TEMA 5. Introducción al concepto de privacidad

La privacidad (privacy) es una necesidad importante para el ser humano y, como tal, aparece explícita o implícitamente en gran parte de nuestro comportamiento.

                                                 


Desde la declaración de propiedad privada de determinados espacios, a las estrictas reglas socio-ambientales que regulan la vida de una comunidad de monjas de clausura o el más mundano debate actual sobre las reglas éticas que deben guiar el acceso y control de la información personal de personajes públicos por parte de la prensa amarilla, la lista Robinson de exclusión de datos personales para promociones comerciales, o la profusa tendencia a utilizar los walk-man para extraerse de ciertos aspectos del medio social y/o ambiental, todo ello son ejemplos en los que uno puede entrever de manera clara manifestaciones distintas del concepto de privacidad. 

                       

    
De hecho, todavía hoy se constata un considerable nivel de confusión y ambigüedad en este importante campo de investigación (Newell, 1995; Pedersen, 1997). Ello posiblemente es debido a que la privacidad es entendida y analizada desde campos tan diversos como la antropología, la etología, la política, la sociología, el derecho o la psicología y en cada uno de ellos toma perspectivas y matices distintos.

Inicialmente, pueden considerarse dos acepciones comúnmente aceptadas y utilizadas del término privacidad. Como ilustrábamos en los anteriores ejemplos, privacidad puede referirse a la idea de estar solo, alejado físicamente de otras personas o de algunas -ya que el elemento de referencia puede ser la persona o el grupo. Por otra parte, se considera una situación de privacidad cuando la persona o el grupo puede regular efectivamente la información que ofrece ante los otros.

Desde aquí podéis acceder a un texto ilustrativo de lo comentado 

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