Lluís Agustí
Director de la Escola de Llibreria
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona (UB)
L’édition en perspective: rapport d’activité du Syndicat national de l’édition. 2023-2024 (2024). Dir., Renaud Lefebvre. Paris: Syndicat national de l’édition. 60 p. Disponible a: <https://www.sne.fr/actu/ledition-en-perspective-le-rapport-dactivite-du-sne-2023-2024-est-disponible/>. [Consulta: 17/11/2024].
El Syndicat national de l’édition (SNE) es una asociación profesional que representa el sector editorial francés. Fundado en 1874, el SNE tiene como objetivo defender los intereses de los editores, ayudarlos en su labor de promover la lectura y la cultura a través de la industria editorial. Esta organización cuenta con 725 editoriales, el 80 % de las empresas francesas del ramo, e incluye tanto editoriales grandes como pequeñas, tanto generalistas como especializadas.
Como sus equivalentes catalán y español, el Gremi d’Editors de Catalunya y la Federación de los Gremios de Editores de España, el SNE francés encarga periódicamente estudios e informes de la situación del sector, como este último que reseñamos, publicado en 2024, que contiene datos, acciones y resultados de la asociación referentes al 2023 y primeros meses de este año.
El panorama de la edición académica iberoamericana está formado por un conjunto de pequeñas y medianas editoriales universitarias, de instituciones públicas y privadas, que suelen publicar libros impresos en tiradas cortas, especializados sobre todo en ciencias sociales y humanidades. Estas obras acostumbran a ser concebidas y producidas por investigadores de la región y han sido escritas en castellano o portugués, lenguas consideradas secundarias en el mundo de la comunicación científica.
Es bastante conocida la tarea de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) en el ámbito de la lectura y el libro a la hora de generar conocimiento y producir innovación y experiencia en ámbitos vinculados a la cultura impresa y también digital, y por extensión en las bibliotecas. Esta labor se produce a partir de la investigación realizada por investigadores y expertos siempre en colaboración con la comunidad, y su resultado más directo son a menudo proyectos experimentales que dan como resultado informes y estudios que son divulgados y transferidos públicamente muchas veces en forma de «modelos de utilidad», esto es, de nuevos procedimientos para trabajar con más eficacia en el ámbito del fomento de la lectura, de las bibliotecas, de la cultura.
Un proceso de digitalización de la información ─universal, acelerado e imparable─ está modificando de manera evidente las prácticas lectoras y también los métodos de acceso a la información. Este hecho cultural, histórico y transcendente está provocando que las bibliotecas estén perdiendo la centralidad en el acceso único a la información que hasta en un pasado muy reciente habían tenido.
A finales de los años 90, dos humoristas estadounidenses, Joshua Piven y David Borgenicht, publicaron The Worst-Case Scenario Survival Handbook1, un librito donde se explicaba con detalles cómo enfrentarse a situaciones extremas y desesperadas: cómo sobrevivir si el paracaídas no se abría, cómo caminar sobre el techo de un tren en marcha o de qué manera había que caer desde un puente en un río, cómo escapar del ataque de un tiburón o de un bandada de abejas asesinas... Este primer libro inauguró un subgénero de humor bajo el título genérico de Worst-case scenarios, los siguientes títulos se derivaban en todos los escenarios posibles: en la escuela, de vacaciones, en bodas, de viaje o en el momento de ligar y practicar sexo. En poco más de una década se habían vendido más de 10 millones de ejemplares.
