Un (extenso) manual sobre conocimiento abierto

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Ángel Borrego
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona (UB)


Scholarly communication librarianship and open knowledge (2023). Maria Bonn, Josh Bolick and Will Cross (eds). Chicago: Association of College and Research Libraries. XV, 512 p. Disponible en: <https://bit.ly/SCLAOK>. [Consulta: 10/04/2023]. 


Este amplio manual (512 páginas) es el resultado del esfuerzo para elaborar un libro de texto en acceso abierto sobre comunicación científica que resulte útil a alumnado y profesorado de biblioteconomía y documentación. Desde el prefacio, los autores exponen que su objetivo es que el libro sea adoptado como obra de consulta en asignaturas sobre comunicación científica y por personal de bibliotecas universitarias que desee ampliar sus conocimientos sobre el tema.

El libro se estructura en tres partes. La primera se organiza en cinco capítulos que ofrecen algunas definiciones y una introducción a las presiones económicas, tecnológicas, sociales, políticas y legales que configuran el trabajo en comunicación científica en bibliotecas universitarias.

La obra toma como punto de partida la definición de la Association of College and Research Libraries (ACRL) según la cual la comunicación científica es «the system through which research and other scholarly writings are created, evaluated for quality, disseminated to the scholarly community, and preserved for future use», para pasar a describir los canales formales e informales por los que circula esta información y su relación con la biblioteconomía, ilustrada con extractos de textos de tres profesionales de las bibliotecas.

En términos económicos, la comunicación científica se enfrenta al reto de facilitar la diseminación no comercial de los resultados científicos (la comunicación es imprescindible para que haya ciencia) mientras la mayoría de las editoriales que operan en el sector tienen ánimo de lucro. Los académicos ceden los derechos sobre sus obras a editoriales comerciales a cambio del prestigio que su publicación les aporta. Paralelamente, las editoriales universitarias centradas en la edición de monografías tienen dificultades para ser sostenibles. La descripción del mercado actual enfatiza cómo los elevados costes de acceso a la información científica crean desigualdades entre instituciones de investigación según los recursos de los que disponen. Aunque la solución parecía estar en el acceso abierto, la deriva hacia la implantación de tasas de edición y acuerdos transformativos plantea dudas sobre la contención de los costes.

La tecnología también ha modificado la comunicación científica. Han aparecido nuevos canales de difusión de los resultados de investigación, se han digitalizado colecciones patrimoniales antes difícilmente consultables, se ha agilizado la comunicación y colaboración entre investigadores, etc.

El cuarto capítulo de la primera parte analiza el contexto social de la comunicación científica, una empresa global en la que participan diversos agentes (organismos de investigación, agencias de financiación, editoriales, etc.). La ciencia se lleva a cabo en un contexto social y refleja las culturas hegemónicas como, por ejemplo, en los sesgos de género en Wikipedia o los sesgos raciales de algunos algoritmos de ciencia de datos. Las redes sociales también han llegado a la comunicación científica, con plataformas dirigidas al público académico.

La primera parte de la obra se cierra con un análisis del contexto legal, especialmente la legislación norteamericana sobre propiedad intelectual. 

La segunda parte del manual se inicia con una introducción al concepto de «abierto» (open) como respuesta a las presiones descritas en la primera parte. A continuación, cuatro capítulos, cada uno de ellos coordinado por un editor que eligió a diversos autores, abordan el acceso abierto, los datos abiertos, los recursos educativos abiertos y la ciencia abierta.

El capítulo sobre acceso abierto parte de las declaraciones de Budapest, Berlín y Bethesda para rebatir algunos mitos —como la supuesta carencia de revisión por pares en las revistas de acceso abierto o la equiparación del acceso abierto con el pago por parte de los autores— y explicar su impacto sobre el trabajo bibliotecario en términos de gestión de colecciones, administración de presupuestos, etc. El texto incorpora extractos, de entre una y tres páginas y de autoría diversa, en los que se definen conceptos como preprint, se explican las características de las licencias creative commons o se describen las particularidades de las revistas y editoriales predadoras.

El apartado sobre datos abiertos cuenta con una introducción que gira en torno a tres elementos: la definición de los datos abiertos, los incentivos y barreras para su compartición y las competencias necesarias para su gestión. Así como en el capítulo sobre acceso abierto las aportaciones de los diversos autores estaban integradas en un único capítulo, la sección sobre datos abiertos se estructura en tres capítulos independientes sobre gestión de datos de investigación, investigación reproducible y aspectos éticos.

A continuación, el estudio de los recursos educativos abiertos también se organiza en varios apartados. El primero incluye un recorrido histórico por su desarrollo, un análisis de sus beneficios pedagógicos, la descripción de las barreras para su adopción (vinculadas a las dificultades para localizar los recursos adecuados a cada situación educativa) y los mitos que los rodean (donde aparecen temas recurrentes en el libro como la distinción entre abierto y gratuito). El segundo apartado aborda el papel de las bibliotecas universitarias en la promoción de los recursos educativos abiertos, mientras que el tercero describe la pedagogía abierta y su relación con la alfabetización informacional.

La sección sobre ciencia abierta comienza con dos capítulos introductorios que incluyen diversas figuras y gráficos que ilustran la diversidad de aspectos que incluye el término. A continuación, se aborda la descripción de las infraestructuras que la sustentan en un capítulo organizado en forma de preguntas y respuestas.

La tercera y última parte de la obra contiene 24 capítulos de profesionales que respondieron a una llamada a la presentación de contribuciones breves. El objetivo es ilustrar la implementación en entornos profesionales de los contenidos teóricos expuestos en las dos primeras partes de la monografía. Las aportaciones se organizan en tres categorías: «perspectivas», que incluyen reflexiones de profesionales sobre temáticas diversas en el ámbito de la comunicación científica (la atención a usuarios con discapacidad o las particularidades del acceso abierto en humanidades, por ejemplo); «intersecciones», que analizan las relaciones entre diversos servicios (entre bibliotecas universitarias y editoriales universitarias, por ejemplo, o la colaboración con bibliotecas públicas); y «estudios de caso», con ejemplos de las tareas y preguntas que el personal bibliotecario resuelve en su día a día (la implementación de una política de acceso abierto o la edición de una revista académica, por citar algunos ejemplos).

Las virtudes de la obra están estrechamente relacionadas con algunas de sus carencias. Se trata de un manual muy amplio, con referencias a prácticamente cualquier cuestión relacionada con la comunicación científica y el conocimiento abierto. Esta pluralidad temática conduce a una gran diversificación de la autoría (en torno a 80 personas participan en la obra) y a una estructura compleja que no se replica por igual en todas las partes de la obra. Se observan algunos solapamientos, con cuestiones tratadas en diversos apartados, como las licencias creative commons o la distinción entre abierto y gratuito. Se trata, no obstante, de una obra que puede resultar útil como manual de consulta y de apoyo a la docencia, con preguntas de discusión al final de cada capítulo que pueden servir de base a debates en el aula.
 

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