El salvamento de los caganidos: una ayuda alimentaria decisiva

El nido con cuatro polluelos fue descubierto por el Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio), que dirige el profesor Joan Real.
El nido con cuatro polluelos fue descubierto por el Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio), que dirige el profesor Joan Real.
Institucional
(12/06/2019)

Ayudar a sobrevivir a los pequeños caganidos —los últimos pajaritos nacidos de una nidada— puede ser una acción efectiva para mejorar la protección de especies en su hábitat natural. Esta es la estrategia que ha utilizado el Equipo de Biología de la Conservación de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio) para mejorar las opciones de supervivencia de un polluelo de búho real, el más pequeño de una nidada de cuatro polluelos.

El nido con cuatro polluelos fue descubierto por el Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio), que dirige el profesor Joan Real.
El nido con cuatro polluelos fue descubierto por el Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio), que dirige el profesor Joan Real.
Institucional
12/06/2019

Ayudar a sobrevivir a los pequeños caganidos —los últimos pajaritos nacidos de una nidada— puede ser una acción efectiva para mejorar la protección de especies en su hábitat natural. Esta es la estrategia que ha utilizado el Equipo de Biología de la Conservación de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB (IRBio) para mejorar las opciones de supervivencia de un polluelo de búho real, el más pequeño de una nidada de cuatro polluelos.

 

El búho real (Bubo bubo) es una especie indicadora de la calidad medioambiental del entorno natural. La electrocución y los rodenticidas —además de los accidentes, la caza y las colisiones con la red eléctrica— son las grandes amenazas para la conservación de estas aves.

 

Como en el caso de otras rapaces, cuando se producen puestas de muchos huevos, con días de diferencia entre cada polluelo, el caganidos puede morir de hambre al no poder competir por el alimento con los polluelos mayores.

El nido con cuatro polluelos —un hecho casi excepcional en esta especie— fue descubierto por el Equipo de Biología de la Conservación (UB-IRBio), que dirige Joan Real, profesor del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del IRBio, durante el seguimiento científico de una población de búhos en el Vallès Occidental y el Baix Llobregat. Según los expertos, el caganidos —con un peso bajo y poco desarrollado— había nacido una semana más tarde que sus hermanos y tenía pocas probabilidades de sobrevivir.

En el marco de las tareas de control y de anillamiento de polluelos —un protocolo esencial para conocer el estado de la población—, el equipo investigador también aportó alimentos suplementarios para todo el grupo familiar en el nido. Esta intervención de los expertos —con los alimentos suministrados gracias al apoyo del Centro de Fauna de Torreferrussa, del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña— ha sido decisiva para que el pequeño caganidos y el resto del grupo tengan más opciones de sobrevivir. Este caso muestra, una vez más, que la colaboración entre investigadores, Administración y naturalistas es una herramienta imprescindible para la conservación de la biodiversidad que nos rodea.


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