Teatre Lliure _ Análisis de Marina Chueca y Adrià Segarra

Marina Chueca y Adrià Segarra, estudiantes del Máster Oficial en Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona realizan en esta ocasión, un exhaustivo análisis prospectivo de uno de los equipamientos culturales ícono de las artes escénicas en el territorio catalán. El Teatre Lliure, una fundación privada, aunque funciona con un 70% de financiación pública, que cuenta con una vocación de servicio público y municipal.

A partir de distintas visitas a las instalaciones del teatro, de la asistencia a las representaciones de dos de sus obras en repertorio y de la realización de una entrevista a la subdirectora Clara Rodríguez, Marina y Adrià pudieron crear un documento que en sus palabras, analiza diferentes aspectos: la misión y la visión; los diferentes espacios; los recursos humanos, económicos, comerciales y productivos; el proyecto social de la organización; un análisis de clientes y consumidores, del mercado y de la competencia; y, finalmente, un análisis interno y externo de la organización.

Se puede determinar en su plan estratégico, que la misión del Teatre Lliure consiste en seguir siendo un teatro público de referencia en Barcelona, en Cataluña y en Estado Español en creación contemporánea, mayoritariamente en lengua catalana.

A la vez, fundamenta su propuesta de valor en cuatro ejes: el público, la programación, el ámbito social y la flexibilidad del equipamiento. Cabe destacar la percepción que tiene el Lliure de su público como “pieza fundamental que construye a cada función una asamblea que comparte sentimiento individuales y colectivos, convirtiendo la vivencia del teatro en un placer cultural».

Después de la realización de este informe, sus autores concluyen que el Lliure es un equipamiento puntero en la ciudad de Barcelona dentro del sector de las artes escénicas. La tarificación y segmentación de los públicos que realizan les permite tener un seguimiento minucioso de los diferentes perfiles de usuarios que acuden a cada una de sus sedes. Además, el Teatre Lliure tiene un componente social muy importante, que se plasma en la programación y en las distintas actividades.

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