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07-03-2017

Insectos polinizadores de plantas cretácicas

En el Cretácico, hace unos 105 millones de años, no existían ni hormigas, ni abejas ni mariposas con espiritrompa, y la mayoría de ecosistemas terrestres estaban dominados por plantas sin flores (gimnospermas). Estas plantas eran principalmente coníferas —en la actualidad generalmente polinizadas por el viento (polinización anemófila)—, entre las que destacaban las cícadas, los ginkgos y las extintas benetitales. Durante el Cretácico medio, se produce el proceso de transición hacia los paisajes terrestres actuales dominados por las angiospermas o plantas con flor, un nuevo linaje de plantas de crecimiento rápido y muy adaptable a todo tipo de ambientes.

Darwinylus marcosi, esta especie descubierta abre una nueva frontera al estudio de la polinización en unos ecosistemas boscosos que llegaron a dominar los dinosaurios. «Inicialmente, se pensó que este grupo de escarabajos desempeñó una función polinizadora entre las primeras angiospermas que se desarrollaron durante el Cretácico, ya que en los mismos niveles del ámbar se encuentra polen y hojas de angiospermas. Sin embargo, el hecho de que los granos de polen asociados fuesen de una gimnosperma fue una gran sorpresa para todo el equipo investigador», destaca el profesor Xavier Delclòs, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.

El estudio, publicado en la revista Current Biology, abre nuevas fronteras al estudio de la polinización en el Cretácico medio. Imagen: Enrique Peñalver, IGME
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