¿Has encontrado algún arte de pesca o red fantasma en la costa?

La campaña quiere concienciar a la sociedad del impacto real de estas redes en especies, hábitats y ecosistemas marinos.
La campaña quiere concienciar a la sociedad del impacto real de estas redes en especies, hábitats y ecosistemas marinos.
Investigación
(09/07/2019)

Las redes y otros utensilios de pesca que se abandonan o se pierden en los fondos marinos son una amenaza constante para la vida en el mar. Todas las personas que descubran artes de pesca o redes fantasma u otros utensilios de pesca abandonados en el medio marino pueden colaborar en la nueva campaña impulsada por la Federación Catalana de Actividades Subacuáticas (FECDAS) y expertos de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio) para mejorar la protección de la biodiversidad de los ecosistemas oceánicos.

La campaña quiere concienciar a la sociedad del impacto real de estas redes en especies, hábitats y ecosistemas marinos.
La campaña quiere concienciar a la sociedad del impacto real de estas redes en especies, hábitats y ecosistemas marinos.
Investigación
09/07/2019

Las redes y otros utensilios de pesca que se abandonan o se pierden en los fondos marinos son una amenaza constante para la vida en el mar. Todas las personas que descubran artes de pesca o redes fantasma u otros utensilios de pesca abandonados en el medio marino pueden colaborar en la nueva campaña impulsada por la Federación Catalana de Actividades Subacuáticas (FECDAS) y expertos de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio) para mejorar la protección de la biodiversidad de los ecosistemas oceánicos.

 

Una trampa constante para la vida marina

Enrocadas en los fondos marinos, las artes de pesca y las redes perdidas pueden capturar organismos durante años —el efecto de la llamada pesca fantasma— y generar un impacto negativo en los ecosistemas oceánicos (en especial, en peces y organismos bentónicos). Además, los peces atrapados en las redes pueden ser una trampa mortal para las aves marinas que pescan (cormoranes, por ejemplo). En algunas ocasiones, también pueden generar situaciones de riesgo para la navegación (redes enredadas en las hélices de los barcos, etc.) y para los bañistas y submarinistas.

La campaña para localizar todas las artes de pesca perdidas (APP) o redes fantasma de la costa catalana quiere concienciar a la sociedad del impacto real de estas redes en especies, hábitats y ecosistemas marinos. Esta iniciativa, abierta a la participación de toda la ciudadanía, quiere elaborar un mapa de localidades con presencia de redes fantasma y valorar su impacto en el ecosistema, en el marco del proyecto «Evitemos la pesca fantasma», que tiene el apoyo del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña.

Este proyecto, impulsado en 2015 por los expertos UB-IRBio en colaboración con el Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter, se ha extendido desde entonces a diferentes puntos del litoral de Cataluña con el objetivo de evitar el grave impacto ambiental de la pesca fantasma. En este contexto de protección de la biodiversidad marina, el equipo UB-IRBio también impulsó un portal web que ayuda a localizar y recuperar los utensilios de pesca abandonados en el litoral. En la misma línea, el Departamento de Agricultura tiene disponible una dirección electrónica (protecciomarina@gencat.cat).

El primer protocolo para retirar las redes fantasma y proteger el medio marino

Una vez descubiertos los aparejos de pesca perdidos en los fondos marinos, las operaciones de retirada de estos utensilios son delicadas, ya que deben evitarse los posibles impactos en el fondo y las especies atrapadas. Por ello, en marzo de 2018 se hizo público el Protocol per a lʼextracció dʼarts de pesca perduts a la costa catalana, que es el primer protocolo elaborado en Cataluña para evitar los efectos de la pesca fantasma.

Este documento define las bases para retirar las redes y las artes de pesca —deportivas y artesanales— y está dirigido por el profesor Bernat Hereu, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del IRBio, y coordinado por Joan Ylla, jefe de la Sección de Protección del Litoral y del Medio Marino de la Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos de la Generalitat de Cataluña.