El año 2017 se ha consolidado como el sexto año de seguimiento de la población de alimoche en la Catalunya central y oriental (comarcas del Anoia, Vallès Occidental, Bages, Berguedà, Solsonès, Osona, Ripollès y Garrotxa) por parte del Equipo de Biología de la Conservación y el Grup de Naturalistes d’Osona (GNO). Durante estos años, se ha ido recopilando información sobre los parámetros demográficos de la población, su dieta y las condiciones ambientales de los territorios ocupados. Además, también se ha registrado la información obtenida de todos los individuos anillados durante este período que han sido observados vivos o muertos dentro o fuera de Cataluña. Toda esta información es de gran utilidad de cara a describir la expansión reciente de alimoche en esta área, así como para establecer las aplicaciones de la investigación de la conservación de la especie.
El 2017 se confirmaron 18 territorios ocupados de los 28 prospectados, nueva más se consideraron desocupados y no se pudo confirmar la ocupación del territorio restante. Este elevado número de territorios desocupados es uno de los datos más destacados de este 2017. La mitad de estos, ya habían sido desocupados en años anteriores, en algunos de ellos se observaron molestias a causa de parapentes o trabajos forestales, y en esta ocasión ya no se llegó a observar individuos. El resto de territorios desocupados habían criado con éxito durante los últimos años, pero el 2017 no se localizaron sus nidos y, en algunos casos, ni tan siquiera se observó la presencia de individuos. Los motivos de esta desocupación territorial son desconocidos, aunque se sabe que el alimoche es una especie sensible a las molestias y puede cambiar la ubicación de sus territorios para intentar evitarlas. Sin embargo, cabe destacar que en 2017 dos nuevas parejas ocuparon territorios desconocidos hasta el momento, una de ellas en el Ripollès y la otra en el Priorat, comarca que este 2017 se incorporó a el área de estudio. De las 18 parejas territoriales, todas realizaron puesta, pero una de ellas fracasó durante la incubación y la otra cuando los pollos tenían unos pocos días de edad. Las 16 parejas restantes se reprodujeron con éxito y se obtuvo un total de 22 pollos, siendo una productividad de las más elevadas de los últimos años (1,22 pollos por pareja territorial). Estos 22 pollos fueron anillados con una anilla convencional y una de lectura a distancia. Además, a todos ellos se les tomaron medidas biométricas, muestras de sangre y plumas, y se recogieron muestras alimentarias de los nidos.
El Equipo quiere agradecer el apoyo de los Parques de Sant Llorenç del Munt de la Diputación de Barcelona, del Parque Natural de la Montaña de Montserrat, de la Zona Volcánica de la Garrotxa y del Parque Natural del Montsant, así como de la Fundació la Pedrera. También queremos agradecer muy especialmente al Cuerpo de Agentes Rurales y concretamente al Grupo de Apoyo de Montaña por el acceso a los nidos para poder anillar a los pollos, al Centro de Recuperación de Torreferrussa por los diagnósticos de los ejemplares heridos o muertos y la información proporcionada, y al Servicio de Biodiversidad de la Generalidad de Cataluña por la información proporcionada y el apoyo recibido. Finalmente, también queremos agradecer la colaboración de guardas, agentes rurales y naturalistas que han hecho posible el seguimiento de los varios territorios.