Luigi Ferrajoli y Luiciano Vandelli, investidos doctores honoris causa por la UB

Por una criminología crítica

Iñaki Rivera ha iniciado su discurso recordando a generaciones anteriores de investigadores y activistas de los derechos humanos y, concretamente, homenajeando el papel que en ese ámbito ha tenido Luigi Ferrajoli, así como el catedrático de la Facultad de Derecho de la UB Roberto Bergalli. Después ha repasado diversos momentos de la evolución de la criminología y ha apuntado que el proceso de adaptación al espacio europeo de educación superior podría ser propicio a una criminología no subordinada al derecho penal, sino enriquecida por otros conocimientos, «como son las categorías sociológicas de la memoria, el daño social y la violencia estructural». Ha defendido «una criminología global de alto contenido crítico» centrada «en la criminalidad de los poderosos, de los mercados sin reglas, de la destrucción de la naturaleza, de la pauperización de amplias capas de la sociedad, de la situación desesperada de los migrantes, refugiados y disidentes perseguidos por sus convicciones sociales y políticas, de los crímenes de Estado, de la tortura y de la violencia institucional».

El profesor Ferrajoli ha retomado en su discurso la idea de Iñaki Rivera sobre una «criminología crítica global» para abordar las violaciones sistemáticas y estructurales de la ley que han sido posibles por la ausencia de una esfera pública a l altura de los actuales poderes económicos y financieros globales. Ha enumerado estas violaciones sistemáticas de los derechos: los muertos de hambre y de sed, las víctimas de la desigualdad y la pobreza, las devastaciones ambientales o los cientos de miles de seres humanos obligados a huir de las guerras y la miseria «provocadas por las políticas de los países más fuertes».

Ferrajoli ha defendido una criminología científica que conciba como crímenes «aparte de los hechos más graves castigados como delitos por el derecho penal, también los fenómenos políticos, económicos y sociales que, aunque no sean atribuibles a la responsabilidad penal de personas singulares, contrastan con principios constitucionales elementales formulados en las múltiples cartas y convenciones sobre los derechos y sobre los bienes fundamentales de los que están dotados nuestros ordenamientos». Ha argumentado la necesidad de llamar «crímenes del sistema» a estas violaciones de los derechos, y ha denunciado que el problema de base es «el carácter aún local de la política y del derecho» frente a la actual globalización de la economía: «Se ha producido una abdicación de la política en su papel de gobierno de la economía y de garantía de los derechos sociales». La respuesta sería «el desarrollo de una dimensión nueva e inaplazable de la esfera pública, del constitucionalismo y del garantismo, más allá del localismo estrecho de la política de nuestras democracias nacionales».

Defensa del diálogo

Tomàs Font ha afirmado que las aportaciones de Luciano Vandelli «han permitido comprender las razones profundas de la actual configuración territorial, autonómica y local de los países del sur de Europa. La obra del jurista italiano, ha explicado, «ha tenido una decisiva influencia práctica y real en la construcción y el desarrollo efectivo del Estado de las autonomías, por supuesto en Italia, pero también —y de modo muy relevante— en nuestro país». A continuación, ha glosado la influencia de Vandelli entre los académicos españoles, que ha calificado de «sencillamente formidable», así como su importante relación con la UB. Ha destacado de Vandelli «su decidido europeísmo, su convicción de una Europa fuerte, pero democrática y territorialmente articulada, que no sea sólo una Europa de los estados, sino también de los territorios, de las regiones y de las ciudades, de las universidades, para ser, en fin, una Europa de los ciudadanos».

El profesor Vandelli ha centrado su intervención en el concepto de diálogo. «El diálogo supone que cada parte, incluida la que se encuentra en una posición de poder, se ponga en un plano horizontal, desde donde pueda escuchar las razones del otro», ha dicho. Ha resaltado la importancia creciente del diálogo en diversos ámbitos del derecho público: «En suma, la tesis que quisiera proponer es que las transformaciones radicales del derecho público, y especialmente del derecho administrativo, en los últimos cincuenta años (es decir, desde que empecé a dedicarme al estudio del derecho), en gran medida se pueden relacionar precisamente con la irrupción en el ordenamiento —o, mejor dicho, en los ordenamientos, como veremos— del diálogo». Vandelli ha hablado del diálogo entre instituciones, tanto a escala internacional como entre autonomías territoriales dentro de un estado.

«Como ya hemos visto, el diálogo entre poderes públicos y ciudadanos, el diálogo europeo y global, el diálogo entre poderes del Estado, entre poderes centrales y autonomías, todas esas formas de diálogo están fijadas en los principios fundamentales de nuestras cartas constitucionales, en nuestras leyes, en nuestros ordenamientos», ha subrayado Vandelli, para a continuación preguntarse si esa presencia del diálogo en la legislación «ha arraigado en el espíritu de los pueblos, en el espíritu de nuestro tiempo». «Ciertamente —ha puntualizado—, el diálogo encuentra en las normas principios, modalidades, instrumentos. Sin embargo, traducir esos principios, modalidades, instrumentos a una realidad concreta dentro del funcionamiento de nuestros sistemas se presenta, desde varios perfiles, como un objetivo. Un objetivo que requiere el compromiso de todos, instituciones y ciudadanos, para que el diálogo transforme realmente el funcionamiento de nuestras instituciones, para que cambie de verdad las relaciones entre las instituciones y la sociedad», ha dicho el jurista al final de su parlamento.

El rector ha pronunciado un discurso sobre Europa para constatar que esta «ha sido el eje de la actividad académica e innovadora» de los profesores Ferrajoli y Vandelli. En esa línea, ha defendido que las universidades deben «contribuir de forma responsable al desarrollo de Europa, con una visión integradora, abierta e inclusiva», y que «el conocimiento no tiene límites geográficos ni políticos». Ha apostado por una «sociedad global» y ha mencionado dos proyectos de la UB que responden a dicho fin: la participación en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y la creación de Charm EU, el proyecto conjunto de universidad europea entre la Universidad Loránd Eötvös de Budapest, el Trinity College de Dublín, la Universidad de Utrecht y la Universidad de Montpellier.

Durante el acto se entregaron los premios extraordinarios de máster del curso 2016-2017.

Luigi Ferrajoli (Florencia, 1940) ha contribuido de manera importante a reformular el estudio del derecho a partir del reconocimiento de los derechos humanos como pilar fundamental de una teoría de la democracia. Catedrático de la Universidad de Roma 3, ha profundizado ampliamente en la relación entre democracia y derecho y entre derecho y razón. A lo largo de su obra, Ferrajoli propone una transformación democrática, y con ese objetivo abarca aspectos de la filosofía del derecho pero también de un constitucionalismo fuerte del que se deriven determinadas políticas sociales y penales. Ello se completa con su apuesta por una criminología de raíz sociológica y no supeditada a las ciencias penales. Posteriormente a la investidura, los días 30 y 31 de enero la Facultad de Derecho acogerá unas jornadas internacionales en homenaje a Luigi Ferrajoli. En ellas se tratarán temas como la práctica de la tortura por parte de las fuerzas de seguridad o las libertades públicas y el garantismo.

Luciano Vandelli (Bolonia, 1946), catedrático de la Universidad de Bolonia, ha llevado a cabo una extenso y profundo análisis jurídico del sistema institucional público, constitucional y administrativo de los países de tradición napoleónica de la Europa continental. Fue el primer autor que publicó un estudio completo sobre el sistema autonómico establecido por la Constitución española de 1978. Las aportaciones de Vandelli han permitido comprender las razones profundas de la actual configuración territorial, autonómica y local de los países del sur de Europa, así como las posibilidades y estrategias de reforma basadas en la estrecha relación entre autonomía y democracia. Además, ha sido un puente fundamental entre juristas españoles e italianos. Concretamente, ha mantenido relaciones estrechas con la Universidad de Barcelona, incluidas la celebración de congresos y jornadas académicas conjuntas y el impulso del primer acuerdo para poner en marcha el programa Erasmus entre las facultades de Derecho de la UB y la Universidad de Bolonia, a partir del cual se extendió la colaboración a otras facultades y universidades. De hecho, esta cooperación cristalizó en 1989 con la investidura como doctor honoris causa por la UB de Fabio Roversi Monaco, entonces rector de la Universidad de Bolonia y maestro de Vandelli. La Facultad de Derecho acogió el lunes 28 de enero, el día antes de la investidura, un coloquio internacional en homenaje a Luciano Vandelli. En dicho encuentro, académicos españoles e italianos debatieron sobre las reformas territoriales e institucionales en España y en toda Europa.