El proyecto de investigación tomó el relevo de un primer I+D+I sobre tecnologías, que si bien el primero inició un estado de la cuestión, creación de modelos y recursos virtuales para culminar en la creación de una App, el segundo tenía por objetivo evaluar las Apps generadas en el campo del patrimonio cultural desde el punto de vista educativo. Para ello, se generaron rúbricas de evaluación, que permitieron demostrar la no existencia de apps educativas en el mercado tecnológico actual.