César González-Calero: «La 'maldita circunstancia' de la insularidad ha marcado muchas veces el destino de Cuba»

«Los corresponsales extranjeros en Cuba viven sometidos a una censura previa de determinados asuntos sobre los que no se puede hablar, a riesgo de ser expulsado de la isla»
«Los corresponsales extranjeros en Cuba viven sometidos a una censura previa de determinados asuntos sobre los que no se puede hablar, a riesgo de ser expulsado de la isla»
Entrevistas
(07/12/2010)

El periodista madrileño César González-Caleroha ganado con el libro Cuba a cámara lenta la sexta edición del Premio Eurostars Hotels de narrativa de viajes que organizan la UB, el Grupo Hotusa y RBA Libros. César González-Calero ha desarrollado toda su carrera profesional como periodista en diversos medios de comunicación de España y de América Latina, entre los que cabe destacar Diario 16, El Mundo, El País, Expansión, The Washington Post, El Universal, Cambio, Milenio, entre otros. Actualmente vive en Buenos Aires y se encarga de la redacción de temas internacionales para el rotativo porteño La Nación. Como corresponsal en el Reino Unido, México, América Central y Cuba, ha cubierto foros internacionales, crisis políticas, revueltas sociales y catástrofes naturales. En 2009 publicó la novela Humano (Inéditor). En la obra ganadora del premio Eurostars Hotels, González-Calero propone un recorrido original y ameno por Cuba, donde pasó cinco años como corresponsal para varios medios.

«Los corresponsales extranjeros en Cuba viven sometidos a una censura previa de determinados asuntos sobre los que no se puede hablar, a riesgo de ser expulsado de la isla»
«Los corresponsales extranjeros en Cuba viven sometidos a una censura previa de determinados asuntos sobre los que no se puede hablar, a riesgo de ser expulsado de la isla»
Entrevistas
07/12/2010

El periodista madrileño César González-Caleroha ganado con el libro Cuba a cámara lenta la sexta edición del Premio Eurostars Hotels de narrativa de viajes que organizan la UB, el Grupo Hotusa y RBA Libros. César González-Calero ha desarrollado toda su carrera profesional como periodista en diversos medios de comunicación de España y de América Latina, entre los que cabe destacar Diario 16, El Mundo, El País, Expansión, The Washington Post, El Universal, Cambio, Milenio, entre otros. Actualmente vive en Buenos Aires y se encarga de la redacción de temas internacionales para el rotativo porteño La Nación. Como corresponsal en el Reino Unido, México, América Central y Cuba, ha cubierto foros internacionales, crisis políticas, revueltas sociales y catástrofes naturales. En 2009 publicó la novela Humano (Inéditor). En la obra ganadora del premio Eurostars Hotels, González-Calero propone un recorrido original y ameno por Cuba, donde pasó cinco años como corresponsal para varios medios.

 

Ha afirmado que no quiere posicionarse a favor ni en contra del régimen cubano. De todas formas, ¿cómo cree que recibirán las autoridades del país su libro?
 
Cuba a cámara lenta no es un libro sobre política cubana. Son estampas de vida cotidiana en la isla, retratos de personajes y narraciones de viajes realizados durante los cinco años que viví en la isla (2003-2008). Hay, sin embargo, muchas referencias a la revolución cubana, al pasado y al presente de la isla. En los perfiles de los personajes que aparecen en el libro hay comentarios de esos personajes a favor y en contra de la revolución. El jurado del premio hizo hincapié, precisamente, en el «equilibrio» que exhibe la obra. El equilibrio, sin embargo, no cotiza al alza en un régimen que sólo tolera la adulación y el sometimiento a sus principios ideológicos.
 
Ha ejercido su labor como periodista en diversos países de América Latina. ¿Qué tuvo su experiencia cubana de diferente respecto a otras?
 
Cuba es un país distinto en muchos sentidos. Trabajar como corresponsal extranjero no es fácil en un país donde, como decía Goytisolo en referencia a la Rusia de Putin, prima la «ausencia de información» como mecanismo de poder. Los corresponsales extranjeros en Cuba viven sometidos a un rigurosísimo control por parte de las autoridades (el teléfono y el correo electrónico están constantemente intervenidos) y a una censura previa de determinados asuntos de la actualidad sobre los que no se puede hablar, a riesgo de ser expulsado de la isla.
 
Todo su libro está lleno de los contrastes y paradojas que ha encontrado en la sociedad cubana. ¿Qué sería lo que a su juicio resumiría mejor la esencia de Cuba?
 
El libro Cuba a cámara lenta se abre con una cita del escritor cubano Virgilio Piñera, extraída de uno de sus poemarios, La Isla en Peso. Piñera habla de «la maldita circunstancia del agua por todas partes» y creo que ese verso ofrece algunas claves sobre la isla. Es esa «maldita circunstancia» de la insularidad la que ha marcado tantas veces el destino de Cuba. A esa circunstancia se une, como no podía ser menos, la naturaleza de lo caribeño, que proyecta una mirada sobre el mundo diferente a la europea, por ejemplo. Hay en el Caribe otra visión del tiempo, de la existencia...
 
¿Hasta qué punto este premio marca una inflexión en su carrera o le da un empuje para continuar en un sentido determinado?
 
El premio es, ante todo, un estímulo para seguir explorando géneros literarios fronterizos, muy cercanos, como son la crónica narrativa y la literatura de viajes. El libro Cuba a cámara lenta, que publicará próximamente RBA, se mueve entre ambos géneros. Este tipo de iniciativas ―como el premio de literatura de viajes Eurostars de RBA, el Grupo Hotusa y la Universidad de Barcelona― contribuyen a que esos géneros, un poco olvidados por el mercado, tengan el espacio que se merecen en el mundo de la literatura.
 
¿Cómo nació la necesidad de escribir el libro? ¿Qué le aportaba el formato de libro que no tuviera la crónica periodística?
 

La urgencia del periodismo moderno y el predominio cada vez mayor de las nuevas tecnologías deja en muchas ocasiones poco espacio a la reflexión. Hay historias que no se pueden contar en cien líneas de periódico. La crónica diaria obliga a condensar en exceso la escritura y en ocasiones se corre el riesgo de caer en la superficialidad. Por el contrario, la crónica narrativa requiere de otros espacios y de otros tiempos. Un libro ofrece esa posibilidad que los medios de comunicación (salvo raras excepciones) no conceden hoy en día; la tendencia es la contraria: una saturación de contenidos informativos breves y actualizados cada minuto. Pero Twitter, con sus 140 caracteres, no puede describir la realidad como lo ha hecho y lo sigue haciendo el periodismo narrativo. El libro Cuba a cámara lenta pretende rendir homenaje a ese periodismo narrativo, un género que en España hunde sus raíces en los textos de autores como Manuel Chaves Nogales, en los años treinta, y que en el mundo anglosajón tiene grandes referentes, como Gay Talese o Joseph Mitchell, entre otros.