Presentación e historia

La Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona se creó en 1974 y fue pionera en España.
Apareció como consecuencia del aumento continuado de conocimientos en el campo de las ciencias de la vida acompañado de una diversificación incesante. Pronto aparecieron otras facultades de Biología que permitieron una nueva y mejor configuración del perfil del biólogo. El precedente imprescindible para comprender este hecho es la división de la licenciatura de Ciencias Naturales en dos nuevas carreras: Biología y Geología, que tuvo lugar casi veinte años antes (1952). Ambas continuaron adscritas a las facultades de ciencias y, en algunas universidades, lo siguen estando.

El origen e la Facultad de Biología puede vincularse a la creación de la cátedra de Historia Natural en la Universidad de Barcelona en 1899. Quizás no fue casual que la ocupase una persona como Odón de Buen (1863-1945), caracterizado tanto por su talante polémico como por su darwinismo radical. Indefectiblemente, su manera de ser le llevaría a chocar con la sólida reacción conservadora que en aquel tiempo se había formado en Barcelona para hacer frente a la corriente materialista y atea en el campo de las ciencias naturales. En realidad, no fue más que el reflejo de una virulenta polémica entonces extendida por toda Europa. La inauguración del edificio principal de la Facultad de Biología de Barcelona en 1982, que coincidió con el centenario de la muerte de Darwin, se celebró en un acto conmemorativo que suscitó un eco de viejos tiempos y que llenó a rebosar el Paraninfo de la Universidad con un público casi devoto que sumaba tres generaciones.

Inicialmente, la licenciatura de Ciencias Naturales tuvo un largo recorrido restringido a Barcelona y a Madrid hasta la llegada de la expansión antes mencionada. Ciertamente destacaron algunos profesores ilustres, pero, al principio, la repercusión social estuvo prácticamente limitada a la formación de profesores de ciencias naturales para el Bachillerato. Es en torno a los años cincuenta cuando los licenciados en Ciencias Naturales, y posteriormente en Biología, comienzan a nutrir nuevos centros de investigación fundamental y aplicada, principalmente bajo los augurios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así, cabe destacar como el CSIC promovió desde nuestra universidad, el Instituto de Investigaciones Pesqueras (actualmente Instituto de Ciencias del Mar). La cantera de naturalistas y, después, de biólogos permitió al mismo tiempo cierta penetración en la industria y en el ámbito sanitario, que más tarde también se extendería a diferentes sectores de la administración y los servicios.