La UB participa en un consorcio europeo para desarrollar una red en ecología química
Unificar los equipos de investigación europeos en ecología química para potenciar la visibilidad de las investigaciones y compartir conocimientos, herramientas y plataformas que ayuden a mejorar los resultados y las aportaciones de la disciplina, sobre todo en cuanto a la sostenibilidad. Éste es el objetivo principal del consorcio E-Niche (European Network in Chemical Ecology), una iniciativa europea con participación de la Universidad de Barcelona que promoverá la ecología química y su impacto social mediante la creación de nuevas formulaciones, moléculas nuevas y aplicaciones innovadoras para compuestos naturales.
El proyecto E-Niche cuenta con la participación de la catedrática Conxita Ávila, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB, que ha dirigido las campañas científicas Challenge, Ecoquim, Actiquim, Distantcom y Bluebio para estudiar las interacciones ecológicas y la ecología química del bentos en regiones antárticas.
La ecología química es un campo de investigación interdisciplinar que quiere comprender y describir los mecanismos químicos subyacentes a las interacciones y comunicación entre organismos vivos. E-Niche fomentará asociaciones entre científicos de diversas disciplinas que estudien ecosistemas acuáticos y terrestres -químicos, bioquímicos, biólogos, microbiólogos, neurobiólogos, etc.- para integrar una red interdisciplinaria que generará ideas y perspectivas originales.
Junto con el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC) del CSIC, en el proyecto también participan la Universidad de Barcelona (UB), el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), la Universidad de Lleida (UdL) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), entre otras instituciones.
Más allá de la colaboración científica, el consorcio busca el desarrollo de nuevas estrategias para abordar distintas problemáticas de la sociedad actual como la protección de la biodiversidad y la reducción de contaminantes. Esta iniciativa pretende favorecer una comprensión más profunda del mundo vivo a través del estudio de la comunicación química entre organismos y entre ellos con su entorno. También tendrá como objetivo prevenir la pérdida de biodiversidad química frente a la amenaza de los cambios global.
El proyecto estará vigente hasta octubre de 2027, momento en el que se analizarán los resultados obtenidos y se estudiará su posible continuidad.
La comunicación a través de la química
El lenguaje de la química es la forma de comunicación más antigua y extendida de la Tierra. Independientemente del tamaño o del hábitat, todos los organismos utilizan señales químicas para transmitir información diversa a otros organismos. La investigación sobre ecología química tiene como objetivo estudiar las substancias naturales que sirven como transmisores; dilucidar los sistemas a los que se dirige y caracterizar las consecuencias ecológicas, conductuales y de desarrollo de las señales químicas.