EL CONCEPTO ESPAÑOL DE DIÁLOGO SOCRÁTICO

Dos individuos se cruzan por la calle y se reconocen pero, en vez de acercarse el uno al otro para conversar, se gritan desde lejos. El motivo de la conversación no importa. Puede que estén trabajando o dándose instrucciones, puede que se deseen parabienes o que discutan acaloradamente. La pauta del diálogo siempre es la misma. Toda comunicación se hace desde lejos y a los gritos. ¿Por qué? Dejemos a un lado las explicaciones geopolíticas (aquello de la mediterraneidad y la vena latina: hay muchos pueblos en el Mediterráneo y no todos son gritones, y, desde luego, no todos son latinos). En realidad, esta conducta indica que hay un interés especial en hacer pública la plática, como si la conversación consistiese –además– en el modo de obligar a los demás a participar en ella.

¿Qué significa este gesto? Puede que sea ostentatorio u obsceno, o simplemente mal educado –algo plausible puesto que hay innumerables individuos brutales y groseros entre los españoles–, o puede que se trate de una costumbre convivencial que expresa la voluntad de compartir lo que se habla. Me parece que es bastante más simple que eso. De lo que se trata es de ocupar la calle. En España hablar a voces sirve para que un individuo marque su propio territorio, cuyos límites no quedan señalados por el sentido de las palabras sino por el volumen de la voz.; y tanto da que se trate de una conversación animada en un bar o de una jarana en la calle a altas horas de la noche. Indica lo mismo: “Aquí estoy yo, este es mi espacio; y yo estoy viviendo en él ”.

Es probable que este uso territorial de la voz, aunque idiosincrásico de las gentes de España, no sea privativo de ellas. Con seguridad hay muchos otros pueblos tanto o más vociferantes que los españoles. Asimismo es probable que el grado de urbanidad (y de civilización) de un pueblo por su capacidad no dependa exclusivamente de su capacidad para conversar con susurros o simplemente estar en el mundo, en silencio.

En cualquier caso, está claro que en España, si no gritas, no existes.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.