Existen miles de formas para darle nombre a que dos mujeres se amen románticamente; pero no hay ningún término tan antiguo y significativo como “sáfica”. Su historia se remonta a la poetisa griega Safo de Lesbos; que no solo es popular porque su lugar de nacimiento le dio nombre a la comunidad lésbica, sino que también lo es por haber marcado un antes y un después en la historia de la poesía. Safo es un ícono de la poesía lírica griega; un símbolo de desear y querer con ardor a mujeres, pero además es uno de los pilares fundamentales de la comunidad lésbica.
Es cierto que actualmente existe una escasez de información sobre la poeta de Lesbos, ya que muchos de sus escritos se perdieron y la gran mayoría de datos que se conocen con certeza son gracias a los pocos fragmentos que han quedado y, principalmente, autores que la han citado. No obstante, está claro que representa a la comunidad de lesbianas por su cercanía a la hora de sentirse identificadas con ella. La belleza femenina, el deseo, las emociones complejas y la conexión entre mujeres rodean constantemente en la poesía de la autora griega. Safo aporta una sensibilidad única hacia el colectivo LGTBIQ+ mediante el uso de su voz de amor y deseo.
A pesar de que la homosexualidad en hombres era muy común entre los dioses y humanos griegos, las relaciones entre mujeres no estaba tan normalizado. Por esto mismo, la autora es un símbolo reivindicativo. Además, también fundó una escuela de y para mujeres que se dedicaba a enseñar a recitar y componer poemas.
A lo largo del tiempo la figura de Safo de Lesbos tergiversada e interpretada de diversas formas según convenga a los valores de la época. Se la ha llegado a ver desde una perspectiva heteronormativa e incluso se ha llegado a comentar un supuesto suicidio por amor a un hombre. Sin embargo, muchos movimientos feministas y LGTBIQ+ han conseguido cambiar esa antigua imagen de Safo para así convertirla en un emblema QUEER del siglo XX y de la actualidad.
“A vosotras, que sois bellas, no puedo hacer llegar mi pensamiento” decía Safo en uno de sus poemas.
Así pues, Safo ha servido de inspiración para muchas artistas que han permitido que su legado siga vivo en todo el sector cultural de la actualidad. Safo no solo recuerda que el deseo entre mujeres existe y siempre ha existido, sino que invita a celebrar el amor entre sáficas aunque no sea de una manera artística.