Lletra de dona es un espacio de publicación y difusión de reseñas de obras escritas por mujeres, dentro de los ámbitos tanto de la creación literaria (narrativa, teatro, poesía, ensayo, autobiografía) como de la teoría crítica
[…]
résiste, camarade
compagne de combat
la montagne nous attend
et avec tous « les insurgés »
tous les innocents
et tous ceux qui veulent
relever l’affront
ne pleure pas camarade
femme
oublie ta douleur
ta résistance
est celle
d’une palestinienne
qui lutte pour Jérusalem (53)
La represión de la sexualidad femenina desaguaba en el ansia de confidencia, de lágrimas compartidas. Por eso se idealizaba al ‘hombre atormentado’. Enamorarse era, en cierto modo, tener acceso a la naturaleza de esos presuntos tormentos varoniles, rodeados siempre de cierto misterio. (p. 149)
—¿Y por qué era pecado ser liberal?
—Porque les daba la gana a ellos y le armaban a uno un bochinche en el confesionario y yo un día me levanté y le dije al cura que no volvería a la iglesia como ellos siguieran con esa falta de caridad [...] una cosa es Cristo y otra los liberales. (Ángel, 92)
La revolución no es otra cosa que la fundación de la libertad, es decir, la fundación de un cuerpo político que garantice la existencia de un espacio donde pueda manifestarse la libertad.
El poder corresponde a la esencia de todos los Gobiernos, pero no así la violencia. La violencia es, por naturaleza, instrumental; como todos los medios siempre precisa de una guía y una justificación hasta lograr el fin que persigue. Y lo que necesita justificación por algo, no puede ser la esencia de nada.
Lo que parece más inquietante es que las verdades factuales incómodas, si bien se toleran en los países libres, son a menudo transformadas, de forma consciente o inconsciente, en opiniones.