La UB afronta un curso académico marcado por la docencia mixta

Adaptación a la docencia mixta: programas Conecta UB y bkUB

«El curso 2020-2021 será un curso excepcional que se organizará en torno a un modelo de docencia mixta», ha afirmado el rector de la UB en rueda de prensa. Se combinarán, pues, clases presenciales en grupos pequeños y espacios grandes, y clases en línea, y con interacción entre alumnado y profesorado. La presencialidad será mayoritariamente reducida, y condicionada por las necesidades de los estudiantes, las características de las asignaturas y las disponibilidad de los espacios físicos, «sin cerrar la posibilidad de tener una docencia presencial en el segundo semestre de acuerdo con las directrices de las autoridades sanitarias y poder hacer los ajustes necesarios en la planificación», ha subrayado Joan Elias.

Para facilitar la adaptación a la docencia mixta, el rector ha destacado dos medidas que ya puso en funcionamiento la UB durante el confinamiento: por un lado, el programa de ayudas Conecta UB, del que volverá a salir ahora una nueva convocatoria, y por otro, la ampliación del programa de becas propio bkUB, destinado a los estudiantes de grado y máster universitario que se encuentren con una dificultad económica sobrevenida que no les permita asumir el importe de la matrícula.

Durante el segundo semestre del curso pasado, más de 300 estudiantes se beneficiaron de Conecta UB, que garantiza la conectividad a Internet y el uso temporal de ordenadores para seguir la docencia a distancia. El programa bkUB, dotado con 300.000 euros, también se adaptará a la nueva situación de crisis económica.

Presencialidad en los centros

En cuanto al porcentaje de presencialidad en los distintos centros de la UB, el rector ha explicado que cada titulación es diferente y cada edificio también. «Por lo tanto, hemos dejado total libertad para que los centros decidan según cada titulación, e incluso asignaturas, qué tipo de docencia pueden hacer», ha señalado. Sin embargo, se recomienda a los centros intensificar la presencialidad en el primer curso, «para poder proporcionar una atención específica a los estudiantes que llegan por primera vez a la Universidad». Asimismo, se ha querido garantizar que, en el momento de la matriculación, los estudiantes reciban información suficiente para saber en qué condiciones se matriculan y se les expliquen los posibles escenarios, que variarán en función de lo que decidan las autoridades sanitarias.

La información sobre el inicio de curso en cada centro y en sus respectivos estudios está disponible en los enlaces siguientes: Facultad de Bellas Artes; Facultad de Biología; Facultad de Ciencias de la Tierra; Facultad de Derecho; Facultad de Economía y Empresa; Facultad de Educación; Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación; Facultad de Filología y Comunicación; Facultad de Filosofía; Grado de Física; Grado de Ingeniería Electrónica; Facultad de Geografía e Historia; Facultad de Información y Medios Audiovisuales; Facultad de Matemáticas e Informática; Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud; Facultad de Psicología; Facultad de Química.

Adquisición de portátiles, grabación de clases y formación del profesorado

Durante su comparecencia, Joan Elias también ha explicado que la UB empezó a preparar este nuevo curso a mediados del mes de mayo. De hecho, el 2 de junio, la Comisión Académica del Consejo de Gobierno de la UB aprobó el documento Orientacions per a la planificació de la docència per al curs 2020-2021, «que ha marcado el escenario en el que se desarrollará la docencia».

En este punto, el rector ha destacado la inversión que ha hecho la UB en la adquisición de equipamientos informáticos portátiles que deben sustituir los ordenadores fijos y permitir el trabajo a distancia y la docencia en línea. «La UB ha destinado 1,8 millones a comprar portátiles para PAS y PDI. Ello supone unos 1.600 ordenadores». Asimismo, se ha invertido medio millón de euros en adaptar aulas en los centros para poder grabar y transmitir las clases en línea.

Todo ello va acompañado de la puesta en marcha del programa de formación RIMDA - Docencia mixta, cuya finalidad es ofrecer apoyo y asesoramiento al conjunto del profesorado de la UB ante los retos que plantea el inicio de curso, en el marco excepcional generado por la crisis de la COVID-19.

Por último, el rector ha recordado que la UB tiene un Plan de contingencia propio, que deriva del Plan sectorial de universidades aprobado por PROCICAT el 29 de junio, y que cumple, además, con la normativa sanitaria aprobada por las autoridades competentes con posterioridad. Este plan se irá actualizando con las recomendaciones y medidas que adopten las autoridades políticas y sanitarias durante el curso. Las medidas establecidas en el plan son de aplicación al conjunto de la comunidad universitaria, que incluye todas las personas que accedan a las instalaciones de la Universidad. Asimismo, se han establecido protocolos específicos de limpieza y desinfección, así como de mantenimiento de las instalaciones.

En la rueda de prensa también han participado las vicerrectoras de Ordenación Académica y Calidad, y de Docencia, Amelia Díaz y Sílvia Burset; la vicerrectora de Estudiantes y Política Lingüística, Mercè Puig; el vicerrector de Comunicación, Francisco Esteban, y el gerente de la UB, Oriol Escardíbul.