El Centro Esther Koplowitz, nuevo referente de investigación biomédica internacional en Barcelona

Representants de les institucions.
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Institucional
(04/10/2010)

Hoy se ha presentado del Centro Esther Koplowitz (CEK), un nuevo edificio donde podrán desarrollar todo su potencial científico los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, del Hospital Clínico de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona del CSIC —que suman esfuerzos en el marco del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS)—, así como los investigadores del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB).

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04/10/2010

Hoy se ha presentado del Centro Esther Koplowitz (CEK), un nuevo edificio donde podrán desarrollar todo su potencial científico los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, del Hospital Clínico de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona del CSIC —que suman esfuerzos en el marco del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS)—, así como los investigadores del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB).

A la visita al CEK han asistido, además del rector de la UB, Dídac Ramírez; la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia; el presidente de la Generalitat, Josep Montilla; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; la consejera de Salud, Marina Geli; el director general de Investigación del Departamento de Innovación, Universidades y Empresa,Joan Roca, el Consejero Delegado del Hospital Clínic, Raimon Balenes y el director del IDIBAPS-Fundación Clínico, Ramon Gomis,entre otros representantes de instituciones y centros de investigación.

Durante la presentación, el rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, ha destacado que «en sectores como la biomedicina nadie entendería la investigación sin la universidad, principalmente la pública. Su fusión con hospitales universitarios y otras entidades públicas y privadas, como representa la propuesta de campus de excelencia internacional del HUBc, es un modelo de éxito y de eficiencia científica al que no deberíamos renunciar».

Por otro lado, la ministra Garmendia ha anunciado que próximamente se establecerá una mejora del marco fiscal para los «mecenas científicos», así como un nuevo sistema de acreditaciones, con el programa Severo Ochoa, que se pondrá en marcha en 2011 con el objetivo de reconocer las unidades de investigación de excelencia del país que se verán beneficiadas económicamente y con prioridad en el uso de grandes instalaciones.

La puesta en marcha de este centro ha sido posible gracias a la donación de más de 15 millones de euros de la Fundación Esther Koplowitz que se han destinado a la construcción del edificio. Estamos sin duda ante el mecenazgo de investigación científica más importante de España y ante uno de los más destacados de Europa. De hecho, la construcción y el equipamiento del edificio se han valorado en más de 60 millones de euros.

El Centro Esther Koplowitz, un proyecto iniciado en 2005, es el resultado de la suma de tres iniciativas: la de los médicos del Hospital Clínico que, a través de la Fundación Clínico, compraron un solar próximo al Hospital para construir un centro de investigación; la de Esther Koplowitz, que a través de su fundación ha financiado la construcción del edificio, y finalmente, la de la Universidad de Barcelona, la Generalitat de Cataluña, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Instituto de Salud Carlos III, que han prestado su apoyo al proyecto. Se ha contado asimismo con la colaboración de otros mecenas, como la fundación privada Cellex, la Acción Sardà Farriol para la Investigación en Diabetes (ASF) y Laboratorios Esteve.
 
El Centro Esther Koplowitz es un ejemplo de corresponsabilidad entre el sector público y el privado. Este esfuerzo conjunto es una estrategia para construir una sociedad sostenible basada en la economía del conocimiento y la transferencia de tecnología puntera. El CEK impulsa una concepción moderna de la investigación biomédica, que une investigación básica y clínica de forma competitiva y eficaz.  
Las principales líneas de trabajo que ya están en marcha en el marco del IDIBAPS se verán reforzadas gracias a los laboratorios y al equipamiento tecnológico de última generación del nuevo edificio, que como ha explicado el director del CEK y catedrático del departamento de Medicina de la UB, Vicente Arroyo, están distribuidos en función de los méritos de los investigadores. En las distintas plantas del Centro Esther Koplowitz se distribuirán primeras figuras internacionales dedicadas al estudio del metabolismo, la diabetes y obesidad, las enfermedades del sistema digestivo y del hígado, la hematología y oncología, las enfermedades relacionadas con la pobreza y la inmunología.  
El edificio se ha construido sobre una parcela de 3.000 m2 situada en la calle Rosellón (entre las calles Urgell y Villarroel), con una fachada de 41 metros y una profundidad edificada de 25 metros. Los 2.000 m2 no edificados han sido cedidos al Ayuntamiento de Barcelona para su uso público y se destinarán a parque urbano. Dispone de planta baja, una planta altillo y cinco plantas con una superficie total de 6.500 m2 sobre el nivel del suelo. En el subsuelo se han construido tres plantas subterráneas de 2.485 m2. El edificio optimiza su consumo energético con estrategias como la captación de energía solar.