Núria Ferran Ferrer
Profesora de la Facultat d'Informació i Mitjans Audiovisuals
Departament de Biblioteconomia, Documentació i Comunicació Audiovisual
Universitat de Barcelona (UB)
Intensiu Digital 2021: Impacte i Necessitats dels projectes amb col·leccions digitals (2021). Barcelona: Universitat de Barcelona. Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals. Disponible en: <https://www.ub.edu/portal/web/informacio-mitjans-audiovisuals/intensiu-digital>. [Consulta: 04/11/2021].
El pasado 20 de octubre tuvo lugar en la Facultat la sexta edición de la jornada «Intensiu Digital 2021: Impacte i Necessitats dels Projectes amb Col·leccions Digitals», organizada por el Centre de Recerca en Informació, Comunicació i Cultura (CRICC), el Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC), la Facultat d'Informació i Mitjans Audiovisuals (FIMA-UB), y el Departament de Biblioteconomia, Documentació i Comunicació Audiovisual de la UB. La edición de este año tenía por reto reflexionar a partir del contexto de pandemia en que nos encontramos y el escenario que nos deja para pensar sobre los tipos de proyectos que se han hecho hasta ahora, en clave de impacto y de necesidades.
La jornada en esta edición fue híbrida, por una parte presencialmente en la FIMA con 150 inscritos, profesionales de archivos, bibliotecas, museos y otras instituciones, organizaciones y empresas que custodian o trabajan con fondos y colecciones digitales. Y por otra parte, el acto se retransmitió sincrónicamente en línea por el canal de YouTube de la Facultat, con más de 150 personas usuarias únicas en total. La sesión puede consultarse íntegramente en línea aquí, de forma permanente.
El inicio de la jornada tuvo lugar con la sesión inaugural impartida por Nicole McNelly, consultora de impacto en la Europeana Foundation. La experta puso el énfasis en la importancia de posicionar las personas en el centro del proceso de diseño o rediseño de proyectos e iniciativas para conocer las necesidades reales de las personas usuarias a quien van destinados. Definió el impacto como el cambio o cambios que se provocan sobre la sociedad como resultado de las actividades que hacemos. Un impacto que puede ser evaluado cuantitativamente o no, pero que hay que analizar desde diferentes ámbitos como el económico, en la organización, en los aspectos sociales, de innovación y de contexto. Presentó el manual Europeana impact playbook que recomendó para ayudar a conseguir trabajar de forma acertada con las necesidades y conseguir impacto. También comentó que el manual se ha traducido ya al galés y polonés y animó a traducirlo en catalán y/o castellano.
Durante la jornada se presentaron y se habló a cerca de una selección de experiencias con fondos y colecciones digitales, algunas recientes, otras ya consolidadas o incluso cerradas, donde no tan solo se planteó qué hacen, sino porqué lo hacen, qué quieren resolver, qué efectos producen, en qué ámbitos (económico, científico, social, educativo…), quiénes son los principales beneficiarios, y sobre todo: ¿qué pasaría si no lo hiciéramos? Comenzaron el bloque de experiencias diferentes iniciativas que se centran en la explotación de los datos para conseguir impacto social en las comunidades, como son Escovid19data, el Explorador Social y la base de datos de las víctimas y personas represaliadas durante la guerra civil y el franquismo. Posteriormente, también se presentaron experiencias del ámbito académico como el repositorio consolidado DDD de la UAB y el repositorio de matemáticas actualmente en desuso, CIRAX. Finalmente, la última experiencia del día fue «Sintoniza con la Memoria» un proyecto muy elaborado de utilización de archivos audiovisuales y muy popular en su país de origen, Chile. Todas las presentaciones de las experiencias pueden consultarse en línea para tener todos los detalles de lo que se explicó.
El Intensiu Digital 21 también ofreció una mesa redonda donde el tema principal fue las estrategias de transformación en los ámbitos cultural y educativo. En el plano educativo, comentó Héctor Gardó, jefe de proyectos en la Fundació Bofill, que la transformación digital, bien hecha, genera oportunidades, y mal hecha, en cambio, es generadora de desigualdades. Otro de los ponentes, Quim Rubio, responsable de proyectos en la Fundació Carulla, esbozó las características que deben permitir identificar la capacidad transformadora de un proyecto, partiendo del decálogo publicado por Mutare - Fundació Carulla. Destacó algunas: la importancia de identificar el reto social al que hay que dar respuesta; la generación de alianzas y la cocreación, añadiendo una especial atención a la necesaria dimensión educativa de cualquier proyecto transformador. Carles Vicente, director de Memòria, Història i Patrimoni del Institut de Cultura de Barcelona, puso como ejemplos los proyectos Patrimonia’m o el programa de Creadors en residència, impulsados por el propio Institut, y Héctor Gardó añadió como elemento clave la voluntad de desafiar el orden establecido, de desarrollar proyectos que no perpetúen lo que ya existe.
Finalmente, los tres coincidieron a lo largo del debate en una idea fundamental: la centralidad de las personas. Lo que hay tras los proyectos transformadores son las personas que los lideran, impulsan, o facilitan. Y el reto está en cómo pasar de crear proyectos dirigidos a unos colectivos en concreto, a hacerlo implicando estos mismos colectivos. Diseñar con las personas, cerca de las necesidades, replanteándose y cuestionándose uno mismo.
Como es tradición, el Intensiu Digital se clausuró con una reflexión elaborada y expuesta por Lluís Anglada, director del Àrea de Ciència Oberta del Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC). La reflexión se inició con una relación de temas clave sobre qué valoramos a la hora de establecer una colección digital hasta, recientemente, la tecnología de apoyo, la selección de los documentos y el etiquetado con metadatos. Con todo, actualmente, esta valoración cada vez más se centra en captar la atención, el descubrimiento del entorno de la persona usuaria y la sostenibilidad (tanto económica como de riesgo). Se habló de que ya son palpables las transformaciones de la progresiva e inevitable digitalización y de la desgraciadamente incremental presión para hacer más con menos recursos. Lluís Anglada, uno de los miembros organizadores del Intensiu Digital, cerró su reflexión planteando una serie de cuestiones relacionadas con el impacto en los proyectos digitales: la calidad como valor no absoluto (is it good enough?); la importancia del acceso abierto, la transparencia y el derecho a la información; y finalmente, sobre la necesidad de abrir o explorar nuevos caminos para poner accesible la información. Estos temas críticos y estas tendencias son los motivos que justifican la necesidad de organizar anualmente una jornada de Intensiu Digital para pensar y hablar conjuntamente y, siempre que sea posible, presencialmente.
Fotos: © Isaura Solé, ©Nubilum. Hilo de Twitter con la etiqueta #ID21.