La lectura como alimento del cerebro

En la época clásica una de las formas de entretenerse era reunirse en grupos donde eran recitados versos o historias que permitían imaginar mundos y ficciones a las personas que no sabían leer. Así, los clubes de lectura empezaron en una época en la que no todos tenían acceso a las letras, pero en todos existía el deseo de conocer, educarse o imaginar mundos de forma compartida. Se dice que el Decamerón, de Boccaccio, nació a raíz de uno de estos encuentros en la Edad Media.

Las aventuras y narrativas de un libro nos capturan e invitan a nuestra imaginación a volar. Cada página, cada párrafo, cada palabra tiene el don de estimular y alimentar la curiosidad, de movilizar el pensamiento y de inventar e intercambiar puntos de vista sobre algo tan valioso como las ideas.

Tsundoku como comunidad de neurotransformación educativa

Para reflexionar, compartir y debatir con espíritu neuroeducativo surgió la idea del Club de lectura Tsundoku de la ComunidadNeuro de la Cátedra de neuroeducación UB-Edu1st.

Tsundoku nace de la pasión y la motivación de esta comunidad de neurotransformación educativa con vocación de conversar en un espacio de diálogo y reflexión que impulse la mirada neuroeducativa en la sociedad y desde la educación.

 El Club de lectura Tsundoku tiene las siguientes finalidades:

  • Fomentar la relación y el vínculo entre personas interesadas en la neuroeducación.
  • Crear espacios de aprendizaje desde el placer y la curiosidad.
  • Promover la conversación desde el intercambio de reflexiones y experiencias de la lectura, siempre con mirada neuroeducativa y a la conquista de la mejora de la educación.
  • Activar el cerebro social para compartir, reflexionar y aprender de y con todas las personas y construir a partir de la diversidad de experiencias y puntos de vista.

Tsundoku como punto de encuentro

Tsundoku ha contado con la presencia y participación de Mariano Sigman, Fabricio Ballarini, Anna Forés y Jordi Grané, quienes nos han abierto las puertas a sus libros y sus imaginarios sobre el valor de las palabras, la investigación educativa desde la curiosidad y la creatividad y el concepto de resiliencia desde una mirada renovada y actual.

Así, el diálogo compartido con Mariano Sigman y el lenguaje visual de Javier Royo —Javirroyo— alrededor del libro El poder de las palabras a través de las preguntas propuestas por el Club de lectura y asistentes al evento; la charla/conferencia informal de Fabricio Ballarini acercando a los asistentes la metodología de la investigación desde la curiosidad y la sorpresa; y la reflexión en equipo de Anna Forés y Jordi Grané sobre la resiliencia tomando como punto de partida la experiencia real de una persona. Estos han sido los eventos más relevantes del curso 22-23.   

Este mes de octubre Tsundoku inicia el curso 23-24 con una lectura apasionante:

El cerebro adolescente, de David Bueno… ¡Os seguiremos informando!