Mireia Pérez Cervera
Directora de Desarrollo de Biblioteca
Biblioteca y Recursos de Aprendizaje
Universitat Oberta de Catalunya (UOC)
Accessible e-books resource guide (2023). [Toronto]: Humber. 32 p. Precedeix el títol: Making Accessible Books. Disponible en: <https://makingaccessiblebooks.ca/modules/04/transcript/English/EBook_Guide_Final_2022.pdf>. [Consulta: 06/03/2023].
El concepto de accesibilidad, entendida como el grado en el que las personas pueden utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio, independientemente de sus capacidades técnicas, psíquicas o físicas, encuentra su ámbito de aplicación también en el entorno del libro digital. La implementación de funcionalidades, tecnologías y desarrollos que permitan la mejora de la lectura en formato digital en las diversas capacidades técnicas, físicas o psíquicas de los lectores es un reto que hay que superar para garantizar la plena accesibilidad de los libros y la mejora de la satisfacción del conjunto de usuarios de las bibliotecas.
La Guía de recursos para libros-e accesibles es el resultado de un ejercicio coral realizado por diverses entidades estrechamente vinculadas alrededor del libro digital (AccessiblePublishing.ca, Book Industry Study Group (BISG), Accessible Books Consortium, Experimentation Project for Accessible Publishing: Publisher Workflows and E-book Accessibility Report, DAISY Accessible Publishing Knowledge Base) que pretenden aportar luz y propuestas sobre procesos, recomendaciones y prácticas enfocadas a la mejora de la accesibilidad del libro digital.
La Guía, elaborada en Canadá, tiene una voluntad eminentemente práctica y se estructura en tres secciones principales, destinadas cada una de ellas a tratar el reto de la incorporación de buenas prácticas para garantizar la accesibilidad de los libros digitales desde tres perspectivas diferenciadas:
El primer bloque de la Guía, dedicado a las buenas prácticas del libro digital, aporta recomendaciones trabajadas por dos organismos comprometidos con la accesibilidad. Por una parte, Accessible Publishing.ca presenta un conjunto de 14 buenas prácticas de tipo general poniendo énfasis en cuestiones como:
- la flexibilidad de los formatos líquidos para una mejor navegación,
- edición en EPUB3, basado en HTML5,
- el uso de descripciones textuales de forma generalizada: en imágenes, títulos y siempre que sea posible,
- la incorporación de tablas de contenidos enlazadas a sus apartados,
- el uso correcto de las enfatizaciones y mayúsculas en títulos de documentos y correcta separación de cada sección de contenido,
- la incorporación de metadatos de accesibilidad.
Por otra parte, The Book Industry Study Group (BISG) incorpora los puntos más destacados de su BISG quick start guide to accessible publishing. Se centra en proporcionar pautas concisas para autores y editores que deseen mejorar la accesibilidad de sus contenidos digitales. Se distinguen puntos clave para tener en cuenta como por ejemplo:
- la importancia de la estructura de los archivos textuales y del uso de etiquetas HTML,
- la calidad de los metadatos con información detallada del contenido,
- la incorporación de numeraciones de páginas y la definición de la lengua utilizada,
- la creación de etiquetas de imágenes con descripciones alternativas (alt text) que permitan la asistencia de lectores de pantalla y todo tipo de dispositivos,
- la incorporación de subtítulos, descripciones de audio y transcripciones en los contenidos audiovisuales,
- la incorporación de la accesibilidad en el conjunto de procesos editoriales.
El segundo eje del documento hace énfasis en los procesos de edición de los libros digitales y facilita un breve compendio de recomendaciones para editores, basado en el documento Experimentation Project for Accessible Publishing: publisher workflows and ebook accessibility report que pretenden mejorar la accesibilidad de sus títulos mediante la estandarización y la optimización del sus flujos de trabajo. Se presentan cinco factores clave para tener en cuenta:
- La implementación de la accesibilidad en los procesos de edición, desde un inicio, permite la creación de libros nacidos doblemente digitales y accesibles.
- Hay que incorporar los requerimientos de accesibilidad a toda la documentación interna (por los autores, descripción de flujos de edición, plantillas, etc.).
- Hay que comunicar las buenas prácticas a todos los implicados en los procesos de producción de un libro digital.
- Valorar la incorporación de la accesibilidad como un valor fundamental en la producción y difusión de los contenidos, poniendo de manifiesto el compromiso.
- Establecer contacto con expertos de la accesibilidad para la resolución de dudas y problemas y asesoramiento.
El tercer bloque de la Guía se centra en la accesibilidad centrada en el tratamiento de las imágenes. El documento presenta la mejora de la accesibilidad de las imágenes como un buen punto de partida para la adaptación de requisitos de accesibilidad dado que la incorporación de textos descriptivos mejora sustancialmente la lectura de personas invidentes. La utilización de textos alternativos (alt text), descripciones largas o detalladas y el uso de subtítulos, constituyen sus pilares. Este apartado se complementa con una selección de la Guide to image descriptions.
Finalmente, el documento incorpora un cuestionario práctico en forma de listado breve para facilitar la validación de la calidad de la accesibilidad de un libro digital y añade un extenso glosario a modo de colofón.
La mejora de la accesibilidad del libro digital debería ser tomada en cuenta como una cuestión de responsabilidad social y de democratización del acceso al conocimiento a todos los lectores, independientemente de sus condiciones físicas.
A nivel europeo, además, su aplicación se enmarca en un marco legal concreto. En marzo de 2019, justo un año del inicio de la pandemia, el Parlamento Europeo aprobó a través de la European Accessibility Act, la Directiva de la UE 2019/882 sobre la accesibilidad que establece, entre otros, que todos los libros electrónicos publicados a partir de septiembre de 2020 tenían que cumplir una serie de requisitos de accesibilidad establecidos en la norma EN 301 549. Se ha establecido un período transitorio para que todos los implicados puedan adaptarse a los nuevos requerimientos y, en este sentido, la Guía de accesibilidad que acabamos de comentar es una excelente propuesta para que editores, autores y, en definitiva, todo el mundo de la publicación haga los deberes antes de 2025 (data límite para la implementación de la Directiva).
Desde el punto de vista de las bibliotecas, la mejora de la accesibilidad de los libros digitales sin duda tendrá un impacto positivo en la satisfacción de los usuarios. Esperemos que estas mejoras se extiendan de forma efectiva a las herramientas de lectura de contenidos digitales, como DRM (digital rights management) y visores de plataformas de todo tipo que, a menudo, todavía son deficientes en cuestiones tecnológicas mucho más simples.
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