Los incendios forestales son un fenómeno natural de los ecosistemas mediterráneos. En las últimas décadas, pero, la repetición y la extensión de los incendios se ha convertido en un factor importante a tener en cuenta des del punto de vista económico y social, como también en relación con la conservación de la biodiversidad. El abandono de las actividades agrícolas, ganaderas y de explotación tradicional de los bosques ha propiciado especialmente la dinámica de los fuegos actuales. En 1999, a raíz de los incendios forestales de los años 80 y 90, se inició el Programa de Restauración y Gestión Forestal, promovido por la Diputació de Barcelona en colaboración con las asociaciones de propietarios forestales y los ayuntamientos, con el objetivo general de mejorar el estado de la regeneración natural de los bosques afectados por los incendios forestales.
Muchos de estos bosques afectados son pinares de pino carrasco. Sin embargo, después de un incendio el pino carrasco se regenera con densidades muy elevadas. Ésto provoca un estancamiento del crecimiento de los árboles, reduce la producción de semillas e incrementa el riesgo de incendios catastróficos en la zona. Por estos motivos, los trabajos forestales que promueve la Diputació de Barcelona en estos pinares en regeneración consisten en clareos para reducir la densidad de pinos i así mejorar la estructura del bosque, dejando los restos de corta in situ. Gracias al seguimiento de la dinámica forestal después de los trabajos silvícolas realizado por el CREAF y la Diputació de Barcelona, se ha podido demostrar que esta reducción en la densidad de pies favorece al crecimiento de los pinos y su capacidad reproductiva, mientras que dejar los restos de corta in situ promueve una mayor humedad en el suelo y un cierto control del crecimiento en altura del sotobosque (más información aquí).
En comparación con estos aspectos positivos, todavía se tiene poca información sobre cuáles pueden ser los efectos de estos tratamientos sobre la fauna, y en particular sobre algunas especies clave en las redes tróficas de los ecosistemas mediterráneos como el conejo. En un estudio realizado en un área del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac afectada por un incendio en 2003, se concluyó que las ramas quemadas dejadas in situ condicionan negativamente la abundancia y presencia de conejo (ver más información aquí). Por este motivo, en 2018 el Equipo de Biología de la Conservación de la Universidad de Barcelona ha empezado a colaborar en los seguimientos ecológicos realizados por el CREAF y la Diputació de Barcelona con tal de evaluar el efecto de los restos de corta dejados in situ en clareos des pinares en regeneración sobre la abundancia de conejo y proponer alternativas de gestión de los restos de corta que permitan minimizar los potenciales impactos negativos de los trabajos de clareo sobre la abundancia de conejo. Para ello, se establecieron varias parcelas de seguimiento de la abundancia de conejo en el ámbito de la Asociación de Propietarios Forestales RUCA (Rubí-Ullastrell-Castellbisbal-Abrera), área afectada por un gran incendio forestal en 1994, y se propuso una alternativa de gestión de los restos de corta consistente en dejar estos restos apilados. Con esta simple medida se pretende minimizar la superficie cubierta por estos restos y así crear un hábitat más abierto a nivel del suelo que facilite los desplazamientos del conejo y el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva que le resulta más favorable.
Los resultados preliminares obtenidos en 2018 indican que, de manera parecida a lo que sucede con las ramas quemadas dejadas in situ, en pinares en regeneración de pino carrasco con densidad moderada, en la que se observa la presencia de conejo, los restos de corta también condicionan negativamente la abundancia y presencia de esta especie. Por el contrario, en pinares en regeneración con densidad elevada de pinos en los que el conejo es prácticamente ausente, se podría continuar dejando los restos de corta in situ, ya que estos restos no tienen ningún impacto negativo ahí dónde la especie ya no era presente. Además, la parcela experimental donde se dejaron los restos de corta apilados, la abundancia de conejo resultó ser muy superior a la encontrada en parcelas con los restos de corta in situ. Sin embargo, se deberán confirmar los resultados en futuros muestreos de la abundancia de conejo una vez finalizados todos los trabajos forestales en las diversas parcelas de seguimiento de conejo.
Por otro lado, se conoce que los trabajos forestales en áreas de nidificación de aves rapaces, tan diurnas como nocturnas, durante el periodo reproductivo pueden hacer fracasar la reproducción de especies sensibles que viven en estos hábitats o cerca de ellos y/o abandonar sus territorios. Por ello, el Equipo de Biología de la Conservación de la Universidad de Barcelona también participa en la planificación de las actuaciones forestales a realizar en el ámbito de la Asociación RUCA con tal de compatibilizar la ejecución de los trabajos forestales con la conservación de especies amenazadas como el búho real (Bubo bubo), delimitando unas zonas de protección alrededor de nidos y áreas de descanso del búho real dónde no realizar trabajos forestales en ninguna época del año.
Los resultados obtenidos en el marco de esta investigación serán de gran importancia para avanzar en el conocimiento de los ecosistemas forestales y en el diseño de medidas de gestión forestal más adecuadas para la conservación de la biodiversidad.