Añadir nuevo comentario

Encuentro en Santander, la evaluación de la calidad de las universidades en España: una ventana abierta a nuevas posibilidades

Versión para impresiónVersión para impresión

Olga Elizabeth Moreno-Fleitas
Estudiante de doctorat
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona (UB)


La evaluación de la investigación: retos y oportunidades para el sistema universitario español. [Curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, 6-8 julio 2022]. Dir., Jaume Blasco. Santander: UIMP, 2022. Disponible en: <http://www.uimp.es/agenda-link.html?id_actividad=655l&anyaca=2022-23>. [Consulta: 14/11/2022].


Del 6 al 8 de julio pasado se celebró en el Palacio de la Magdalena (Santander) el curso denominado «La evaluación de la investigación: retos y oportunidades para el sistema universitario español» organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el marco de los Cursos de Verano 2022, que se realizaba por primera vez tras las restricciones de la pandemia y en celebración del 90 aniversario de creación de la UIMP.

El curso fue organizado por el Ministerio de Universidades y bajo la dirección del asesor de su Gabinete, Jaume Blasco Juliá y contó con la participación de importantes figuras del área.

El objetivo central fue presentar ante los principales actores del sector e interesados, la iniciativa de la Comisión Europea para la reforma de la evaluación de la investigación a nivel europeo y, a partir de ello, reflexionar y debatir con los asistentes sobre los diversos aspectos que envuelven a la temática, tales como la forma en que se evalúa al personal docente investigador en España, las dificultades que atraviesan los investigadores jóvenes para ingresar en un sistema nacional riguroso, los inconvenientes que se generan en las instituciones al intentar establecer cambios en el sistema de evaluación de investigadores, los modelos de evaluación más recientes implantados con éxito en universidades europeas y las oportunidades de aprender de la experiencia extranjera para mejorar el sistema universitario e investigativo español, entre otros. De esta forma, poder establecer un norte al cual apuntar para el desarrollo de la evaluación en España en concordancia con los procesos internacionales que están siendo impulsados actualmente.

La apertura del encuentro estuvo a cargo del rector de la UIMP, Carlos Andradas, el ministro de Universidades, Joan Subirats, y Jaume Blasco. En ese primer día, denominado La evaluación de la investigación en transición, el ministro Subirats indicó que existen limitaciones en el ámbito de la evaluación en España, especialmente de acuerdo con la validez de los procesos y criterios aplicados. Explicó que el sistema actual es performativo: genera el problema de que el investigador tiende a trabajar bajo el objetivo de cumplir con los indicadores de evaluación, causando «una desconexión entre el sistema público de producción de conocimiento y las necesidades sociales». Resaltó que debería ser más abarcador, enfocándose en contribuir en la resolución de problemas de carácter colectivo. De esta forma, abrió el debate que marcaría uno de los puntos centrales del curso.

Por otra parte, indicó que, a pesar de las incertidumbres sobre la aplicación de un nuevo modelo en el país, existen acciones que buscan incorporar elementos de reforma con base en las críticas, tales como el Proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), donde por primera vez se incorpora la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad como méritos a considerarse en la evaluación de la actividad de los recursos humanos de docencia e investigación.

La primera actividad de este curso de verano fue una videoconferencia a cargo de James Wilsdon, director del Research on Research Institute (RoRI) (University of Sheffield) sobre la evaluación de la investigación en transición, con la cual se abrió el panorama hacia los problemas, las oportunidades y los retos que se deben considerar en este proceso. Entre los problemas más importantes, indicó el enfoque basado exclusivamente en métricas que premia la producción por la cantidad por encima de la calidad.

Posteriormente, Kostas Glinos, director de la Unidad de Ciencia Abierta (Comisión Europea), llevó a cabo la conferencia sobre la reforma de la evaluación de la investigación en la Unión Europea y la presentación de la iniciativa Towards a reform of the research assessment system que se enmarca en una de las acciones más robustas del Plan de Acción del Nuevo Espacio Europeo de Investigación. Dicha iniciativa se encauza en cambiar las tendencias de evaluación basadas en la métrica a través de la valoración de la colaboración y el contenido de la investigación, lo que se logrará por medio de la incorporación de valoraciones cualitativas como complemento a las cuantitativas. Esto dará paso a que la comunidad investigativa tenga la oportunidad de dejar a un lado la influencia de entidades comerciales sobre la investigación realizada con fondos públicos para trabajar de forma más libre. 

Glinos describió varios aspectos de las conclusiones del Consejo de la Unión Europea, tales como la necesidad de que el proceso de transformación abarque la evaluación de investigadores individuales, de equipos de investigación, organizaciones, institutos de enseñanza superior, infraestructuras, etc.; la necesidad de que investigadores en diversas etapas de sus carreras desempeñen un papel activo en dicha transformación; la consideración de la diversidad de contextos nacionales y disciplinarios, entre otros. Cerró indicando la importancia de que las autoridades encargadas aseguren que la legislación no interfiera con la implementación de la reforma.

En la siguiente ponencia, sobre «Implicaciones de la reforma en los sistemas de evaluación de la investigación en Europa» a cargo de Pastora Martínez Samper, vicerrectora de Globalización y Cooperación (UOC) y miembro del equipo de Open Science de la European University Association (EUA); Marcin Palys, profesor de Química, exrector de la Universidad de Varsovia, miembro de la junta de la EUA y miembro de la Junta del Observatorio Magna Charta; y Leonie Van Drooge, gestora de proyectos en el Centre for Science and Technology Studies (CWTS) de la Universidad de Leiden, los ponentes tuvieron la oportunidad de comentar sus experiencias en la implementación de los principios de la Declaración de San Francisco sobre evaluación de la investigación (DORA) en sus instituciones y los obstáculos referentes a las costumbres de publicación y evaluación implantadas en investigadores experimentados.

También indicaron los puntos iniciales que llamaron la atención para la revisión del modelo antiguo (tales como las crisis de los investigadores jóvenes), que derivaron, por ejemplo, en la creación del modelo actual de evaluación utilizado en la Universidad de Leiden y cómo eso influyó positivamente en el desarrollo de los investigadores de la institución.

Señalaron la importancia del rol que cumplen las agencias de financiación y acreditación en estos procesos, la eficacia de hacer adaptaciones según las necesidades de cada país o institución en el momento de evaluar y la trascendencia que esto tiene en la flexibilidad de los modelos más nuevos de evaluación.

Estas reflexiones fueron también parte del punto central del segundo día, denominado La evaluación de la investigación en España, que abrió con las «Reflexiones críticas sobre la evaluación de la investigación en el sistema universitario español», a cargo de María Senena Corbalán, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, vicerrectora de Investigación de la Universidad de Murcia y representante de la CRUE Universidades Españolas; Pablo Valdivia, catedrático de Cultura y Literatura Europeas (Universidad de Groningen), y Carolina Cañibano, científica titular de Economía de la Ciencia y la Innovación en INGENIO (CSIC-Universitat Politècnica de València) y miembro de la Delegación en Bruselas del CSIC. 

Entre las reflexiones más puntales, se mencionaron los procesos de acreditación, donde la implicación de todos los actores del ámbito universitario en estas actividades es un desafío, ya que el sistema de evaluación actual de España, además de estar centrado en la métrica, «es jerárquico y basado en la desconfianza hacia el investigador» y esto tiene efectos transversales a todas las áreas y niveles de carreras. Por ello, resaltan la importancia de implementar sistemas que admitan la adopción de currículos narrativos, tal y como sucede en los Países Bajos, para dar oportunidad a los investigadores de explicar desde su propia perspectiva la importancia y el aporte de su trabajo.

Señalaron, además, los retos existentes en otros modelos de evaluación más recientes, especialmente en áreas de Humanidades, donde la redistribución de riquezas y excedentes sirven para apoyar programas o carreras deficitarias o en riesgo de extinción.

En las conversaciones, «Oportunidades de mejora para la evaluación de la investigación en el sistema universitario español», a cargo de Sebastián Chávez de Diego, director de la Dirección de Evaluación y Acreditación de la Agencia Andaluza del Conocimiento; Elena Domínguez, coordinadora institucional de la Oficina del CSIC en Bruselas; e Ismael Ràfols, investigador del CWTS de la Universidad de Leiden; «El papel de las agencias financiadoras en el debate sobre la reforma de la evaluación de la investigación», a cargo de Domènec Espriu, director de la Agencia Estatal de Investigación; Lidia Borrell-Damián, secretaria general de Science Europe; e Ignasi López Verdaguer, director del Departamento de Ciencia de la Fundación «La Caixa»; y «El futuro de la evaluación de la investigación desde la perspectiva de ANECA» a cargo de Mercedes Siles, directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), se mencionaron aspectos como la importancia de aplicar cambios en la acreditación, pasando de la acreditación individual del profesorado a la acreditación de sistemas y grupos. En este sentido, arguyeron que la eliminación de la individualidad supone un reto importante en el país. 

Por otra parte, refirieron que una tarea inicial pendiente de realizar es la identificación de las barreras legales para la implementación de mejoras en el sistema de evaluación español, así como generar un cambio de gobernanza, donde se permita que las universidades también puedan acreditarse a nivel de departamentos universitarios o de facultad y tengan autonomía suficiente para gestionar por sí mismas la contratación de docentes y la promoción de los profesionales, sin necesidad de acreditación previa. Haciendo que la acreditación individual sea un mérito más allá de una obligación. Todo este cambio gradual debe producirse de la mano de una ciencia abierta y participativa.

El último día, enfocado en los Nuevos retos de la evaluación de la investigación, se abrió con las conferencias «Más allá de las citas: colaboraciones, temas y carreras académicas» a cargo de Roger Guimerà, doctor en Ingeniería Química, experto en redes y sistemas complejos, investigador ICREA de la Universitat Rovira i Virgili, y codirector del SEESLAB Science and Engineering of Emerging Systems; y «El reto de la evaluación del impacto social» a cargo de Leonie Van Drooge. En esta etapa final, departieron sobre la importancia de considerar los retos de la transdisciplinariedad en la investigación, así como la influencia de la colaboración entre investigadores, las tendencias y mecanismos existentes que dejan entrever que las revistas de más alto impacto tienen más colaboraciones repetidas entre grupos con experiencia y menos con grupos jóvenes. Dichos problemas afectan negativamente en la evaluación de investigadores jóvenes y aumenta las posibilidades en grupos de investigadores con mayor experiencia. Estos son criterios para considerar en el momento de construir nuevos modelos de evaluación para la reforma en el país.

Van Drooge explicó el funcionamiento del formato de evaluación de la Universidad de Leiden y la importancia de que los investigadores se comprometan a trabajar con y para la sociedad, así como la necesidad de confiar en el investigador en el momento de establecer criterios de evaluación y durante la evaluación de sus datos. La misma autora habló sobre la relevancia de diferenciar en las evaluaciones entre el normal impact y el extraordinary impact, ya que esto ayudaría a definir si la dirección de la investigación va hacia la sociedad o hacia otros objetivos.

El acto de cierre del curso fue la «Conversación de conclusión: la universidad española ante la reforma de la investigación», que consistió en un debate abierto, en el que las principales autoridades que asistieron pudieron dar su punto de vista y aclarar diversas cuestiones sobre las conferencias anteriores. También sirvió como punto de encuentro para iniciar diálogos necesarios sobre la temática del curso, que a futuro deriven en encuentros formales para la implementación más ágil de la reforma en el país.

Las impresiones finales apuntan a que si bien el cambio será lento y laborioso, existe la predisposición necesaria para aprovechar la ventana abierta a estas nuevas posibilidades, que con el apoyo de las autoridades facilitará la transformación de la evaluación de la investigación.
Se despidió el curso con un acuerdo de organizar en los siguientes meses nuevas reuniones para contribuir en la implementación de la iniciativa europea, mencionando la importancia de llevar a cabo más debates de este tipo, donde investigadores, interesados y figuras importantes del área puedan reunirse con las autoridades encargadas en un diálogo colaborativo que permita estimular los procesos para la construcción de coaliciones nacionales e internacionales con el objetivo de una mejora paralela de los sistemas de investigación y evaluación. 

© Imagen inicial de Eugen Visan en Pixabay.