Máster Presencial
Clases presenciales con un profesorado de amplia experiencia.
3 créditos
Objetivos específicos:
El seminario se erige como una invitación a la reflexión. Hablar de inserción social supone contemplar diferentes aspectos que, en esencia, giran sobre cómo se ubican los sujetos en los diferentes espacios de socialización. Esto incluye no solamente poner la atención sobre los consumidores de drogas, sino también en los profesionales y en las instituciones donde ambos grupos operan. Necesariamente, este hilo nos lleva a leer los signos de nuestro presente histórico para poder interpretar de forma adecuada las actuaciones y metodologías que habremos de desarrollar. Por lo tanto, en un primer momento se intentarán trazar las coordenadas que definen la drogodependencia desde nuestro tiempo. Es éste un concepto ligado a la categoría de la inadaptación social. El discurso de la inserción social dispone de sus propios referentes, es decir, no considera al drogodependiente, por ejemplo, un enfermo, pues la enfermedad no es ni su objeto de estudio, ni el de su definición. El término social identifica que nos interrogaremos sobre cómo vivir más que en como curar.
También analizaremos como, en estos tiempos en que el discurso médico impone su mirada sanitarista y farmacrática con los efectos que de ello se derivan, se hace más necesario que nunca una revisión de los modelos y teorías que a lo largo de los años han operado en este campo. No todos los discursos generan los mismos efectos. Así, la revisión epistemológica sobre las diferentes teorías y, sobre que entendemos por ciencia, permitirá disponer de elementos para adscribirnos por elección profesional, que no por mimetismo del entorno, a aquellas prácticas y modelos propios de la inserción social que persiguen reducir los fenómenos relativos a la exclusión social.
En cuanto a esto, es preciso fomentar el trabajo colaborativo y la suma de esfuerzos coordinados de los diferentes agentes mediante el trabajo en red para incidir de manera eficaz en las políticas de drogas en aras de una sociedad más justa. Las únicas instituciones que sobrevivirán serán aquellas que posibiliten el aprendizaje continuado de todos los elementos que por ellas transiten. No debe quedar nadie excluido, pues todo ciudadano busca su lugar en el mundo.
En efecto, los sujetos de la acción social no son todas las personas que tienen problemas de dependencia sino que se trata de aquéllas cuyo consumo origina una serie de efectos que dificultan su circulación social. Así pues, a lo largo del seminario evitaremos el incurrir en apreciaciones morales y, en cambio, se propiciará la discusión en torno a qué conocimientos, qué saberes son socialmente valiosos desde un lugar profesional. En esta perspectiva, consideramos que los cambios acaecidos en este ámbito hacen necesaria una continua revisión de los conceptos y actuaciones que se llevan a cabo.
Por tanto, el seminario pretende proporcionar herramientas para la interrogación que permitan a los participantes ubicarse de manera responsable ante la actuación profesional. De esta forma, se posibilitará la discusión crítica en torno a la ética que sostiene el momento presente del hacer profesional, de los derechos de las personas y de los efectos y regulaciones en el seno de las instituciones.
Programa específico:
Preinscripción para la 16ª promoción
abierta desde abril 2016.