En la presentación de primera sesión, dedicada a los sistemas complementarios los Pactos de Toledo y en los PGE para 2021, el director del Observatorio, Xavier Varea, destacó el compromiso de la UB en crear una plataforma multidisciplinar para investigar, formar y difundir la importancia de la previsión social.

Con fecha 29 de abril, se ha celebrado el debate sobre “La previsión Social Complementaria en los Pactos de Toledo y los PGE para 2021” en el cual han participado la subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social Complementaria, María Francisca Gómez-Jover, los portavoces de los grupos socialista y popular en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso, Mercè Perea y Tomás Cabezón, la presidenta de UNESPA y vicepresidenta de la CEOE, Pilar González de Frutos, el presidente de INVERCO, Ángel Martínez-Aldama y el secretario de políticas públicas y protección social de CC.OO., Carlos Bravo.

Se ha destacado que la previsión social está en el centro del debate político y social en España, con la aprobación de las recomendaciones de la Comisión de los Pactos de Toledo, la inclusión de la D.A. 40ª de los PGE para 2021, por la que el Gobierno se compromete a presentar en un plazo de 12 meses una propuesta de fondo de pensiones de empleo público, y las propuestas del ministro José Luís Escrivá sobre la reforma de la Seguridad Social.

Los debates han girado en torno a cómo las condiciones socio-económicas, el nivel salarial y la estabilidad en el empleo, influyen en el desarrollo de los sistemas complementarios. Los ponentes coincidieron en que la Seguridad Social pública, financiada mediante un sistema de reparto, es el pilar fundamental de la previsión social en España. La armonización del sistema público con los sistemas complementarios, el de empleo que constituye el segundo pilar y el tercero basado en el ahorro individual, centró parte del debate. Se hizo hincapié en destacar la importancia de la negociación colectiva para que en las empresas se formalicen planes de pensiones de empleo.

La necesidad de promover la educación financiera de la ciudadanía y una mayor transparencia de los instrumentos de previsión social, tanto públicos como privados, lo que se conoce como “la carta naranja”, fueron dos elementos que se destacaron para favorecer el desarrollo de los sistemas complementarios.

Las opiniones sobre los incentivos fiscales y la decisión de limitar las aportaciones a los planes de pensiones individuales pusieron de manifiesto diferencias de criterio entre los intervinientes. El debate giró en torno a qué grupo social es el más beneficiado por posibles rebajas fiscales y la necesidad de diferenciar el sistema de empleo y el ahorro individual. También se planteó la necesidad de favorecer el cobro en forma de renta para acentuar el carácter complementario de las prestaciones de los planes de pensiones.

La sesión finalizó con un debate exprés en el que los ponentes resumieron en una frase las fortalezas y debilidades para el desarrollo de la previsión social en España. El resumen sería que la principal fortaleza es la profesionalidad de las empresas del sector y la peor debilidad, los salarios bajos y la precariedad en el empleo.

La sombra de las EPSV vascas estuvo presente en el debate. Precisamente, el modelo vasco de las EPSV será el tema de la próxima sesión del ciclo de debates organizado por el Observatorio que se celebrará el 17 de junio.

Desde el Observatorio destacamos la necesidad de que la reforma de la Seguridad Social necesitará siempre del consenso político entre las fuerzas parlamentaria y del diálogo entre los agentes sociales. La sostenibilidad del sistema público de pensiones debe conseguirse garantizando el mandato constitucional de unas prestaciones suficientes.