El concepto del humor es multidimensional, importante para la emoción humana, la sociabilización y el afrontamiento, aunque ha sido difícil establecer una definición teórica del mismo (Martin, 2001). Una de la más extendida es la llevada a cabo por Ruch en 1998, quien diferenció entre humor y sentido del humor (Ruch, 1998). El primero hace referencia a un momento o situación concreta calificada como divertida. En cambio, el sentido del humor va más allá, puesto que se define como una fortaleza emocional y cualidad individual y estable de una persona, lo que comporta que todo o parte de lo que hace y dice se percibe como humorístico y tiende a reír y a hacer reír (Leñero-Cirujano et al., 2023; Piñar Rodríguez et al., 2024; Seligman, 2003).

En la docencia universitaria confluyen diversos factores que comportan una adecuada o inadecuada percepción de la actividad docente. Así, se pueden apuntar aspectos como el ámbito de desarrollo, estructura, organización y funcionamiento de la propia institución, así como factores intrínsecos de los diversos agentes implicados (docentes y alumnado) como influyentes en el resultado final del proceso de enseñanza-aprendizaje. En este contexto es esencial tener en cuenta algunos aspectos planteados por la psicología positiva, la cual trata de centrarse en la mejora de la calidad de vida y el bienestar personal subjetivo, así como cualidades, actitudes y emociones positivas, como el sentido del humor, como variables que pueden mediar la percepción del resultado final del proceso de aprendizaje (Ghielen, et al., 2018; López Martínez et al., 2010; Perandones et al., 2016; Schutte et al., 2019). Por tanto, incluir el sentido del humor en el contexto docente podría tener consecuencias positivas en la consecución de los resultados de aprendizaje, puesto que facilita la relación con el estudiantado, reduce emociones negativas como el estrés y la ansiedad (Mallya et al., 2019; Ruch & Hofmann, 2017), evita la generación de conflictos internos en el aula, motiva la participación e interacciones sociales (Jensen, 2018) y mejora la adquisición de conocimientos, puesto que estimula la creación, la creatividad y la memoria. (Leal Soto et al., 2014). Un ejemplo de ello es un estudio llevado a cabo en 268 estudiantes de séptimo curso de formación básica obligatoria en el que se constató que una intervención centrada en incluir el sentido de humor mediante adivinanzas aumentó sus emociones positivas, su sentido del humor y su capacidad lingüística (Liao et al., 2023). Otra investigación objetivó una mejoría en las calificaciones finales de un examen de matemáticas, así como menores niveles de ansiedad durante la realización de este, en un grupo de estudiantes a los que se les proyectó un vídeo divertido antes de realizar la prueba evaluativa (Ford et al., 2012). Si a esto se le añade que una investigación realizada en Perú objetiva que los estudiantes de enfermería tienen un nivel de estrés moderado debido a la sobrecarga académica (70.9%) y evaluaciones (66.7%), afectándolos a nivel físico, psicológico y conductual, intervenciones como las planteadas en el presente proyecto aún se hacen más necesarias (Teque-Julcarima et al., 2020).

Aunque el alumnado de Enfermería de la Infancia y la Adolescencia, que es donde se enmarca la propuesta, manifiesta en las preguntas abiertas de las encuestas de satisfacción de la asignatura realizadas al final de la misma que consiguen obtener un aprendizaje significativo, el profesorado que la imparte ha objetivado, y así ha sido confirmado por el estudiantado, un estrés importante en estos derivado de la carga docente de todas las asignaturas que cursan, pero especialmente previo a la realización de las dos pruebas evaluativas, pues relacionan un aprendizaje directo de la materia con la superación de estas. Además, el profesorado es consciente que las vivencias experimentadas por el estudiantado como parte de su procedo de adaptación a la vida académica son complejas, pero predicen los modos personales en como aprenden, por lo que incidir en estas promueve enforques profundos de aprendizaje y mejora la calidad académica (Huaire-Inacio, et al., 2024). Por este motivo, y a pesar de que no se han hallado experiencias previas satisfactorias con estudiantes de enfermería, pero sí en otras disciplinas, consideramos que el humor desempeña un papel fundamental como recurso de bienestar físico, mental, emocional y social, lo que disminuye el estrés, mejora la atención, aumenta la concentración y mejora la retención de información, lo que podría también impactar en mejores resultados de aprendizaje (Haydon et al., 2023). Es, por ello, que se pretende incluir una actividad de humor previo a la realización de las pruebas evaluativas con la finalidad de reducir el estrés del estudiantado y, así, intentar mejorar su autopercepción con el proceso de aprendizaje.

La propuesta que se presenta está enmarcada en el eje 1: docencia de calidad del modelo académico y docente de la Universidad de Barcelona (UB), concretamente en el aspecto de potenciar un aprendizaje significativo mediante la reducción de inputs negativos, como el estrés, que limitan las capacidades del alumnado y, en muchas ocasiones, pueden impactar en sus resultados de aprendizaje y conllevar desmotivación. A pesar de que el profesorado evalúa la adquisición de conocimientos en el marco de la asignatura, entre otras actividades, mediante dos pruebas evaluativas, busca siempre conocer la autopercepción del alumnado relacionada con su proceso de aprendizaje y, sobre todo, que la temática impartida en la asignatura se convierta en un aprendizaje significativo que el/la alumno/a pueda implementar en su práctica clínica como enfermeros/as.

En este sentido, la propuesta también se enmarca en el concepto de Scholarship of Teaching and Learning (SoTL) que promueve la UB, pues se desea comprender cómo los estudiantes aprenden de forma efectiva y cómo la enseñanza influencia este proceso, hecho remarcado por Paricio en 2020 cuando comenta que “los problemas de los estudiantes para comprender o para desarrollar una forma experta de razonar y de actuar ante los retos propios de un ámbito específico son problemas disciplinares” (Paricio, 2020). El estrés que padecen debido a la carga académica y presión ante la necesidad de superar las pruebas evaluativas es un problema que el docente debe tener en consideración a la hora de implementar intervenciones innovadoras para reducirlo, pues puede afectar a su proceso de enseñanza-aprendizaje, y esto es uno de los objetivos esenciales de la presente propuesta. Se constata la efectividad de intervenciones de humor en otras enseñanzas, por este motivo, la propuesta también promueve el principio 1 de problematizar la docencia que plantea el SoTL, pues el proyecto busca “cuestionar desde una perspectiva concreta, enfrentar la propia docencia a cuestiones específicas que derivan de la investigación disponible” (Paricio, 2020).

Además, la intervención de humor que se plantea sigue el precepto de innovación de este eje 1 del modelo académico y docente de la UB pues incluye una actividad no realizada hasta el momento en estudiantes de enfermería, pero sí en otras disciplinas con efectos positivos en el estudiantado. Dicha intervención promueve la presencialidad y la evaluación continuada dado que se enmarca en dos momentos clave de la asignatura y que coinciden con los dos exámenes que la configuran. Finalmente, remarcar que con el proyecto que se presenta también busca mejorar la interacción con el alumnado puesto que la intervención pretende generar un clima de confianza en el aula, potenciando un espacio de interacción que impacte en la reducción del estrés que tiene el alumnado previo a la realización de las pruebas evaluativas.