Rawls establece los principios de justicia basándose en la posición original y un concepto intersubjetivo de persona. Los principios de la posición original son aquellos que suscribiría todo el mundo libremente bajo el velo de la ignorancia, pero esto es un recurso de la imaginación y no un hecho histórico; el contrato no es real sino hipotético. Los contratos reales e hipotéticos se diferencian en que los contratos hipotéticos pueden ser injustos ya que las diferentes partes se encontrarian en una situación de uniformidad en la que no podrian resaltar ninguna injusticia o desigualdad, si bien este pacto sería justo solamente por el hecho de haber sido acordado.

Para Sandel, en la posición original no hay ningun tipo de negociación, porque suponer una negociación implicaría la existencia de preferencias diferentes y una discusión entre las partes; si no es posible negociar y discutir, tampoco es posible llegar a un acuerdo. Si el velo de la ignorancia elimina lo que hace distintas a unas personas de otras, las sitúa en una posición idéntica no similar, no hay modo posible de diferenciarlas entre si.

La conclusión de Sandel respecto a la concepción rawlsiana de posición original y de quienes la ocupan sería que ésta implicaría un fuerte sentimiento comunitario, vínculos que no se pueden presuponer o tener en cuenta en la posición original, donde se estipula que todas las partes están mutuamente desinteresadas. En este punto, Rawls describe una comunidad que contiene un sentimiento comunitario de carácter constitutivo que, para Sandel, sería contradictorio respecto a la vindicación de Rawls de individuos mutuamente desinteresados.