ALGO ROMÁNTICO

En una de las Charles Eliot Norton Lectures, dictadas en los años cincuenta del pasado siglo por el poeta E.E. Cummings en la Universidad de Harvard, se cita un pasaje de una carta dirigida a Benjamin Bailey y fechada el 22 de noviembre de 1817 por John Keats, donde éste comenta con suficiencia y, al mismo tiempo, con alguna resignación:

No estoy seguro de nada salvo de la santidad de los afectos del Corazón y de la verdad de la Imaginación. (Cit. E. E. Cummings, Yo, 85).

Mayúsculas aparte, Keats confesaba una más que humana fragilidad que solo le permitía sentirse seguro de lo que sentía e imaginaba, es decir, de sí mismo. Dios mío, no se podía ser más romántico… Pero sobre todo, ¡qué imprudente!

(No sé qué esperabas: la temeridad es una de las modalidades que más claramente señalan la estupidez romántica.)

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.