Buscar autora/obra

Herramientas de búsqueda

¿La primera vez que entras? Accede a un breve tutorial.


Resultados en la Biblioteca

La búsqueda impotencia retornó 15 resultados.

Mostrando 1 - 15 de 15 resultados (0.04 segundos)

1
1. - Luisa Muraro. El poder y la política no son lo mismo.

... de “la impotencia del poder ”, noción paradójica que ella vio que interpretaba una experiencia que se estaba difundiendo, y por la que ocurre –escribe– que “perdemos la capacidad de hacer lo posible”. 2 Lo que ella vio y previó, se ha convertido en una experiencia masiva. Basta pensar en aquellos millones de personas que en 2002 , en todo el mundo, promovieron y participaron en grandes manifestaciones pacíficas para convencer a los Estados Unidos de que no se lanzara a la aventura de la guerra de Irak . Nunca, ni siquiera en los tiempos del Vietnam , se había visto semejante concierto de voluntades en torno a un fin justo y sensato que, sin embargo, no fue alcanzado. En cambio, Arendt no conoció otro tipo de impotencia , que ahora nos toca vivir, ante un poder político que destruye las bases mismas de su...

 
2. Seccion 1 - Luisa Muraro. El poder y la política no son lo mismo.
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2012.04.0004:Sección =1:

... de “la impotencia del poder ”, noción paradójica que ella vio que interpretaba una experiencia que se estaba difundiendo, y por la que ocurre –escribe– que “perdemos la capacidad de hacer lo posible”. 2 Lo que ella vio y previó, se ha convertido en una experiencia masiva. Basta pensar en aquellos millones de personas que en 2002 , en todo el mundo, promovieron y participaron en grandes manifestaciones pacíficas para convencer a los Estados Unidos de que no se lanzara a la aventura de la guerra de Irak . Nunca, ni siquiera en los tiempos del Vietnam , se había visto semejante concierto de voluntades en torno a un fin justo y sensato que, sin embargo, no fue alcanzado. En cambio, Arendt no conoció otro tipo de impotencia , que ahora nos toca vivir, ante un poder político que destruye las bases mismas de su...

 
3. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. María José Cle...

... eran fruto de la impotencia que sentía la abuela al intentar comunicarse y chocarse continuamente con la diferencia, con el hecho de que su nieta fuera sorda y solo sorda , es decir, únicamente veía eso, una limitación sin poder acceder a la alteridad, a lo otro de ella. Esta misma mujer me contaba que su abuela , al verse incapaz de establecer comunicación alguna con ella, para encargarle comprar huevos y pan la mandaba con un huevo en una mano y una barra de pan en la otra para que en la tienda comprendieran que eran esos productos los que quería. Yo le comente que dentro de la dureza que puede tener ese recuerdo, había que reconocer que era esa la mediación única que su abuela había encontrado y era fruto de la relación ; bien es cierto que puede que no fuera la solución idónea, pero era su solución. Algunas personas sordas nos cuentan como transforma la relación el hecho de que alguien de...

 
4. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La pratica della stori...

... , sin su suciedad, sin su impotencia , vuelan, ideológicas, e inmolan vidas, sacrificadas a la idea desmaterializada. La suciedad no tenida en cuenta se desborda entonces aterradora en destrucción y sangre . La historia viviente rescata y redime la vida pasiva , la vida de las entrañas 10 . Y no la de las entrañas de cualquiera, no la de las entrañas de "las otras", sino las propias. Esto es una revolución en la escritura de Historia: una revolución que deja por fin atrás la pretensión decimonónica de objetividad, sin afectar en nada al uso, para escribir historia, de la erudición más exquisita. ¿Para qué rescatar la vida de las entrañas ? Para que la historia no olvide la vida pasiva , la imposibilidad de la acción al lado de su posibilidad y, así, haga simbólico y sea fecunda. Todos los textos de este libro que tratan de la historia viviente , que son los de Laura Minguzzi , Luciana...

 
5. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La práctica de la...

... , sin su suciedad, sin su impotencia , vuelan, ideológicas, e inmolan vidas, sacrificadas a la idea desmaterializada. La suciedad no tenida en cuenta se desborda entonces aterradora en destrucción y sangre . La historia viviente rescata y redime la vida pasiva , la vida de las entrañas 10 . Y no la de las entrañas de cualquiera, no la de las entrañas de "las otras", sino las propias. Esto es una revolución en la escritura de Historia: una revolución que deja por fin atrás la pretensión decimonónica de objetividad, sin afectar en nada al uso, para escribir historia, de la erudición más exquisita. ¿Para qué rescatar la vida de las entrañas ? Para que la historia no olvide la vida pasiva , la imposibilidad de la acción al lado de su posibilidad y, así, haga simbólico y sea fecunda. Todos los textos de este libro que tratan de la historia viviente , que son los de Laura Minguzzi , Luciana...

 
6. - Carla Lonzi. Autenticidad y reconocimiento en la obra de Carla Lonzi. ...

... por la desilusión y la impotencia . Por eso, cuando leí en una entrevista de Ida Magli , antropóloga, la afirmación de que las feministas no han entendido la importancia de las santas y que, en concreto, desprecian a santa Teresa del Niño Jesús , tuve la misma sensación de atropello. Ciertamente nadie podía saber de mis entresijos al respecto, pero el interés por las monjas era compartido en el grupo de Rivolta hasta el punto de que uno de los volúmenes que publicamos en nuestros escritos 23 estaba dedicado a Teresa Martin . Y eso podía saberlo cualquiera. Respondí a la entrevista con una refutación polémica: la provocación había despertado mi competitividad: si había una indicación de haber creído en Teresa Martin no soportaba que nos fuera negada. La antropóloga al amparo de su interés de estudiosa, yo al amparo de mi participación en el feminismo, chocábamos: más allá de la ...

 
7. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. Marisé Clement L...

... histeria impotencia incesto placer pornografía prostitución vestido virginidad II.3 Violencia sexuada II.3.1. asesinada degollada maltratada raptada secuestrada violada II.3.2. abuso deshonesto castigo cinturón de castidad derecho de pernada desfloración insulto malos tratos miedo piropo prostitución rapto secuestro tabú violación II.4 Diabolización del cuerpo II.4.1. bruja concubina diabólica Eva impura pecadora ramera serpiente sirena II.4.2. ...

 
8. Seccion 3 - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un di&...
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2015.09.0001%3ASección %3D3:

... en las seducciones de la impotencia que en el Sur tienen una antigua y, a ratos, incluso noble historia. O bien si, sin complacencia, registro el antagonismo y la radicalidad de las respuestas feministas aquí donde vivo, me doy de bruces con una fragilidad que parece un destino , con una labilidad de la memoria que nos condena casi a empezar siempre de nuevo, en un pensamiento capaz de grandes abstracciones pero incapaz de crear relaciones, tejido conjuntivo, mirada compartida y, por tanto, fuerza , historia. Choco con un hábito de entrar en conflicto casi siempre solo para aniquilar, burlarse, ignorar, debilitar. Y además, si me topo todos los días con las huellas de un patriarcado moribundo y vital al mismo tiempo, debilitado pero, también, capaz de hipócrita condescendencia y de feroz violencia, puedo dar por perdida la concreta y cotidiana (porque colocada en el presente y no confiada a un futuro improbable) esperanza. Yo,...

 
9. - Carla Lonzi y otras. Los Manifiestos de Rivolta Femminile: la revoluci&oa...

... [...] y mi sensación de impotencia al constatar que eso era imposible. Recuerdo mi insistencia, mis celos , y los reproches de los adultos, su sorpresa ante tanta ‘perfidia’, que me hacía indigna de su afecto. Seguro que probé el instinto de abandonarles para castigarme y que vieran qué era lo que creían. También fantasearía con una familia ideal reconstituida, con ellos o con otros, en la que ponía afecto y predilección. Con otros sobre todo, para revelar a mi padre y mi madre lo injustos que eran conmigo, que no lo merecía. Así, desde pequeña, fui famosa por adaptarme a los ambientes más dispares, pero también por cansarme de ellos, desilusionando a quien me había acogido. Mi padre desaprobaba esta característica mía como ejemplo evidente de excesos y de volubilidad." 4 Pero las entrañas no son facultativas, no se dejan ignorar ni negar, porque enferman; “"las entrañas son la...

 
10. - María-Milagros Rivera Garretas. Signos de libertad femenina. (En di&...

... o muchas han conocido la impotencia del poder fundado en la fuerza , ese “Nadie la posee realmente” que decía Simone Weil , aunque diría que sin conciencia clara de ser poseídas por ella. Cuando yo era estudiante , la seducción del poder era grande para una mujer , tanto que ni se nos ocurría pensar que su ejercicio pudiera degradarnos. A Simone Weil no recuerdo que se la citara nunca, y lo que en la universidad se explicaba entonces solo podía ayudar a no entenderla, no tanto por la dictadura como por el patriarcado, pues también en la universidad, como en la escuela , se nos enseñaba entonces a admirar precisamente lo que es resultado de la fuerza . De todo ello resultó que las que se desplazaron a los circuitos del poder pudieron hacerlo, aunque ciertamente no siempre, con cierta ingenuidad, ingenuidad que ocasionalmente llevó a las mejores a intentar gobernar de otra manera, una manera que consistió...

 
11. - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un diálogo.

... en las seducciones de la impotencia que en el Sur tienen una antigua y, a ratos, incluso noble historia. O bien si, sin complacencia, registro el antagonismo y la radicalidad de las respuestas feministas aquí donde vivo, me doy de bruces con una fragilidad que parece un destino , con una labilidad de la memoria que nos condena casi a empezar siempre de nuevo, en un pensamiento capaz de grandes abstracciones pero incapaz de crear relaciones, tejido conjuntivo, mirada compartida y, por tanto, fuerza , historia. Choco con un hábito de entrar en conflicto casi siempre solo para aniquilar, burlarse, ignorar, debilitar. Y además, si me topo todos los días con las huellas de un patriarcado moribundo y vital al mismo tiempo, debilitado pero, también, capaz de hipócrita condescendencia y de feroz violencia, puedo dar por perdida la concreta y cotidiana (porque colocada en el presente y no confiada a un futuro improbable) esperanza. Yo,...

 
12. - Carla Lonzi y otras. Manifesto di Rivolta Femminile. Roma, luglio 1970.

... [...] y mi sensación de impotencia al constatar que eso era imposible. Recuerdo mi insistencia, mis celos , y los reproches de los adultos, su sorpresa ante tanta ‘perfidia’, que me hacía indigna de su afecto. Seguro que probé el instinto de abandonarles para castigarme y que vieran qué era lo que creían. También fantasearía con una familia ideal reconstituida, con ellos o con otros, en la que ponía afecto y predilección. Con otros sobre todo, para revelar a mi padre y mi madre lo injustos que eran conmigo, que no lo merecía. Así, desde pequeña, fui famosa por adaptarme a los ambientes más dispares, pero también por cansarme de ellos, desilusionando a quien me había acogido. Mi padre desaprobaba esta característica mía como ejemplo evidente de excesos y de volubilidad." 4 Pero las entrañas no son facultativas, no se dejan ignorar ni negar, porque enferman; “"las entrañas son la...

 
13. - Carla Lonzi y otras. Segundo Manifiesto de Rivolta Femminile: "yo di...

... [...] y mi sensación de impotencia al constatar que eso era imposible. Recuerdo mi insistencia, mis celos , y los reproches de los adultos, su sorpresa ante tanta ‘perfidia’, que me hacía indigna de su afecto. Seguro que probé el instinto de abandonarles para castigarme y que vieran qué era lo que creían. También fantasearía con una familia ideal reconstituida, con ellos o con otros, en la que ponía afecto y predilección. Con otros sobre todo, para revelar a mi padre y mi madre lo injustos que eran conmigo, que no lo merecía. Así, desde pequeña, fui famosa por adaptarme a los ambientes más dispares, pero también por cansarme de ellos, desilusionando a quien me había acogido. Mi padre desaprobaba esta característica mía como ejemplo evidente de excesos y de volubilidad." 4 Pero las entrañas no son facultativas, no se dejan ignorar ni negar, porque enferman; “"las entrañas son la...

 
14. - Carla Lonzi y otras. Secondo Manifesto di Rivolta Femminile: “io di...

... [...] y mi sensación de impotencia al constatar que eso era imposible. Recuerdo mi insistencia, mis celos , y los reproches de los adultos, su sorpresa ante tanta ‘perfidia’, que me hacía indigna de su afecto. Seguro que probé el instinto de abandonarles para castigarme y que vieran qué era lo que creían. También fantasearía con una familia ideal reconstituida, con ellos o con otros, en la que ponía afecto y predilección. Con otros sobre todo, para revelar a mi padre y mi madre lo injustos que eran conmigo, que no lo merecía. Así, desde pequeña, fui famosa por adaptarme a los ambientes más dispares, pero también por cansarme de ellos, desilusionando a quien me había acogido. Mi padre desaprobaba esta característica mía como ejemplo evidente de excesos y de volubilidad." 4 Pero las entrañas no son facultativas, no se dejan ignorar ni negar, porque enferman; “"las entrañas son la...

 
15. - Carla Lonzi y otras. Manifiesto de Rivolta Femminile. Roma, julio 1970.

... [...] y mi sensación de impotencia al constatar que eso era imposible. Recuerdo mi insistencia, mis celos , y los reproches de los adultos, su sorpresa ante tanta ‘perfidia’, que me hacía indigna de su afecto. Seguro que probé el instinto de abandonarles para castigarme y que vieran qué era lo que creían. También fantasearía con una familia ideal reconstituida, con ellos o con otros, en la que ponía afecto y predilección. Con otros sobre todo, para revelar a mi padre y mi madre lo injustos que eran conmigo, que no lo merecía. Así, desde pequeña, fui famosa por adaptarme a los ambientes más dispares, pero también por cansarme de ellos, desilusionando a quien me había acogido. Mi padre desaprobaba esta característica mía como ejemplo evidente de excesos y de volubilidad." 4 Pero las entrañas no son facultativas, no se dejan ignorar ni negar, porque enferman; “"las entrañas son la...

 
1


[ocultar] Redefine la búsqueda
Número de resultados por página:

[ocultar] Todas las obras encontradas (15)