Entrevista

Yo siempre entendí la creación literaria como una carrera de fondo en la que nunca dejas de entrenarte para correr la verdadera final

Procedente de Celanova “El pueblo de los poetas”, Baldo Ramos es uno de los autores que renovó la poesía gallega, consagrándose así como una de las voces más destacadas de la poesía gallega contemporánea. Además de su trabajo como poeta, se dedica a la pintura. Su obra es un conjunto de estas dos facetas tanto combinadas como aisladas. Este 2023 ha realizado tres proyectos, dos de ellos tratan sobre la despoblación y la pérdida de memoria del rural gallego y un libro de artista con ilustraciones en tinta china.

A lo largo de su recorrido, ha ganado varios premios. Entre los que se distinguen: el Arcipreste de Hita, María del Villar Berruezo, Ayuntamiento de Carral, Rosalía de Castro y el accésit del IV Certamen de Poesía Iberoamericana Víctor Jara.

A los 17 años empezó tu trayectoria artística, convertido a día de hoy en una de las voces más destacadas de la poesía gallega contemporánea. ¿Alguna vez habías pensado en poder llegar a tener esta trascendencia?

Yo siempre entendí la creación literaria como una carrera de fondo en la que nunca dejas de entrenarte para correr la verdadera final. He hecho mi obra hasta ahora con la mayor coherencia y honestidad posibles, y creo que en la creación poética el nivel de transcendencia o repercusión es siempre limitado, por tratarse de un género minoritario. Siento la satisfacción de tener lectores que aprecian mi trabajo y eso sí que es realmente gratificante; y supongo que, cuando empecé a escribir con 17 años, que no pensaba mucho en estas cosas.

Baldo Ramos con una de sus obras / Imagen cedida por Baldo Ramos

¿Cómo ves el panorama artístico y cultural en Galicia actualmente?

Por lo que se refiere al panorama literario, es evidente la calidad de nuestros escritores desde hace años, pero yo resaltaría el hecho de que en los últimos tiempos está dándose un reconocimiento de esa calidad en el resto del Estado español, con la concesión de diferentes Premios Nacionales y con la publicación, cada vez mayor, de traducciones a otras lenguas de las obras de nuestros autores. Con todo, hay muchas más propuestas, que se desconocen en parte fuera, y que tienen un valor incuestionable que no siempre se consigue canalizar para darlo a conocer de una manera generalizada y normalizada, ya que en la actualidad en Galicia se está haciendo una poesía de altísima calidad, aunque en ocasiones sean propuestas minoritarias y casi inaccesibles para el gran público.

Después de haber ganado varios premios, ¿hay alguno que tenga un valor especial?

Supongo que el primero tiene siempre un valor sentimental mayor porque sientes que valoran por primera vez tu trabajo. Pero seguramente el que más satisfacciones me dio, por el prestigio que tiene en Galicia, fue el Fiz Vergara Vilariño, que recibí en 2009 por el libro “Palabras para un baleiro“, que contaba mi experiencia de ser padre por primera vez.

¿Consideras que tu posición te da la posibilidad de promover el uso del gallego?

En algunas iniciativas esporádicas, sobre todo en mi trabajo plástico, en los últimos tiempos he estado haciendo libros de artista con textos en gallego que he podido comercializar fuera de Galicia. Y siempre percibo que hay un interés y un respeto por nuestra literatura y por los creadores que estamos trabajando en esta esquina del país. Aunque a veces somos los propios artistas los que nos acomodamos y no hacemos por salir más y dar a conocer nuestra obra fuera de los círculos más próximos a nuestra realidad inmediata.

Una de las obras del artista / Imagen cedida por Baldo Ramos

La mayoría de tus obras son en gallego, pero existen algunas en castellano. ¿Hay alguna razón por la que no son gallegas en su totalidad o no hay ninguna?

He escrito cuatro libros en castellano. Algunos de mis primeros libros. Cuando empecé a publicar alternaba la creación poética en los dos idiomas, pero sobre todo escribía en castellano (“Los ojos de las palabras”, “El sueño del murciélago” y “Diario de una despedida” son obras publicadas entre 2002 y 2003). Desde el año 2005 dejé de escribir en castellano porque sentí que mi trabajo era apreciado más en Galicia y desde entonces escribo fundamentalmente en gallego, a excepción de una experiencia poética y editorial (“Palabras sin nadie”/ “Palabras sen ninguén”, 2018) que vio la luz en la editorial madrileña Tigres de papel.

Tanto la exposición “No interior do abandono” como el libro “As aldeas da memoria” son compartidos con fotógrafos (Carlos Lorenzo y Nachok), ¿cómo surgieron estas colaboraciones?

Conocía sus trabajos fotográficos y pensé que mis poemas podrían ser un buen punto de partida para establecer un diálogo a través de la fotografía con ellos. Y la verdad es que, gracias a la complicidad de dos fantásticos editores, conseguimos editar este diálogo en dos libros muy cuidados, en los que el trabajo de maquetación y edición es la tercera pata que sostiene ambos proyectos.

Tus dos últimos proyectos están relacionados con la despoblación y la pérdida de memoria en el rural gallego, ¿podemos encontrar una relación más allá entre ellos?

Sí, los dos libros y las exposiciones que surgieron a partir de ellos, nacieron de un mismo germen: mi interés por indagar la memoria de nuestros antepasados en las aldeas del rural gallego. Realmente los dos poemarios eran un único libro que, en un determinado momento, decidí desglosar y darle cada uno de los dos conjuntos a dos fotógrafos amigos para que dialogaran con los textos. Pero realmente son dos ramas del mismo árbol.

Los Ojos de Las Palabras, libro escrito por Baldo Ramos / Imagen cedida por Baldo Ramos

Respecto a la pintura, nos encontramos con el libro “Convalecencia”. ¿Cuál es la idea que buscan transmitir estas 7 ilustraciones en tinta china?

Esta obra es un diálogo entre el trazo y la palabra. Poemas caligrafiados que crean espacios para acoger una mirada cómplice. A través de ella se indaga en el vacío, en los recodos del lenguaje, en la experiencia de envejecer. Y como se trata de un libro totalmente artesanal, la satisfacción de cuidar cada detalle y hacerlo ejemplar por ejemplar, supone una satisfacción enorme como artista plástico y también como escritor.

En tu obra existe una conexión fuerte entre la pintura y la poesía; sin embargo, este año hay una mayor inclinación por la poesía, ¿existe alguna preferencia o es pura casualidad?

A menudo alterno las dos facetas artísticas, pero sí que es cierto que en ocasiones me centro más en una que en otra. En los últimos meses, luego de un pequeño achaque de salud, dejé un poco de lado la pintura en formatos grandes y me limité a hacer pequeños libros de artista de ejemplar único y a ultimar varios libros que salen ahora publicados: “Cando non sei volver”, con el ilustrador Marcos Viso, que ha llegado hoy precisamente a casa, editado por la editorial Galaxia; y pronto llegará una edición muy singular de un libro del que se ha hecho una tirada de 100 ejemplares y que incluye cuatro originales caligráficos diferentes en cada ejemplar, y los poemas aparecen reproducidos por el editor en letra de máquina de escribir antigua, quien se atrevió a hacer este laborioso trabajo de escribir a máquina, uno por uno, cada poema que compone el libro.

Durante 2023, ¿cuál ha sido el proyecto que te hace sentir más orgulloso y cuál ha necesitado un esfuerzo mayor para ser llevado a cabo?

Todos los proyectos son laboriosos. De un modo o de otro, cada iniciativa tiene su dificultad. En los últimos tiempos he hecho muchas colaboraciones con otros artistas, y seguramente estos proyectos, que no dependen solamente de mi voluntad o criterio estético, son los más difíciles de llevar a cabo. Porque en ellos hay que encontrar el equilibrio de complicidades para que los discursos de ambos artistas funcionen superpuestos y respeten los códigos del otro.

Justo empezamos el año, ¿habrá alguna sorpresa este 2024?

Me gustaría terminar un libro en el que llevo trabajando años sobre la experiencia de la emigración de nuestros antepasados a América, concretamente a los EE.UU. Supone un trabajo de documentación grande y por eso se ha quedado a medio acabar después de la pandemia. Pero me gustaría centrarme en él en los próximos meses y poder darle remate para publicarlo antes de 2025.

Baldo Ramos / Imagen cedida por Baldo Ramos
Imagen destacada: Exposición / Cedida por Baldo Ramos

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *