M.ª Teresa Cabré: «Después de 99 años, dotarse de una nueva gramática de referencia cae por su propio peso»

La presentación en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona se dirigía a los profesionales de la lengua de la UB, la UAB, la UPC, la UPF, la URL y la UOC.
La presentación en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona se dirigía a los profesionales de la lengua de la UB, la UAB, la UPC, la UPF, la URL y la UOC.
Institucional
(13/02/2017)

Desde la aprobación de la nueva Gramàtica de la llengua catalana y de la Ortografia catalana, a finales de 2016, el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) no ha parado de ofrecer sesiones de presentación de estos materiales en todos los territorios de habla catalana. El objetivo es claro: explicar de primera mano los contenidos de la nueva normativa lingüística a los diversos colectivos e instituciones que han de aplicarla. En este contexto, el viernes 10 de febrero, el Aula Magna de la Universidad de Barcelona acogió una de estas presentaciones, dirigida concretamente a los profesionales de la lengua —profesorado y técnicos de los servicios lingüísticos— de las distintas universidades del área barcelonesa. Junto con la anfitriona, la Universidad de Barcelona, estuvieron representadas la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad Ramon Llull y la Universidad Abierta de Cataluña

La presentación en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona se dirigía a los profesionales de la lengua de la UB, la UAB, la UPC, la UPF, la URL y la UOC.
La presentación en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona se dirigía a los profesionales de la lengua de la UB, la UAB, la UPC, la UPF, la URL y la UOC.
Institucional
13/02/2017

Desde la aprobación de la nueva Gramàtica de la llengua catalana y de la Ortografia catalana, a finales de 2016, el Instituto de Estudios Catalanes (IEC) no ha parado de ofrecer sesiones de presentación de estos materiales en todos los territorios de habla catalana. El objetivo es claro: explicar de primera mano los contenidos de la nueva normativa lingüística a los diversos colectivos e instituciones que han de aplicarla. En este contexto, el viernes 10 de febrero, el Aula Magna de la Universidad de Barcelona acogió una de estas presentaciones, dirigida concretamente a los profesionales de la lengua —profesorado y técnicos de los servicios lingüísticos— de las distintas universidades del área barcelonesa. Junto con la anfitriona, la Universidad de Barcelona, estuvieron representadas la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad Ramon Llull y la Universidad Abierta de Cataluña

El acto lo presidió el rector de la UB, Joan Elias, acompañado por el presidente del IEC, Joandomènec Ros; el decano de la Facultad de Filología, Adolfo Sotelo, y la directora del Departamento de Filología Catalana y Lingüística General, Maria-Rosa Lloret. Esta última agradeció la presencia de las otras universidades e hizo la primera referencia de la sesión a Joan Solà, catedrático emérito de la UB fallecido en 2010 y primer impulsor de la nueva gramática: «Habría estado muy contento de poder presentarla en la Universidad de Barcelona», dijo Lloret.

«Después de 99 años, dotarse de una nueva gramática de referencia cae por su propio peso», arrancó M.ª Teresa Cabré, presidenta de la Sección Filológica del IEC. Y no solo porque la lengua ha evolucionado, sino también porque era necesario que la normativa se aproximara a la lengua de un modo distinto a como lo hizo Fabra. «La nueva gramática presenta la norma a partir de la descripción de los usos: usos generales frente a usos restringidos, tanto por espacio como por situación comunicativa», explicó Cabré, que también recordó que esta gramática es la primera institucional, fruto del consenso y el trabajo coordinado de numerosos expertos.

En la misma línea se expresaron Gemma Rigau, presidenta de la Comisión de Gramática, y Manuel Pérez Saldanya, director de la Oficina de Gramática, que defendieron la flexibilidad de la norma ante la variación de la lengua. La gramática describe la lengua común y, a la vez, las particularidades de las diferentes hablas y los distintos registros. De este modo, «nos hace conscientes de la diversidad de la lengua y orienta al usuario al situarlo en un registro o habla determinados».

Por su parte, Mila Segarra, miembro del grupo de trabajo de Ortografía, presentó la Ortografia catalana, que se puede consultar en línea desde hace meses y que saldrá en papel a la calle este mes de marzo. Segarra explicó que la actualización de la ortografía afecta solo unos cuantos cientos de palabras, y que presentarla en esta obra responde más a la necesidad de aglutinar toda la normativa previa —hasta ahora dispersa— que a las novedades incorporadas. La actualización de la ortografía «habría pasado sin pena ni gloria si no hubiera sido por los diacríticos», aseguró con ironía.

El recuerdo de Joan Solà estuvo presente en todas las intervenciones. Como conclusión, Pérez Saldanya recordó que, pese a este esfuerzo normativizador, Solà ya adelantó que «a la lengua no la salvarán ni la gramática ni la normativa: la salvará el uso».