5.4 Privacidad como proceso dialéctico

Sin duda, el modelo psicosocial de privacidad más completo hasta el momento lo ofrece Irwin Altman en 1975. Varias son las virtudes que encierra este modelo frente a otros clásicos como el de Westin (1967):

· En primer lugar Altman no propone únicamente una teoría espacial de la privacidad sino que se trata de una perspectiva teórica más amplia acerca de la interacción social.

· En segundo lugar, supera la tradicional concepción de privacidad como aislamiento o reclusión.

· En tercer lugar, una adecuada teorización de la privacidad permite analizar otro tipo de conductas socioespaciales, entre las que se encuentran el hacinamiento, la territorialidad y el espacio personal.

El modelo de Altman pone especial énfasis en el proceso dialéctico que se establece entre la persona, sus necesidades y expectativas y el contexto socioambiental en el que ésta se encuentra inmersa, en un momento determinado y en unas circunstancias de interacción concretas.

Así, el nivel de privacidad para una persona en un determinado momento y contexto es evaluado en función del nivel deseado de interacción con otras personas. El carácter sistémico del modelo conlleva entender el proceso en términos de equilibrio entre la privacidad deseada y la realmente obtenida. En este sentido, uno de los conceptos clave en este proceso dialéctico es el de acceso del yo a los otros.


La privacidad es pues, tanto una evitación de la interacción no deseada como una búsqueda de la interacción deseada, superando así la idea de privacidad como equivalente a exclusión o aislamiento.

Continuemos explorando el modelo dialéctico de la privacidad a partir de un esquema explicativo y algunos ejemplos

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