Lletra de dona és un espai de publicació i difusió de ressenyes d'obres escrites per dones, dins els àmbits tant de la creació literària (narrativa, teatre, poesia, assaig, autobiografia) com de la teoria crítica.
"Toda vida está hecha del entrecruzamiento de otras vidas. El pasado parecía fluir en el presente."
“para ser una mujer desdichada […] no bastan ejemplos ni escarmientos; si bien servirá el oírla de aviso para que no se arrojen al mar de sus desenfrenados deseos […], temiendo que en él se aneguen, no sólo las flacas fuerzas de las mujeres, sino los claros y heroicos entendimientos de los hombres, cuyos engaños es razón que se teman”.
“Mandásteme, señora mía, que contase esta noche un desengaño, para que las damas se avisen de los engaños y cautelas de los hombres, […] siendo mayor entretenimiento decir mal de ellas: pues ni comedia se representa, ni libro se imprime que no sea todo en ofensa de las mujeres, sin que se reserve ninguna.” (p. 124)
Je pense souvent à cette image que je suis seule à voir encore et dont je n'ai jamais parlé. Elle est toujours là dans le même silence, émerveillante. C'est entre toutes celle qui me plaît de moi-même, celle où je me reconnais, où je m'enchante.
Peut-être est-il mort depuis quinze jours déjà, paisible, allongé dans ce fossé noir. Et moi qui attends toujours […]. Parce que d'une seconde à l'autre seconde il va peut-être mourir, mais que ce n'est pas encore fait. Ainsi seconde après seconde la vie nous quitte nous aussi, toutes les chances se perdent, et aussi bien la vie nous revient, toutes les chances se retrouvent.
La nuit avançant, il paraissait que les chances qu'aurait eues Lol de souffrir s'étaient encore raréfiées, que la souffrance n'avait pas trouvé en elle où se glisser, qu'elle avait oublié la vieille algèbre des peines d´amour.
Se quedaron así, los ojos cerrados, mucho rato, asustados. En primer lugar siguieron separados el uno del otro, y luego sus manos se habían encontrado en el Naufragio, temblorosas aún, y habían permanecido una con otra mientras duraba el sueño. Al despertar, una vez más los dos sollozaban, la mirada vuelta hacia la pared, la vergüenza.
Hallarse en un agujero, en el fondo de un agujero, en una soledad casi total y descubrir que sólo la escritura te salvará. No tener ningún argumento para el libro, ninguna idea de libro es encontrarse, volver a encontrarse, delante de un libro. Una inmensidad vacía. Un libro posible. Delante de nada.
Inmovilidad total. No sopla el viento en el parque. El interior, densamente sombrío. ¿Es de noche? No se sabe. Espacio. Ornamentos dorados. Un piano. Lámparas apagadas. Plantas de interior. Nada se mueve, nada salvo el ventilador de una "ficcionalidad" de pesadilla.