La UB se prepara para la entrada en vigor del Plan S para el acceso abierto
«Democratizar la ciencia en estos días es más importante que nunca». Con estas palabras, Xavier Roigé, vicerrector de Doctorado y Promoción de la Investigación, daba la bienvenida a los casi quinientos asistentes al seminario en línea «La política de acceso abierto en la UB», que tuvo lugar el pasado 27 de mayo. El propósito del encuentro era presentar el Plan S, una iniciativa europea que apuesta por el acceso abierto inmediato a la investigación. Estamos ante una «nueva cultura del trabajo y también una nueva cultura de la ciencia», añadía Roigé.
«Democratizar la ciencia en estos días es más importante que nunca». Con estas palabras, Xavier Roigé, vicerrector de Doctorado y Promoción de la Investigación, daba la bienvenida a los casi quinientos asistentes al seminario en línea «La política de acceso abierto en la UB», que tuvo lugar el pasado 27 de mayo. El propósito del encuentro era presentar el Plan S, una iniciativa europea que apuesta por el acceso abierto inmediato a la investigación. Estamos ante una «nueva cultura del trabajo y también una nueva cultura de la ciencia», añadía Roigé.
Desde la aprobación en Consejo de Gobierno, en junio de 2011, de la Política de Acceso Abierto, la Universidad de Barcelona ha ido incrementando notablemente el número de publicaciones de libre acceso, que en 2019 llegó a cerca de un 57 % del total. La política de 2011 se actualizó en julio de 2019 con la propuesta de implementar indicadores para medir el porcentaje de artículos disponibles en el repositorio institucional y emplearlos en procesos de evaluación interna que se describieron durante el seminario.
Cómo afectará la entrada en vigor del Plan S
La primera intervención de la sesión estuvo a cargo de Johan Rooryck, profesor de la Universidad de Leiden que ha sido nombrado impulsor del acceso abierto (open access champion) por la Coalición S. Este grupo está formado por veinticuatro entidades financiadoras públicas y privadas, de ámbito nacional, europeo y global, que han promovido el Plan S, una propuesta para fomentar el acceso abierto que entrará en vigor en enero de 2021.
La idea principal del Plan S es «acelerar la ciencia haciendo que sus resultados sean inmediatamente accesibles», explicó Rooryck, quien también recordó que esta aceleración ya se ha visto en el caso de la COVID-19: la investigación en torno a los diferentes aspectos de la pandemia se ha hecho principalmente en abierto y ello ha permitido avanzar en muy poco tiempo. Rooryck también destacó que este sistema permitirá mejorar la transparencia en la comunicación de la investigación, además de aumentar su visibilidad. Asimismo, señaló que el 52 % de los artículos consultados están en acceso abierto y que la proyección es que en 2025 lo estén cerca del 70 % de las publicaciones.
El Plan S permitirá, entre otras ventajas, eliminar los periodos de embargo o que los autores mantengan los derechos de sus artículos. Según afirmó Rooryck, otro de los puntos relevantes es que «el pago de las publicaciones no recaerá en los investigadores». Los financiadores de la investigación incluirán las tasas de publicación en las ayudas. El Plan S también contempla las diferentes rutas del acceso abierto y defiende un sistema de precios más transparente y razonable. «El Plan S está llevando a una transformación del modelo de las publicaciones científicas», apuntó el experto. Ello implica que los editores deberán presentar un presupuesto de todo lo que incluye una publicación. Además, el Plan S tiene el apoyo de diversas asociaciones, como la LERU.
Uno de los temas pendientes en este sistema de acceso abierto es la necesidad de cambiar el procedimiento de evaluación de la investigación, más allá de los datos bibliométricos. En ese sentido, Rooryck invitó a los asistentes a aportar ideas sobre cómo llevar a cabo una evaluación más cualitativa de la investigación y a presentarlas a través de la plataforma DORA.
Rooryck también explicó el modelo de los llamados acuerdos transformativos. Se trata de contratos entre los consorcios de bibliotecas y las editoriales para transformar sin coste los pagos de las suscripciones actuales a publicaciones en acceso abierto, manteniendo el acceso a la lectura. En lo que respecta al Estado español, estos acuerdos para las universidades se están estableciendo desde la CRUE con cuatro de los principales editores científicos: Elsevier, Springer Nature, Wiley y American Chemical Society.
Aunque el Plan S entra en vigor el 1 de enero de 2021, habrá un período de cuatro años para llevar a término la transformación. A partir de esa fecha también se pondrá en marcha el Journal Checker Tool, una herramienta que permitirá a los investigadores identificar qué revistas están alineadas con el Plan S y evitar así comportamientos depredadores de algunas publicaciones.
Cómo publicar en acceso abierto en la UB
Ignasi Labastida, responsable de la Unidad de Investigación e Innovación del CRAI de la UB, comenzó su intervención dando los datos actualizados del Observatorio del Acceso Abierto, que muestran cómo el aumento en la UB de las publicaciones en acceso abierto de las distintas tipologías llega a ser de hasta el 28 %.
Respecto a las herramientas de las que dispone la UB para publicar en acceso abierto, la recomendación es depositar los trabajos en los repositorios institucionales. En el caso del Déposito Digital de la UB, que funciona desde hace catorce años, actualmente la colección de investigación supera los 32.000 documentos. Además, durante el tiempo de confinamiento ha aumentado considerablemente la subida de artículos al depósito.
Sobre el tipo de trabajos que se pueden publicar, Labastida explicó que el investigador debería depositar la versión aceptada o la versión publicada del artículo, según las políticas editoriales que se muestran en el Curricul@ del GREC. Aunque en el repositorio también pueden alojarse las versiones enviadas o preprints, debe señalarse que la mayoría de políticas o requerimientos de los financiadores piden las versiones revisadas de los trabajos. Labastida también recordó que los metadatos de las publicaciones que ya están introducidos en el GREC quedan automáticamente recogidas en el repositorio y por tanto no hay que volver a introducirlos.
Asimismo, el técnico del CRAI recomendó enviar la versión aceptada de los artículos aunque estén embargados, dado que el repositorio ya tiene en cuenta las condiciones de embargo de las revistas. Periódicamente, desde la Unidad de Investigación e Innovación y las bibliotecas del CRAI se detecta la publicación de artículos en revistas de acceso abierto para incluirlos en el depósito de forma automática.
A la hora de publicar en una revista de acceso abierto, se puede consultar el listado de las incluidas en el Directorio de Revistas en Acceso Abierto para validar su calidad y evitar publicaciones predadoras o con malas prácticas, así como seguir los criterios de piense, revise, envíe.
Políticas de apoyo al acceso abierto en la UB
Xavier Roigé explicó que la UB dispone de una política de ayudas a la publicación de artículos que está permanentemente abierta y que por el momento ha podido apoyar a prácticamente todos los trabajos para los que se ha solicitado. También señaló que este 2020 se ha incrementado en un 25 % el presupuesto para las ayudas a estas publicaciones. «La UB proporcionará el máximo apoyo a los investigadores», aseguró el vicerrector, pero puntualizó que, sin embargo, los recursos también deben salir de los propios proyectos de investigación.
Roigé explicó que la UB tiene desde 2011 una comisión de ciencia abierta integrada por investigadores y representantes del equipo de gobierno, del CRAI, de la Unidad de Cultura Científica e Innovación y de Ediciones UB. Una de las acciones que ha impulsado esta comisión ha sido sugerir las líneas estratégicas de la política de acceso abierto de la UB. En ese sentido, el Consejo de Gobierno del 22 de julio de 2019 aprobó una actualización de dicha política que indica que cada año la UB fijará objetivos para alcanzar unos porcentajes mínimos de publicaciones en abierto. «Para 2020, nos hemos puesto un mínimo del 50 %, que ya hemos logrado, pero en los años siguientes habrá que poner el listón mucho más alto, hasta el 75 % y más», explicó Roigé. En el marco del compromiso de la Universidad con el acceso abierto, también habrá la posibilidad de publicar libros mediante Ediciones UB.
Como explicó el vicerrector de Investigación, Domènec Espriu, una de las iniciativas para incentivar este sistema de publicación ha sido aprobar en la comisión de investigación del 6 de mayo la inclusión de un indicador relacionado con el acceso abierto con un peso de un 5 % en los contratos programa de investigación de las facultades. Este indicador no afectará al PDA individual del profesorado. «En los próximos años, es posible que haya una aceleración que cambie por completo el paradigma de las publicaciones científicas y tenemos que estar preparados para poder responder a ese desafío», afirmó Espriu.
Los asistentes al seminario participaron muy activamente haciendo preguntas y propuestas, principalmente sobre cómo les puede afectar este cambio de sistema. Entre otras propuestas, se ha pedido aumentar las ayudas a las revistas científicas de la UB para mejorar su posicionamiento.
El rector de la UB, Joan Elias, cerró la jornada remarcando que «la política de la UB quiere estimular el acceso abierto con acciones para que los investigadores tomen conciencia de la importancia que tiene». «El acceso abierto ya es una herramienta esencial y aún lo será más en el futuro», concluyó el rector.
Más información
Dada la gran demanda de inscripciones, que superó el número máximo permitido por la plataforma de acceso, el seminario se grabó y próximamente estará disponible en la web de la Escuela de Doctorado.
Enlace a la presentación de Johan Rooryck: «El Plan S de open access: reptes i oportunitat»
Enlace a la presentación de Ignasi Labastida: «El suport a lʼaccés obert a la Universitat de Barcelona»