El aumento de temperatura en el mar Mediterráneo amenaza las colonias de gorgonia roja

La gorgonia roja aporta gran parte de su estructura tridimensional, biomasa y complejidad al hábitat marino.
La gorgonia roja aporta gran parte de su estructura tridimensional, biomasa y complejidad al hábitat marino.
Investigación
(19/07/2017)

Una investigación publicada en la revista Scientific Reports ha explorado la respuesta al cambio climático de las colonias de gorgonia roja (Paramuricea clavata) del Mediterráneo. Según el estudio, cerca de una treintena de macroespecies bentónicas, además de la gorgonia roja, han sufrido un número creciente de episodios de mortalidad masiva que están relacionados con las temperaturas anormalmente elevadas. En el trabajo, liderado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), también participa la investigadora Cristina Linares, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona.

La gorgonia roja aporta gran parte de su estructura tridimensional, biomasa y complejidad al hábitat marino.
La gorgonia roja aporta gran parte de su estructura tridimensional, biomasa y complejidad al hábitat marino.
Investigación
19/07/2017

Una investigación publicada en la revista Scientific Reports ha explorado la respuesta al cambio climático de las colonias de gorgonia roja (Paramuricea clavata) del Mediterráneo. Según el estudio, cerca de una treintena de macroespecies bentónicas, además de la gorgonia roja, han sufrido un número creciente de episodios de mortalidad masiva que están relacionados con las temperaturas anormalmente elevadas. En el trabajo, liderado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), también participa la investigadora Cristina Linares, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona.

Estudiar la respuesta de los organismos bentónicos al aumento de temperaturas es clave para descubrir su vulnerabilidad ante el calentamiento de las aguas en el Mediterráneo. En el estudio se tomaron muestras de gorgonia de tres regiones diferentes: el litoral catalán y las costas de Provenza y de Córcega. Para conocer si la respuesta variaba en función del origen, se seleccionaron poblaciones adaptadas a condiciones de temperatura diferentes y se mantuvieron en los acuarios experimentales del ICM-CSIC en un gradiente térmico.

 

El umbral crítico: la temperatura de 25 ºC

Los experimentos permitieron identificar los 25 ºC como la temperatura crítica para la gorgonia roja. Cuando se someten las poblaciones a esta temperatura, en menos de una semana muestran los primeros signos de necrosis. Si se exponen a temperaturas superiores a 26 ºC, más del 90 % de las colonias mueren en pocos días.
Una vez identificada la temperatura crítica, las poblaciones se mantuvieron a 25 ºC durante unos treinta días. «La hipótesis de trabajo —explica el científico del ICM-CSIC Joaquim Garrabou— era que las poblaciones que normalmente viven en condiciones más frías presentarían un mayor impacto del estrés térmico en comparación con las que se encuentran en contextos térmicos más cálidos».

Sin embargo, los resultados indicaron que la respuesta no está ligada a la geografía ni a los escenarios térmicos donde habitan normalmente las gorgonias: los ejemplares de contextos más cálidos no necesariamente resistían mejor el calor que los de los hábitats más fríos. Aun así, subraya Garrabou, «la buena noticia es que todas las poblaciones mostraron algunas colonias resistentes al calor, independientemente del área de origen».

 

Una especie estructural que crea hábitats marinos

Fuente de alimento y refugio de peces jóvenes e invertebrados, la gorgonia roja es una especie de gran valor ecológico para los ecosistemas bentónicos, ya que aporta gran parte de su estructura tridimensional, biomasa y complejidad al hábitat marino. Por ello, conocer los impactos sobre sus poblaciones permitirá explorar las consecuencias que se derivan sobre las comunidades que estructuran.

Tal como explica Joaquim Garrabou, «en un principio, los escenarios de calentamiento indican que a finales de este siglo la temperatura del Mediterráneo subirá 3 ºC de media (es decir, 0,3 ºC por década)». Sin embargo, las observaciones disponibles muestran unas tasas de calentamiento que son, de hecho, «superiores en muchas zonas del Mediterráneo, por lo que cabe esperar que las poblaciones sufran un incremento de casos de mortalidad», indica Cristina Linares, profesora de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona. «Por ello, es necesario reforzar las medidas de conservación de las poblaciones de gorgonia roja y de las comunidades emblemáticas del coralígeno que caracterizan», señala la experta.

Identificar colonias de gorgonias resistentes sería útil para plantear acciones de restauración frente al escenario futuro de calentamiento global, ya que permitiría seleccionar las más termorresistentes. Estas colonias, en teoría, tendrían la capacidad genética de adaptarse al calor y resistir mejor. Los resultados del trabajo, en el que también participa la Universidad de Girona, se combinaron con un análisis de la genética de poblaciones, metodología que posibilitó identificar la deriva genética como proceso clave que podría limitar la capacidad de adaptación de las poblaciones.
 

 

 

Fotografías: Joaquim Garrabou (ICM-CSIC)