Hablo del destino pero en realidad me refiero al carácter. ¿Qué es el carácter? Lo que se sustrae a lo que me está deparado; mejor dicho, lo que me empuja a sobreponerme a lo necesario incluso a sabiendas de que nunca alcanzaré lo que me propongo.
Supremo desatino, porque no tiene nada de audacia, ningún coraje, es sólo temeridad. Pero fíjate que la temeridad no es insensatez. El temerario simplemente no tiene miedo a fracasar.
Mira a Emily Dickinson:
It might be easier
to fail – with Land in Sight –
– Than gain – My Blue Peninsula –
To perish – of Delight –
(Dickinson, The Complete Poems,193).[Más fácil sería
Fracasar – con Tierra a la Vista –
Que alcanzar – Mi Península Azul –
Y perecer – de Gozo –]
(Qué imagen…, la península azul.)