática se está desplazando hacia la seguridad energética, lo que podría tener efectos perjudiciales. El hecho de que numerosos países realicen a la vez la transición a las energías renovables implica también una presión insoportable para las industrias de extracción de materias primas usadas en la fabricación de aerogeneradores, placas solares, baterías eléctricas, etc. «La escasez de materiales está poniéndonos al límite de una crisis de proporciones difíciles de imaginar y que solo puede remediarse con un cambio de modelo profundo», apuntó Turiel.

La mesa redonda «Energía verde y energías verdes transitorias en Cataluña, a debate» reunió a los expertos Sarai Sarroca, directora del Servicio Meteorológico de Cataluña; José María Baldasano, doctor en Ciencias Químicas de la UB y catedrático emérito de la UPC; Alfredo García, ingeniero de telecomunicaciones y divulgador científico, y Carles Riba, presidente del Colectivo para un Nuevo Modelo Económico y Social (CMES). En el marco del debate, se constató la situación actual en nuestro país y que el cambio necesario —como había apuntado Turiel— no debe ser solo tecnológico, sino de hábitos de consumo y de modelo de vida. También estuvo presente la reflexión sobre qué mundo queremos en el futuro y cómo podemos llegar a él y, en ese contexto, cuál debía ser el papel de las centrales nucleares, que algunos proponen como una muleta muy útil en un momento de urgencia.

 

Retos sociales, ambientales y económicos para el futuro

En la segunda parte, Tomàs Molina comentó los resultados de la encuesta sobre temas abordados en las ediciones previas de la Jornada Ambiental. Según se desprende de las seiscientas respuestas recogidas, la mayoría de los encuestados son pesimistas ante el problema de la emergencia climática, aunque consideran que hoy en día existe una mayor conciencia medioambiental. Ahora bien, se mantiene la percepción de pasividad y solo la mitad de los participantes de la encuesta ha instalado energías renovables en su casa.

Sergi Cuadrat, director técnico de ALLCOT Group, se centró en el papel de las cadenas de bloques —el blockchain, un sistema de transacción de información distribuida— en la descarbonización del sector energético. Son, pues, «mucho más que las criptomonedas» y se quiere que entren en muchos más sectores, como el de las estrategias para solucionar los problemas ambientales y climáticos.

«Las cadenas de bloques pueden mejorar la gestión de la cadena de suministro; fomentar el reciclaje; mejorar el acceso y la eficiencia de la energía; seguir el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones; rastrear las donaciones y reducir la burocracia de las organizaciones sin ánimo de lucro; calcular las tasas relacionadas con el carbono y crear un sistema de reputación para las empresas; visibilizar el impacto de las prácticas sostenibles, etc. Unas posibilidades que pueden ser de gran utilidad para el cambio de modelo energético y de consumo», apuntó Cuadrat.

 

Los problemas locales del cambio de modelo energético

En la mesa redonda «Retos económicos y sociales del nuevo modelo energético», participaron los expertos Eduard de Ribot, representante de SOS Costa Brava; Tatiana Sibilia, del colectivo Extinction Rebellion; Jordi Martín, portavoz de la Comunidad Energética Local (CEL) de Caldes de Montbui, y Adrián Fernández, de Greenpeace España. El fomento de la producción descentralizada y el rechazo a las grandes instalaciones que ocupan zonas inmensas fue el eje central de las propuestas para desvincular a la ciudadanía de los oligopolios energéticos y empoderarla en el ámbito energético y también político y social, tanto a escala local como respecto al cambio global. Sibilia habló del paradigma del colapso a partir de la cita de Einsten, «no se puede resolver un problema desde el mismo paradigma que lo ha creado», mientras que Fernández subrayó la contradicción de que no haya un impuesto al queroseno, pero sí un impuesto eléctrico al tren.

 

La propiedad de la energía debe ser una cuestión de política pública

Assumpta Farran, directora general de Energía de la Secretaría de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña, afirmó que «nos ha costado mucho movernos, pero nos estamos moviendo: durante los últimos años, el país ha impulsado directivas e iniciativas en este sentido, considerando que debe producirse al mismo tiempo un cambio social que lleve la generación energética a la escala local». También subrayó que «hace falta planificación para dar cabida a las energías renovables —se necesitan muchas— y encaminarse hacia un modelo de energía renovable distribuido y participado según criterios medioambientales y agrícolas, y basado en la idea de que la propiedad de la energía debe ser una cuestión de política pública». Farran ha alertado de que vienen tiempos complejos y es preciso garantizar la seguridad y la independencia energéticas, es decir, no depender de terceros en la producción de gas y electricidad para poder controlar los precios y avanzar hacia la descarbonización.

Carlota Martí, jefea de Comunicación de la Representación de la Comunidad Europea en Barcelona, expuso las conclusiones de la X Jornada Ambiental, destacando que el cambio climático «es la principal prioridad de la Comisión Europea». Martí ha recordado las directivas y los objetivos europeos que se han marcado propósitos claros y que pueden hacer que las emisiones bajen y la economía crezca, con la mirada puesta en ser el primer continente climáticamente neutro. La jornada se ha clausurado con las intervenciones de Ernest Abadal, vicerrector adjunto al rector y vicerrector de Personal Docente e Investigador de la UB; Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres, y Tomàs Molina.

La X Jornada Ambiental se ha celebrado en el marco de la Semana de la Naturaleza, del 22 de mayo al 5 de junio, una iniciativa que impulsa la Red para la Conservación de la Naturaleza (XCN) con el fin de concienciar sobre la importancia de proteger el entorno natural.

Puede verse el vídeo completo de la Jornada a través de UBtv.