El catedrático Albert Soler, nuevo decano de la Facultad de Ciencias de la Tierra

En el mismo acto también tomaron posesión los nuevos miembros del equipo de gobierno de la Facultad de Ciencias de la Tierra: Eulàlia Masana, como vicedecana Académica; Alejandro Marcuello, como vicedecano de Economía e Investigación; Gemma Alías, como vicedecana de Calidad, y Carles Martín, como secretario. En concreto, este es un equipo con una destacada trayectoria en tareas institucionales, ya que Alejandro Marcuello, Gemma Alías y Albert Soler fueron vicedecanos en el período 2008-2016 con el equipo de gobierno del decano Lluís Cabrera, mientras que Eulàlia Masana y Carles Martín fueron respectivamente la jefa de estudios de la enseñanza de Geología y el responsable de doctorado en la Facultad.

Todavía en el ámbito de la Facultad, también tomaron posesión los profesores Galderic Lastras, como nuevo jefe de estudios del grado de Ciencias del Mar —una titulación interdisciplinar que se imparte en la Universidad de Barcelona desde el curso 2015-2016—, y Josep Maria Casas, como secretario del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano.

Albert Soler (Barcelona, 1960) se licenció en 1983 y se doctoró en Geología en 1990 en la Universidad de Barcelona. Es experto en el ámbito de estudio de la geoquímica isotópica aplicada al conocimiento del origen y destino de los contaminantes en el medio ambiente, y lidera el Grupo de Investigación en Mineralogía Aplicada, Geoquímica y Geomicrobiología de la UB. También encabeza el Grupo TECNIO MAiMA dentro del ámbito de la transferencia de conocimiento, constituido como equipo multidisciplinar con líneas de trabajo en descontaminación de aguas, geoquímica isotópica, recursos minerales, durabilidad mineral en obra civil y autentificación de alimentos.

Es miembro del Instituto de Investigación del Agua de la UB (IdRA) y ha impartido docencia en el ámbito de las ciencias experimentales —geología, ingeniería geológica y química—, así como en diversos másteres de la UB y de otras universidades, en posgrados y en cursos internacionales, como el impulsado por la Fundación Centro Internacional de Hidrología Subterránea (FCIHS-UPC).

Albert Soler ha liderado proyectos estatales y europeos, y ha participado en más de setenta proyectos competitivos y noventa contratos de transferencia del conocimiento. Colaborador de la Organización Internacional de Energía Atómica (IAEA) en proyectos de desarrollo en América Latina, también ha publicado más de doscientos artículos científicos —buena parte de los cuales en revistas indexadas en el Science Citation Index— y ha dirigido dieciocho tesis doctorales (tres en curso). En el campo de la gestión universitaria, ha sido secretario de la Facultad durante el mandato del decano Francesc Calvet (1990-1993), vicedecano con el equipo del decano Pere Santanach (1999-2005) y vicedecano de Investigación y Profesorado con el decano Lluís Cabrera (2.009-2.016). También ha sido secretario departamental con el director Miquel Àngel Cuevas (1996-97), y más recientemente ha dirigido el nuevo Departamento de Mineralogía, Petrología y Geología Aplicada (2016-2019).

Entre las prioridades del nuevo equipo de gobierno de la Facultad, el nuevo decano destaca que «estamos en un momento de cambios sociales y tecnológicos, a los que la Facultad no puede ser ajena». «Hay que replantear —añade— la Facultad como tal, con nuevas enseñanzas, y repensar los contenidos de las existentes, replantear las estrategias de captación de nuevos alumnos con nuevos grados o dobles titulaciones, etc. El nuevo equipo considera que es necesario hacer un planteamiento de futuro de la Facultad para enfocar los nuevos retos de la sociedad. Asimismo, la situación clave de relevo generacional con numerosas jubilaciones y la incorporación de nuevo profesorado, aunque insuficiente, debería permitir mantener o incrementar el potencial, tanto docente como de investigación y transferencia, de la Facultad».
 
Otra de las prioridades del nuevo equipo de gobierno es la calidad docente, y en este sentido el nuevo decano considera que «se han de facilitar las tareas de innovación y de mejora de la calidad docente, ya que estas son el talón de Aquiles de la docencia universitaria en general». Así pues, «se ha de procurar que estas tareas docentes sean comparables con las de investigación, ya que actualmente están infravaloradas en el GRAD o el Plan de dedicación académica (PDA)».

Desde la visión del nuevo equipo decanal, «el personal de administración y servicios (PAS), tanto administrativo como laboral, es una pieza clave de la universidad para poder desarrollar las tareas de docencia, investigación y transferencia». Al igual que el PDI, «la plantilla de PAS está llegando a un momento crítico de envejecimiento y por tanto de jubilaciones, y hay que velar por que estas jubilaciones se cubran para poder seguir dando apoyo a la gestión de la docencia y la investigación. Asimismo, la reforma administrativa a la que debe enfrentarse próximamente la UB no debe suponer un incremento de trabajo para este personal, sino que debe permitir mejorar tanto su situación laboral como los procedimientos y el apoyo a las tareas de gestión de la docencia, la investigación y la transferencia».

«Uno de los nuevos retos es también el diálogo con el mundo de la empresa, los colegios profesionales y la sociedad», destaca el nuevo decano. «En este sentido, la Facultad de Ciencias de la Tierra ha sido desde siempre muy activa en la transferencia de los resultados de la investigación a la sociedad, y por lo tanto el nuevo equipo velará, no solo por mantener, sino por mejorar el papel de la Facultad en la transferencia del conocimiento a la sociedad».