2.2.2.4 Riesgos y normas de seguridad
- El hidrógeno es una sustancia muy inflamable, por lo que la reacción se deberá llevar a cabo en una vitrina bien ventilada y controlando en todo momento la presión del sistema y la evolución de la reacción.
- Los catalizadores se tienen que manipular con cuidado por ser muy reactivos. Especialmente, los metales en polvo muy fino (Fe, Ni, Pd, Pt) son pirofóricos. No se debe añadir el catalizador seco a una botella que contiene una solución o vapor inflamable para evitar su posible ignición. En este sentido, es más seguro añadir el catalizador al recipiente vacío y cubrirlo inmediatamente con la solución del reactivo.
- Lavar con agua todas las partes del reactor para eliminar el catalizador. Si se trabaja con un recipiente de vidrio y éste se rompe, hay que añadir grandes cantidades de agua sobre el catalizador derramado y mantener la zona húmeda hasta que no queden trazas de éste.
- La filtración al vacío del catalizador a través de un papel de filtro puede ser peligrosa si éste queda expuesto al aire. Para minimizar el problema, hay que mantener el papel húmedo de solución mientras se está succionando o utilizando un filtro hecho de material no inflamable.
- No deben existir fuentes de calor cerca del aparato de hidrogenación. La habitación debe estar bien ventilada y la liberación de gas del sistema tiene que hacerse en una vitrina a prueba de explosiones. Hay que evitar cargas eléctricas de objetos aislados y se tiene que establecer una buena conexión a tierra si se necesita la corriente eléctrica.
