En memoria de las víctimas del accidente de Freginals

La música del cuarteto de cuerda de estudiantes de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) y las palabras del rector Dídac Ramírez abrían una sentida ceremonia: «Con los ánimos más serenos, pero con el mismo sentimiento de pena, la Universidad de Barcelona quiere rendir homenaje y dejar para siempre en su recuerdo a las 13 estudiantes que murieron, a los 34 estudiantes que resultaron heridos, a los 65 estudiantes que viajaban en los autobuses, a los 275 estudiantes que participaron de aquella salida, con un acto de solidaridad y afecto con las familias, los compañeros, los profesores, una mano tendida y solidaria de la Universidad de Barcelona, ​​de la ciudad de Barcelona, ​​de Tortosa y de Freginals, y de todo un país que les ofrece todo el apoyo y el afecto». «A partir de ahora, cada 20 de marzo —ha anunciado el rector— la bandera de la Universidad de Barcelona lucirá a media asta, en memoria de las víctimas».

Las intervenciones de tres de los estudiantes que resultaron heridos en el fatal accidente y la ofrenda floral y de luz que les ha seguido han sido dos de los momentos más emotivos del acto. Los tres compañeros de las estudiantes desaparecidas, alumnos de la Facultad de Economía y Empresa, han querido transmitir a los asistentes, y en especial a las familias de las compañeras fallecidas, la experiencia vivida como Erasmus, las ilusiones compartidas, el sentimiento de vacío y la incredulidad por su pérdida. A continuación, y mientras los nombres de las trece estudiantes iban apareciendo en pantalla, alumnos de la Universidad de Barcelona han ido depositando una rosa blanca en cada una de las trece sillas vacías dispuestas en la presidencia, a cuyos pies había una vela.

Especialmente impresionantes han sido también las palabras de la hermana de una de las víctimas, una estudiante del grado de Medicina que consiguió su deseo de estudiar en la Universidad de Barcelona, ​​que ha pedido a la Unión Europea más esfuerzos para sus jóvenes y más seguridad para todos sus ciudadanos.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha concluido el acto con estas palabras: «Vuestras hijas nos dejaron de forma prematura e injusta, cuando apenas comenzaban un proyecto de vida que merecían, merecíais, que fuera largo y feliz. En estas horas tristes, surgió lo mejor que tienen las sociedades decentes: la fraternidad, la solidaridad, la amistad, el amor». El presidente ha querido destacar «la solidaridad de todo el país en el dolor de las víctimas, el acompañamiento de los catalanes, el esfuerzo de todos en esta tragedia». «El amor o la amistad por sus hijas —ha concluido— pide que la vida de la que querían formar parte, con todo el derecho, avance y no se detenga. Deseo también que los compañeros heridos se recuperen, y que con su talento ayuden a hacer un mundo mejor donde sus compañeras hubieran querido vivir».

Para el acto, se han desplazado a Barcelona diez de las trece familias afectadas. Instantes antes del homenaje en recuerdo de sus hijas, el rector les ha entregado un ejemplar del libro de condolencias que desde la misma tarde del día del accidente recogió las muestras de solidaridad, afecto y homenaje de compañeros, profesores y numerosos ciudadanos.

Enlace al vídeo del acto.