De los hermosos paisajes africanos de The Gunman a una tranquila plaza en plena Venecia para Us, de la muerte de Lady Di en la París de finales de los 90 a las batallas y conspiraciones de Westeros en el universo de Juego de Tronos, pasando por la bizarra ciudad de un famoso manga japonés. ¿Qué tienen en común todas estas series y películas, y tantas más? La Catalunya Film Commission tiene la respuesta.
Era el año 2007 cuando se firmó cierto convenio entre el Institut Català de les Indústries Culturals (por sus siglas, ICIC, y perteneciente al Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya) y el Institut de Cultura de l’Ajuntament de Barcalona (nuevamente, ICUB) con un objetivo común claro: el de ampliar a todo el territorio catalán los servicios de la oficina de rodajes de la ciudad condal: Barcelona Plató. Sin embargo, el funcionamiento y tareas de esta clase de organizaciones se remontan a mucho antes. Fue en los lejanos años 40, en plena era del cine clásico de Hollywood, cuando Josh White decidió que quería ayudar al legendario director John Ford en uno de sus rodajes en los áridos terrenos de Utah, aportando espacios para alojar a su equipo, caballos, materia de rodaje y demás. Tales colaboraciones evolucionaron a lo largo de los años hasta convertirse en comisiones como la que hoy nos atañe.
Así, desde su creación, la Catalunya Film Commission tiene como objetivo actuar de forma independiente para promover, propiciar y facilitar el rodaje de obras audio-visuales en Cataluña, permitiendo que dichas películas cuenten con todos los espacios y variados paisajes de nuestra tierra al mismo tiempo que promociona el territorio catalán a ojos del mundo entero. Las diversas evoluciones y colaboraciones buscan ayudar a sacar los rodajes del área metropolitana de Barcelona para lograr que lleguen a cuantos puntos del territorio catalán sea posible con tal de descongestionar la capital catalana de rodajes y al mismo tiempo dotar de mayor diversidad a las distintas obras cinematográficas, haciendo extensivos sus trabajos, proyectos y protocolos más allá de los lindes de la ciudad condal.
“Promover, propiciar y facilitar el rodaje de obras audio-visuales en Cataluña”
Carlota Guerrero, manager de la Catalunya Film Commission, nos comparte cuáles son algunas de las funciones específicas de la organización a la que pertenece. “Ofrecemos asesoramiento y acompañamiento a todas aquellas productoras interesadas en rodar en cualquier punto del territorio, tanto en lo que se refiere a la búsqueda de localizaciones y gestión de sus pertinentes permisos, como con todo aquello referente a posibilidades de acceso, financiación o beneficios fiscales a disposición del sector audiovisual”, expone así Guerrero el conjunto de funciones transversales de las que se ocupa la CFC. Pero no queda allí la cosa pues, en la otra cara de la moneda, también destacan entre sus funciones la promoción internacional de Cataluña como un más que potencial espacio de rodaje, asistiendo y realizando intensas campañas en los principales mercados y festivales de referencia en el mundo cinematográfico.
El European Film Festival, la Berlinale, el Marché du Film, Cannes, el Festival de Málaga y el de San Sebastián o FOCUS London son algunos de los más destacados en los que la CFC tiene presencia. A ello hay que sumarlo el mantenimiento, actualización y constante cuidado de material publicitario y artículos en los medios de renombre del sector, junto a una página web o libretos en línea repletos de información útil e instrucciones sobre cómo llevar a cabo un rodaje en el territorio catalán, siendo la misma un instrumento de auténtica referencia más allá de nuestras fronteras que ayuda a que muchos agentes puedan incluso ponerse a trabajar de forma autónoma. Dicha página cuenta a su vez con un listado de todas las empresas y localizaciones comprometidas con la causa: más de 230 pueblos y ciudades catalanas forman esta red coordinada para promocionar Cataluña dentro del sector cinematográfico.
“Más de 230 pueblos y ciudades catalanas forman esta red coordinada para promocionar Cataluña dentro del sector cinematográfico”
Si pasamos a hablar del funcionamiento sostenible en el tiempo para esta institución comprometida con la cultura, Guerrero nos aclara que la Catalunya Film Commission, como parte del Insitut Català de les Empreses Culturals, se financia através del presupuesto del mismo. Añade, además, que parte de sus acciones a nivel internacional se realizan conjuntamente con Catalan Films, otro gran motor de la internacionalización de las empresas del sector audiovisual de Cataluña. Con ella editan anualmente, por ejemplo, la publicación especializada Shoo & Coproduce, un minucioso repaso por las producciones más destacadas año tras año acompañada de una guía de financiación y el directorio de empresas interesadas en participar en proyectos internacionales.
Por lo que se refiere al contacto con productoras, directores/as de cine y demás profesionales del medio, Guerrero nos aclara que las film commissions alrededor del mundo son consideradas ya por todos como el primer punto de contacto por las personas del gremio cuando tienen el interés de rodar en cualquier territorio extranjero determinado, siendo además un contacto de gran interés para centros académicos o del sector del turismo. Es por ello que, como otras instituciones colegas, la CFC cuenta con una vía de entrada abierta mediante formulario para consultas de todo tipo, ya vengan de profesionales locales como extranjeros. Allí, ambas partes pueden exponer y compartir sus objetivos e inquietudes, con la esperanza de poder formar un proyecto común.
“Las film commissions alrededor del mundo son consideradas ya por todos como el primer punto de contacto por las personas del gremio”
Los mercados antes citados hacen también la función de escaparate y punto de encuentro. Desde la comisión se organizan, a su vez, los llamados famtrips, visitas guiadas por los diversos territorios de Cataluña para así poder darlos a conocer de primera mano a los profesionales de los rodajes, para que puedan valorarlos y, si los consideran idóneos para su proyecto, escogerlos. Redes sociales tales como Twitter o Instagram, o boletines informativos y colaboraciones con medios de prensa especializados son igualmente beneficiosas para propiciar el intercambio de comunicaciones y promover tanto el territorio como los distintos trabajos que en él se van haciendo. Finalmente, se acompaña siempre un apartado referente a sostenibilidad, con el fin de otorgar herramientas a los equipos para trabajar adecuada y respetuosamente con el entorno en cada situación y espacio concretos, siendo un estándar europeo del sector.
A la caza de alguna anécdota con la que cerrar la presente pieza, Guerrero nos reconoce que cuesta quedarse con sólo una tras década y media a la cabeza de la Catalunya Film Comission. Lo que sí nos dice es que, aún tras tantos y tantos años, su labor y lo que hacen desde la organización sigue pareciéndole igual de maravilloso: “Aún me emociono cada vez que veo un proyecto en el que hemos puesto nuestro pequeño grano de arena, ya sea en la búsqueda de localizaciones o facilitando soporte en la gestión de los permisos de rodaje”. Esta profesional con años de experiencia en lo más alto del sector no se olvida de que el audiovisual es un trabajo de equipo, teniendo muy presente y poniendo en valor la colaboración y predisposición de todas las personas, municipios y demás instituciones que hay detrás de cada proyecto.
“Aún me emociono cada vez que veo un proyecto en el que hemos puesto nuestro pequeño grano de arena”
En el marco de estudios académicos vinculados a la industria del cine y la producción cultural, como puede ser el Grau en Comunicació i Indústries Culturals de la Universitat de Barcelona en el cual se enmarca esta revista, Carlota Guerrero y su equipo realizan visitas para dar a conocer las funciones y virtudes de la institución que representan. Ante los ojos curiosos de los y las estudiantes de hoy y cineastas del mañana, hablan de los formularios a rellenar para rodar con ellos, destacando la importancia de conocer y tener claro a quién pertenece cada territorio solicitado. Las tasas para rodaje variarán en función del tipo de vía deseada y se explicitan ampliamente en sus bases de datos, pero habrá en todo caso beneficios diversos para los estudiantes que se estén formando en dicho ámbito. Tras la presentación y seguimiento de cada solicitud, pueden llevarse a cabo negociaciones en cuanto a zona, horarios, etc, respetando en cualquier caso el día a día, los trabajos de la gente, el espacio público o lugares de especial sensibilidad como pueden ser cementerios. Alguna información que se va ampliando con los años y que despierta mucho interés puede ser el rodaje con equipos especiales del tipo drones, que permiten planos aéreos muy atractivos y antaño casi imposibles. Otros temas que la CFC maneja con especial cuidado son el rodaje con menores de edad, con animales, empleando vehículos o en edificios y espacios de relevancia cultural. Ésta y mucha otra información se encuentra al alcance de quienes quieran adentrarse en el apasionante mundo del cine en Cataluña.
Son aproximadamente 1.300 las producciones que se han llevado a cabo en territorio catalán, repartiéndose a mitades entre Barcelona y el resto de lugares, ahora en auge, y ya sea que hablemos de películas, series o documentales. Guerrero nos cita algunos que le vienen a la memoria. The Gunman (Pierre Morel, 2015) con Sean Penn, Bardem e Idris Elba, recurrió al Prat de Llobregat para recrear fascinantes paisajes africanos. La película Uncharted (Ruben Fleischer, 2022) basada en el videojuego homónimo y con Tom Holland a la cabeza, encontró su playa del sud-este asiático, de tipo resort, en la cala Sa Boadella de Lloret de Mar (amén de rodar en paisajes icónicos de Barcelona como el MNAC a las faldas de Montjuïc). Para Us, comedia dramàtica de la BBC, se utilizaron rincones de Barcelona y Vic con el fin de hacerlos pasar por la bella Venecia (entre los cuales encontramos la inmortal Plaza de Felip Neri, donde la banda de rock estadounidense Evanescence rodó su videoclip más emotivo). La Fira de Reus se disfrazó de un aeropuerto parisino en A Perfect Enemy (Kike Maíllo, 2021), una casa del Passeig Maristany de Camprodón fue Inglaterra para Ahora o nunca (The bucket list, Rob Reiner, 2007) trayendo a leyendas como Freeman y Nicholson, y nuestra costera Sitges fue la nipona ciudad ficticia de Morioh para las aventuras y duelos del extravagante manga JoJo’s Bizarre Adventure en su live action (Takashi Miike, 2017).
Así, Cataluña se erige como una verdadera potencia a tener en cuenta en el panorama del rodaje internacional, ofreciendo paisajes y escenarios de lo más diversos capaces de acoger todo tipo de trabajos. La variedad de ciudades y pueblos, de playas y de montañas, junto a la dilatada experiencia de la Catalunya Film Commission y sus profesionales, pueden hacer las delicias del sector del Séptimo Arte al mismo tiempo que dan a conocer un poquito más nuestra hermosa tierra.