María Zambrano. Mujeres y pensamiento político
Desde los años de su compromiso político juvenil en defensa de la República y a lo largo de su prolongado exilio, la política jamás dejó de nutrir la reflexión filosófica de María Zambrano (1904-1991), enlazándose con algunos de los motivos más persistentes y profundos de su pensamiento: la libertad y su indisoluble vínculo con la necesidad; la democracia concebida como un ejercicio de la formación plena de la persona; la diferencia sexual y su dimensión simbólica; la condición natal y la vulnerabilidad inherente a la existencia humana; el lugar del ser humano en el cosmos y la convivencia con los seres que lo habitan.
«El exilio ha sido como mi patria, o como una dimensión de una patria desconocida, pero que una vez que se conoce, es irrenunciable. Creo que el exilio es una dimensión esencial de la vida humana, pero al decirlo me quemo los labios, porque yo querría que no volviese a haber exiliados, sino que todos fueran seres humanos y a la par cósmicos, que no se conociera el exilio. Es una contradicción, qué le voy a hacer; amo mi exilio, será porque lo acepté; y cuando se acepta algo de corazón, cuesta mucho trabajo renunciar a ello».
ÍNDICE
Cronología esencial
Mi inexorable vocación
Mi adolescencia fue la política
Con figura y vida propia
Nacida en la guerra, no era de guerra
En la inmensidad del exilio
La esperanza europea
Todo tiene un argumento, menos la libertad
Adsum
Bibliografía