Los inicios de cualquier docente suelen presentar dudas e inseguridades ya que poco tiene que ver la teoría aprendida con la realidad docente, más aún cuando ese inicio se produce en una escuela rural, donde el ejercicio docente es algo más complejo que en una escuela graduada. Este trabajo revisa la importancia que le dan a las escuelas rurales algunos de los programas de formación inicial del profesorado en diferentes países, así como el acompañamiento que recibe el docente a lo largo del primer año de ejercicio de la profesión en una escuela rural. Para ello, se ha indagado sobre los modelos de inducción en las zonas rurales y sobre las personas que realizaban este acompañamiento a los docentes rurales. En los países que más éxito tienen los modelos de inducción, suelen tener la mentoría como modelo de acompañamiento, siendo este un programa fundamental. Pero, en la escuela rural, además de las competencias propias de cualquier docente, el mentor debería tener unas más específicas para poder guiar de manera más efectiva a los noveles. En consecuencia, se propone en este trabajo la figura del mentor pedagógico rural. De esta manera, se presentan los criterios que se deberían tener en cuenta para desarrollar las competencias del mentor pedagógico rural, así como la manera en que debería llevarse a cabo la mentoría. Todo el proceso ha sido aplicado en Cataluña.
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