Mysteriomorphidae: tras la pista de los escarabajos misteriosos del Cretáceo

Imagen: David Peris

Barcelona, 8 de octubre de 2020. Un artículo publicado en la revista Scientific Reports presenta la morfología más detallada conocida hasta ahora de los escarabajos de la familia Mysteriomorphidae, un grupo de insectos del Cretáceo rodeado todavía por muchas incógnitas y descrito por primera vez en el año 2019. En el trabajo, liderado por el experto David Peris, de la Universidad de Bonn (Alemania), participa Xavier Delclòs, catedrático de la Facultad de Ciencias de la Tierra y miembro del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio).

Los escarabajos que desaparecieron antes del Cenozoico

Los escarabajos conforman el grupo de organismos con más éxito evolutivo en número de especies vivas (casi el 25% de las especies de animales actuales). En concreto, el estudio analiza cuatro ejemplares de escarabajos atrapados en ámbar de 99 millones de años de antigüedad y provenientes de Kachin (norte de Myanmar), que fueron recogidos por David Peris, el primer autor del artículo. El descubrimiento de los nuevos ejemplares y la aplicación de tecnologías innovadoras han permitido revelar algunas incógnitas y conocer mejor la sistemática y la taxonomía de una familia de escarabajos bastante desconocida para el mundo de la ciencia. Imagen:David Peris

Mediante la técnica de la tomografía computerizada (CT-scan), los expertos han reconstruido de manera virtual uno de los ejemplares de escarabajos atrapados en el ámbar. Esta técnica avanzada -aplicada menudo en paleontología- ofrece la posibilidad de estudiar caracteres pequeños o de difícil visualización de los fósiles dentro del ámbar -incluso estructuras internas como la genitalia- cuando los ejemplares se encuentran en buen estado de conservación.

El estudio también define mejor la historia evolutiva de estos coleópteros y constata que «estaban muy relacionados con los Elateridae, una familia de escarabajos con representación actual», explica Robin Kundrata, segundo autor principal del artículo y miembro de la Universidad Palacky (República Checa).

 Tal como explica el catedrático Xavier Delclòs (UB-IRBio), «este trabajo analiza la historia evolutiva de los coleópteros, qué grupos vivieron y se extinguieron en el Cretáceo, y los que aún viven hoy en día. Hemos podido determinar que los modelos propuestos hasta ahora sugerían una tasa baja de extinción para los escarabajos desde su aparición en el Pérmico (hace unos 280 millones de años) hasta hoy en día, y en el Cretáceo esto no era una excepción».

Sin embargo, el análisis de los expertos muestra que «el 8% de las familias de escarabajos encontradas en depósitos de ámbar desaparecen antes de finalizar el Cretáceo, lo que muestra una tasa de extinción muy elevada respecto a otros momentos de la historia de la Tierra. Mysteriomorphidae forma parte del número relativamente significativo de familias de escarabajos descritas en los yacimientos de ámbar cretácico que no sobrevivieron al inicio del Cenozoico, ni tienen representación actual», detalla el investigador David Peris.

Cuando las plantas con flores se expandieron por el planeta

Durante el Cretáceo, las plantas con flor (angiospermas) se expandieron por todo el planeta, mientras que las plantas sin flor (gimnospermas) eran sustituidas en los ambientes en transformación. Este punto de inflexión del Cretáceo marca el inicio de los ecosistemas boscosos actuales. El cambio global de la vegetación se asoció a las nuevas oportunidades para muchas faunas asociadas y, por tanto, a la evolución de nuevos taxones (como por ejemplo, los organismos polinizadores).

Los resultados del trabajo apoyan la hipótesis «que la diversidad de los escarabajos, y seguramente tambiénde otros grupos de insectos, se redujo de manera considerable durante la época de la radiación de las angiospermas», afirma Peris. «Con el cambio los recursos alimentarios, la fauna antigua sólo tenía dos opciones: adaptarse para alimentarse de los nuevos grupos de plantas con flores o bien extinguirse».

«Desgraciadamente, todo indica que una alta proporción de grupos (al menos de escarabajos) no pudieron seguir la primera opción. Así pues, ofrecieron a otros grupos de insectos la oportunidad de evolucionar junto con las plantas con flor, y este proceso está bien estudiado. De hecho, el gran éxito de los escarabajos fue poder adaptarse a los nuevos ecosistemas dominados por las plantas con flor», concluye el catedrático Xavier Delclòs.

Artículo de referencia:

Peris, D.; Kundrata, R.; Delclòs, X.; Mähler, B.; Ivie, M.A.; Rust, J.; Labandeira, C.C.  «Unlocking the mystery of the mid-Cretaceous Mysteriomorphidae (Coleoptera: Elateroidea) and modalities in transiting from gymnosperms to angiosperms». Scientific Reports, 8 de octubre de 2020. Doi: https://doi.org/10.1038/s41598-020-73724-7

 Fuente: PremsaUB