Entrevista del mes: “tendemos hacia la especialización y no hacia la transversalidad, y tendemos hacia la espectacularización y no hacia la vivencia” Oriol Cendra

Desde hace cinco años, Oriol Ceniza Planas ejerce su trabajo en la Direcció General de Cultura Popular, Associacionisme i Acció Cultural, es el responsable de la comunicación interna en el Departamento de Cultura, trabajo vinculado a la Secretaría General del Departamento. Considera su trayectoria como un gestor cultural totalmente profesional, que no tuvo una formación en el ámbito de la gestión cultural, pero que comenzó a trabajar en el Departamento de Cultura a partir de unas oposiciones. Como él mismo dice: “Ya sea por suerte o por capacidades, accedí a tareas de representación, haciendo de secretario de diferentes consejeros de cultura aprovechando todos estos años para formarme a través del trabajo”.

En esta entrevista, Gerard Martínez, estudiante del Máster Oficial de Gestió Cultural de la Universitat de Barcelona, ​​intenta conocer el perfil de un gestor que ha aprendido a base de equivocaciones y aciertos y que actualmente tiene un recorrido bastante interesante y enriquecedor en el campo de la gestión cultural pública.

¿Has estado vinculado en alguna asociación cultural donde hayas podido contribuir con tus conocimientos?

Tengo mucha vinculación con la asociación de técnicos de gestión cultural todo y no ser miembro, mi trabajo me lleva más a conocer y contactar con personas que con entidades, las que te abre un abanico importante de contactos de los cuales puedes aprender mucho.

¿Por qué cultura popular?

Me interesa porque es un sector que me permite trabajar unos aspectos de la cultura que para mí son relevantes, como es la cultura no profesional, la cuestión del asociacionismo participativo, el concepto de cultura vivida en vez de la cultura consumida. Es este punto, el que llevo tiempo pensando y tratando, la diferencia que existe entre la cultura consensuada como espectáculo que como espectadores consumimos y la cultura vivida en la que participamos. Son dos puntos que considero diferenciados y a mi me interesa especialmente esta base de la cultura del bien común, participativa.

¿Qué implica tu trabajo?

En estos momentos, llevo una línea de subvención, que se lanza desde la dirección de cultura popular para realizar encuentros nacionales, por otro lado, también me encargo de coordinar una formación no formal destinada al colectivo asociativo. Este trabajo implica desarrollar la línea, estar en los consejos de evaluación, etc. Coordinar unas jornadas de cultura popular, hemos conceptualizado y desarrollado unas jornadas con la intención de ofrecer herramientas útiles para técnicos de cultura, especialmente municipales y gestores culturales. Tratando temas que considerábamos importantes como son los usos de los espacios públicos, planes de autoprotección, coordinación de actividades extraordinarias, contratación, seguros, fiscalidad, también hemos incorporado el concepto de impacto económico de eventos culturales. Otras líneas de trabajo han sido: nuevas formas de financiación, cofinanciamientos crowfunding, etc … o por ejemplo la revisión normativa ya que junto con el departamento de interior se han revisado las normativas de espectáculos y los planes de autoprotección. También he participado en la revisión de la ley de asociacionismo, la ley de patrimonio inmaterial, en este sentido yo aporto mis conocimientos técnicos y mi experiencia.

¿Cómo es tu día a día de trabajo?

Todo dependerá mucho del calendario, cuando es época de subvenciones tienes un trabajo prioritario, es importante la planificación de las tareas, por ejemplo la organización de las jornadas es un trabajo que se puede hacer a lo largo del año.

¿Qué retos te supone tu trabajo?

Creo que se debería repensar el modelo de gestión, en mi entender desde la cultura sólo se contempla la parte cultural de las cosas, en cambio en la realización de un acta cultural intervienen muchas legislaciones y reglamentos diferentes. Hemos construido un ordenamiento jurídico en el que participan muchos departamentos diferentes. Me gustaría construir desde el departamento de cultura un discurso que incidiera en la complejidad que supone organizar un acto cultural, y en el que tenemos que tener en cuenta multitud de ámbitos diferentes. Algo que hemos hecho en las formaciones es poner en contacto ingenieros con técnicos de cultura, o técnicos de protección civil con técnicos de cultura, a fin de que entre unos y otros podamos trabajar conjuntamente (cuando unos desarrollan un reglamento a través de una ley, han de tener presente las características culturales de la actividad afectada, y al revés, cuando diseñamos un acto cultural no se trata de hacer el acto más vistos y participativo o más grande, sino que se trata de hacer cosas que sean asumibles y seguros). Creo que esta cuestión es una pieza clave que se debe trabajar.

¿Cómo es trabajar en la Dirección General de Cultura Popular, Asociacionismo y Acción cultural?

Yo provenía de una posición en la Dirección General donde el trabajo del día a día te come, llegaba un momento en que respondíamos 150 correos electrónicos al día, más entrar 60 documentos que tenías que tramitar, más el seguimiento que esto conlleva, más reuniones de agenda produciendo un día a día frenético. Entrar en la Direción General de Cultura Popoular, Asociacionismo y Acción Cultural, me ha permitido trabajar con tiempo, poder enfocar un tema, trabajarlo con tiempo y hacer propuestas. En este sentido el trabajo del día a día es un trabajo agradecido , porque permite este proceso de reflexión que considero interesante. Por un lado las directrices de trabajo van muy bien para planificar el trabajo y el día a día, pero, por  otro lado, yo vivo mal esta tensión en tanto que la función pública no siempre puede resolver los problemas en el horario de oficina. Considero que un problema que tiene la función pública, y que algún día vamos a solucionar, es que todo la flexibilidad horaria que podamos tener: no podemos asistir en horario laboral a los actos culturales, ya que estos se producen fuera de la mayoría de horarios laborales, precisamente para que los desarrollan las personas cuando están en sus tiempos libres.

Has mencionado la planificación, ¿crees que es una herramienta importante en tu trabajo?
Lo es mucho, y a veces desde la administración tendemos a trabajar poco planificadamente. Hay muchas urgencias, y políticamente hay prioridades que cambian. Por ejemplo, con la normativa, es una cuestión que se trabaja con muy poca planificación, la mayoría de legislaciones que regulan la cultura son de los años 90, las que a veces se han quedado desfasadas por el hecho de que han aparecido nuevos conceptos. Mi visión es que si queremos mejorar, siempre se pueden dar pasos más allá de cómo se hacen actualmente.

¿Cómo crees que evolucionará la gestión de la cultura popular?
Una cosa es lo que a mi me gustaría y otra lo que creo que puede pasar. Soy muy malo haciendo pronósticos, pero yo creo que tendemos hacia la especialización y no hacia la transversalidad, y tendemos hacia la espectacularización y no hacia la vivencia. Por lo tanto, iremos creando eventos y redes de eventos con espectáculos, promotor y público. Iremos creando espectáculos de gran formato y que sean rentables. Yo creo que mucha gente de la cultura popular querrían ser como los castellers que tienen la suerte de poder ofrecer un producto que es competitivo y espectacular y se puede retransmitir por televisión. Yo veo hacia aquí la cosa, hacia la espectacularización y la especialización. A mi esto es algo que me cuesta entender como cultura popular, ya que la considero más como espectáculo. A mi me gustaría que tendiera hacia esta transversalidad y hacia la gestión y programación compartida. Aquí el gestor cultural es un acompañante necesario en esta construcción de unos espacios vecinales donde la cultura y el ocio tienen lugar. Pero es un mundo complejo y éste cambia muy rápidamente, considero que formo más parte del mundo que se acaba que no de lo que ha de venir, y en este sentido tengo poca capacidad de prospectiva. La gente que sois más jóvenes sois los que debéis saber hacia dónde irá o hacia dónde quieres que vaya.

En referencia a tu larga trayectoria, ¿cómo has vivido el impacto de las nuevas tecnologías en el día a día de tu trabajo?

Yo empecé haciendo copias con papel carbón y papel de seda! y mi prueba para entrar en la administración me tuve que llevar una máquina de escribir. Si! ha cambiado mucho, a efectos prácticos la introducción de los ordenadores con aquellos disquetes blandos, los primeros teléfonos móviles … todo esto ha cambiado mucho todavía no nos damos cuenta. También el correo electrónico y su capacidad de relacionarse, esto no existía … y eso tiene una doble base para mí. Me muestro muy positivo porque me permite intercambiar muy rápidamente información. Por otro lado, es muy fácil saturarte con correos electrónicos, ahora falta desarrollar más la capacidad de reflexión al mismo tiempo que contestas. El problema es que hoy en día la cantidad de mails te supera la propia capacidad de gestionar todo el volumen. Pero tb, la tecnología ha cambiado la forma de cómo hacemos las cosas, y este mundo selfie también ha entrado en los eventos de cultura popular. En una manifestación festiva siempre ha habido la voluntad de destacar más que el otro, pero la introducción de la selfie, de la go-pro, pienso que está cambiando mucho la manera de disfrutar y participar de la fiesta. Porque en cierto modo tb se pierde este sentimiento más comunitario y anónimo de la fiesta.