Durante el monitoreo de poblaciones de rapaces como el búho real y el alimoche que realiza el Equipo de Biología de la Conservación de la Universidad de Barcelona, anualmente se observan fracasos en la reproducción sin motivo aparente o desapariciones repentinas de individuos adultos. En el cas de los alimoches, al realizar muestreos de los nidos se han detectado pollos con hemorragias externas importantes. Trasladados al Centro de Recuperación de Torreferrussa, los veterinarios corroboraron hemorragias internas y la no coagulación sanguínea provocando su muerte. Enviadas las muestras al Instituto de Investigación Recursos Cinegéticos del CSIC, su análisis confirmaba una concentración muy elevada de Brodifacoum (más información aquí), anticoagulante utilizado como rodenticida. El hallazgo de ratas como presas en los nidos no dejaba duda, los alimoches habían llevado ratas envenenadas con las que habían alimentado a sus pollos. Este fenómeno no es un caso aislado y probablemente esté detrás de la desaparición de pollos, así como de parejas adultas.
El uso extenso e indiscriminado de rodenticidas también se ha puesto de manifiesto durante el estudio de búhos reales con GPS. Uno de ellos, el cual cazaba en plena noche en un vertedero (áreas utilizadas habitualmente), salió de éste de madrugada y murió en un pequeño bosque cercano. También han desaparecido hembras incubando, probablemente porque los machos que las alimentan hayan llevado alimento envenenado.
Estudios realizados en Cataluña (ver aquí) indican que el 63% de las rapaces nocturnas y otras de diurnas que llegan a los centros de recuperación presentan residuos de rodenticidas y, en el caso de los búhos reales, el porcentaje era del 100%, mientras que un 64$ presentaba unas dosis muy elevadas y letales.
Se da la situación que estos productos se pueden encontrar en cualquier supermercado y, por lo tanto, cualquier consumidor lo puede utilizar a nivel doméstico o en el campo, lo que queda de manifiesto por la elevada mortalidad observada en rapaces como en los residuos que presentan en su cuerpo. Especialmente peligrosas son las campañas de desratización de granjas, vertederos, rieras urbanas o semiurbanas donde muchas de estas rapaces, ‘rodenticidas naturales’, se acercan para cazar. Es urgente que se regule la comercialización y el uso de estos productos tóxicos que amenazan a la biodiversidad, así como a la salud de las personas.